Aprendiendo a amarte (PAUSADA)

Visitante inesperado

Estaba trabajando en su más grande experimento, pensando en las mil cosas que podría conseguir con este nuevo virus. Mezclando alguno que otro químico, se fijaba para ver si al fin podría provocar una reacción positivamente progresiva del trabajo que lo estaba consumiendo, ya hasta tenía ojeras de las noches sin dormir que paso en vela, 'pero' este proyecto debía ser atendido con suma atención y sin distracción. Solo el podía hacerlo y no debía equivocarse con lo que hacía y las cantidades que mezclaba o algo peor podría pasar o simplemente no serviría para nada este prototipo de virus que estaba creando.

–Birkin–. Dijo una voz oscura detrás del científico.

Pegando un brinco del susto, el tubo de ensayo voló de sus manos y se estrelló contra el suelo. Soltó un gran suspiro para que su invitado escuchará lo molesto que estaba en ese momento.

–¿No puedes presentarte o tocar la puerta para dar a conocer tu presencia 'como una persona normal'?–. ¿Cuántas veces ya iban que este sujeto lo asustaba así?¿Y los cuántos tubos de ensayo que tuvo que reemplazar?. Con todo el cansancio del mundo, se giro a mirar a su querido 'amigo', que provocó este desastre en su laboratorio.

–¿Normal? Lo dice el que nunca sale de aquí para dar señales de vida, ni menos para ver a su propia hija–. Remarca al final.

–Okey, tienes un punto–.

–Dos puntos–.

–Esta bien. ¿Qué te trae por aquí? No creo que sea para algo bueno–.

–Venía a ver cómo ibas con mí pedido–.

Otro suspiro por parte del científico que dirigió su mirada al suelo dónde estaba su proyecto y al darse cuenta que ahora tendrá que limpiar.

–Tienes suerte que tu pedido no sea él que esté en el suelo en este momento–. Señaló.

–Y que no sea infeccioso por aire–.

–Tambíen, o si no ya estaríamos muertos o volviéndonos conejillos de indias de mí proyecto–.

–¿Has notado algún cambio?–.

Birkin lo miro sin entender la pregunta.

–¿Cambió con respecto a los guardias o científicos que van desapareciendo de las instalaciones últimamente?–.

–Hablo de Spencer–.

–No. Solo que no asiste tanto como antes a las reuniones, seguro la edad le está afectando y nada fuera de lo común–. Va a buscar algo con que limpiar el suelo.

"Con qué Spencer no está asistiendo..". Esa era una buena incógnita a decir verdad, conocía como pensaba y era el anciano. Así que sabía que no es de faltar a las reuniones, pero ahora que está de espía en la estación, no tiene tanto tiempo para vigilarlo como antes en Umbrella. No es que no pueda seguir ingresando a la compañía, sino que ya no puede ingresar a ciertos lugares que tenía permitido cuando era científico para buscar información a través de la red. Y si lo hiciera solo llamaría la atención de personas indeseadas, cómo a cierta persona que conoce, 'Enrico Marini'. El sujeto lo sigue como si fuera su propia sombra algunas veces, seguro cree que no lo ha notado, pero ya lo descubrió desde hace tiempo y algún día deberá deshacerse de esa maldita cucaracha.

Devuelta a tierra, Birkin pregunto.

–Tengo una duda.. ¿Cómo.. cómo es qué entraste?–.

–Los pasadizos secretos–. Respondió con una sonrisa divertida.

–A veces maldigo que te puedas acordar de eso–.

–¿Acaso no los usas?–.

–Mmm.. no tanto. Sabes a veces creo que Marcus nos enseñó demasiado de este lugar. Todavía recuerdo cuando nos vino a buscando para que fuéramos hacer un proyecto y escapamos por esos pasadizos–. Dijo con algunas risas.–Estaba muy molesto. Además, él nunca dijo que no pudieramos usar lo que nos enseñó en su contra–.