Sentimientos conflictivos

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Desde ayer Albert llevaba enterrado entre pilas y pilas de documentos e interminables informes en su oficina. Sabía que debía haber ido a casa a descansar.. pero aún así, no sentía bien como para poder conciliar el sueño está noche, no después de sentir la impotencia de no poder hacer nada por Chris. Había bajado la guardia, algo que no solía hacer, solo porque Chris estaba junto a él...

Muy en lo profundo de su retorcido corazón, pensaba “¿Qué fue lo que cambió?”.

¿Por qué se sintió desesperado cuando vio a Chris desangrarse lentamente mientras perdía la conciencia? Si siempre que estuvieron en misiones y alguien salía herido, nunca le importo ni lo más mínimo, y también iba para Chris. Pero después de lo que pasó ayer, empezó a notar que todo se veía y sentía diferente, algo cambio, si lo pensaba muy a fondo, podría descubrir que era o mejor dicho, ya sabía que era, su corazón, eso era lo que había cambiado. Dándole a entender que tenía una debilidad, llamada 'Chris Redfield', si alguien logrará descubrir esto.. sería su fin. Se le ocurrió una idea en ese mismo momento, debía arrancar estos sentimientos desde la raíz, como si fuera una hiedra venenosa o se hundiría en el abismo. Si pasaba más tiempo con Chris, más recorría ese veneno por sus venas y luego se vería incapaz de hacerlo a un lado... Nunca se sabe que vueltas le podía deparar el destino y lo que le tendría preparado el mañana.

Salió de su oficina y miró a su alrededor, era obvio que no había ni un alma ahí. Caminando por los oscuros pasillos, vio como las ventanas de la estación se iluminaron para luego oscurecerse y escuchar el tronar del relámpago. Esa muestra llamativa de la naturaleza llamo su atención y se acercó a la ventana, la abrió, dejando que el viento fresco entrará. El sonar de la lluvia era relajante para su mente y corazón.. se apoyó en el marco de la ventana, sintiendo el olor a tierra mojada en el aire.

–¿Morirías por mí Chris?–. Pregunto, como si el castaño pudiera oírlo y responder a su incógnita.

Sonrió amargamente, “Seguro responderías que 'Sí'”. Sabía la respuesta y tenía más de un montón de pruebas a su favor. Cuándo Chris recibió una bala por él, amortiguó su caída y todas las demás veces que cubrió su espalda, ya eran muchas. Pero si Chris le hiciera la misma pregunta, él no podría decir lo mismo, ya que su respuesta sería lo contrario. “Preferiría vivir por ti. Morir es fácil, instantáneo. Vivir.. eso es más complicado” aunque también sin dudarlo, se sacrificaría por él...

–Al–.

Escuchar su nombre lo tomo por sorpresa, haciendo que abriera grande los ojos por un milisegundo y luego volviera a la normalidad. Concentrandose en la tormenta, pregunto.

–¿Qué haces aquí, Chris?–.

–Vine por tí–.

–Que cliché–. Murmuro, pero llegó a oídos de Chris.

–¿Acaso creés que vine bajo la lluvia, solo para decirte eso?–. La seriedad de sus palabras se sentían en la pregunta.

–Probablemente–. Respondió vagamente.

–Albert–. Notaba que no le prestaba mucha atención a lo que le decía.

–¿Mm?–.

–Se lo que haces–.

–¿Hacer? Haber dime ¿Qué crees que hago?–.

–Estas intentando poner un muro entre nosotros, otra vez–. Eso fue suficiente para callar al rubio al parecer, ya que no recibió respuesta.–Esta vez no pienso callarme y hacerme el que no lo sé, así que dime, ¿Por qué me alejas?¿Hay alguna razón detrás de todo esto?–.

¿Qué cara estará haciendo Chris?Se pregunto por un momento mientras meditaba su respuesta.

–Al, somos una pareja, puedes "confiar" en mí y contarme si hay algún problema–.

Aprendiendo a amarte (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora