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... MinGyu es muy cursi... aunque me gusta que sea así.

Generalmente soy del tipo que no le gustan para nada las cursilerias, es muy... infantil, así me conoció MinGyu y agradezco que varias veces se contenga en lo que hace pero... a veces pienso que me gustaría salir en ropa de pareja o tener una de esas cursis pulseras o collares de pareja o algo de esa mierda sentimental, sería lindo, pero yo soy un idiota y estoy seguro que el jamás me dará algo de eso porque soy un idiota amargado...

—¿Que? ¿que es lo que me tienes que dar?... —WonWoo dijo aquello algo asustado pero guardando la calma lo más que podía, viendo como MinGyu intentaban sacar algo de su mochila.
Su respiración volvió a la normalidad cuando vio una pequeña cajita.

—Abrela —MinGyu dijo aquello mientras le daba la cajita, el tan solo tomó esta y la abrió con una pequeña sonrisa, la cual se agrandó al ver una pequeña pulsera con un lindo colgante de un perrito, para después ver como MinGyu mostraba su mano, ahora tenía puesta la misma pulsera solo que con un colgante de gatito.

—Es una pulsera de pareja... para que siempre que te sientas sólito o me extrañes tan solo debas ver tu muñeca y ahí me vas a encontrar —dijo aquello mientras le sonreía, WonWoo no dudo en acercarse y abrazar a su novio con una gran sonría.

—Es perfecto, te amo demasiado —dijo aquello con una sonrisa enorme para después volver a su asiento y ponerse aquella pulserita.

—Sabía que te iba a encantar, se que no eres de cosas cursis pero creo que lo pensé demasiado bien, ¿verdad? —preguntó aquello con una pequeña risa viendo cómo el menor miraba aquella pulsera para después tomar su mano y entrelazar sus dedos.
—Te amo demasiado Jeon WonWoo —aseguro aquello con una pequeña sonrisa para después acercarse y besar su nariz.

Pidieron helado como postre, un gran helado para ambos, el cual comieron en medio de risas y pequeños besos, cuando empezaban su relación WonWoo no dejaba que MinGyu lo besara en público pues había veces en las que la gente los miraba mal, pero al pasar el tiempo le dejo de importar tanto y ahora le encantaba que su novio lo llenara de besos, de cualquier manera nadie tenía porque mirarlos mal.

Después de terminar su postre se fueron de aquel establecimiento y siguieron caminando por todo el centro comercial, MinGyu era como un niño pequeño, hacía que entraran en jugueterias o tiendas de mascotas, "Cuando vivamos juntos tendremos una mascota" esas eran las palabras de MinGyu mientras se acercaba a acariciar a los pequeños cachorros o se detenía para ver a los hamsters.

Por su parte WonWoo se dedicaba a tan solo asentir y sonreír, se sentía bien cuando el más alto decía ese tipo de cosas, sabía que estaba en los planes a futuro del moreno y eso le hacía sentir tranquilo... claro, hasta que recordaba el hecho de que era un inútil y seguramente MinGyu se cansaría rápido de él.

Esos pensamientos siempre aparecían en su cabeza cuando menos lo esperaba, en cualquier momento, podía estar de lo más feliz y de pronto esa sensación de insuficiencia, de odio contra el mismo tan solo aparecían.

Pero como si fuera magia de un momento a otro MinGyu tomaba su mano, dejaba esos tiernos besos en sus mejillas que lo hacían sentirse bien, le decía cuanto lo amaba y eso era suficiente para calmar su corazón.

A veces desearía ser más como MinGyu, jamás duda en expresar sus sentimientos, sean buenos o malos, ya una vez había tenido que quedarse a dormir en su casa mientras abrazaba al alto, quien lloraba como si de un bebé se tratara, había reprobado un examen para el que había estudiado demasiado, le había prometido a sus padres que lo pasaría pues había estado mucho tiempo preparándose y ellos tenían altas espectativas de aquello, pero simplemente la literatura no era algo que se le facilitara y cuando le dieron los resultados no dejó de llorar todo el día. Por lo mismo sus padres no se enfadaron, sabían que MinGyu se había esforzado y para ellos era más que suficiente, pero el moreno soñaba con llevarles una buena nota en aquella materia y al reprobar aquel examen se deprimió bastante, WonWoo tuvo que quedarse a consolarlo, comiendo papitas y viendo películas para niños pequeños hasta que dejó de llorar.

Así era MinGyu, no le molestaba que vieran lo que sentía, se sentía tan seguro de sí mismo, no le molestaba que esa sonrisa siempre brillante en ocasiones se apagara, ¿porque no podía ser más como el?

WonWoo nunca había dejado que MinGyu lo viera llorar, siempre trataba de darle sonrisas y convencerlo de que se sentía bien aunque no fuese así, aunque al final del día tuviera que esconderse en su habitación y atormentarae a si mismo, llorar hasta que sus ojos parecieran haberse quedado secos, llorar en silencio hasta quedarse dormido... hasta que volviera a encontrar esa luz que lo ayudaba a mantenerse bien, esa luz en la que MinGyu se había convertido para el...

Y MinGyu, ese tierno chico que era su luz justo ahora se encontraba preguntándole a un pequeño niño que lloraba si había perdido a sus padres, eso también lo admiraba, MinGyu era tan interesado por los demás, no dejaba pasar a un adulto que necesitará ayuda o a un niño pequeño llorando, siempre trataba de ayudar a todos.

Por eso justo ahora estaban yendo hacia la oficina de seguridad en aquel centro comercial, tal parecía que el pequeño se había distraído un momento y ahora no encontraba a su madre, el pequeño iba un poco más animado y ya no estaba llorando, MinGyu había logrado que confiara en el para que lo llevarán a la oficina de seguridad.

Al llegar el se sentó en una de las sillas de espera junto con el pequeño mientras su novio iba a informarle al guardia.

—¿Son hermanos o amigos?, no se parecen... deben ser amigos... —aquel niño dijo aquello mirando a WonWoo quien río y negó suavemente.

—Es mi novio —dijo con toda naturalidad.

—Eso no puede ser, los chicos deben tener novias, no novios —dijo aquello mirando a WonWoo con un puchero.

—Eso no es cierto, los chicos también pueden ser novios de otros chicos y las chicas de otras chicas, puedes ser novio de lo que te diga tu corazoncito —WonWoo aseguro aquello mientras lo miraba, el pequeño niño asintió suavemente para después mirar a MinGyu.

—Tienes un novio genial... —el niño dijo eso mientras miraba a MinGyu, incluso el niño se daba cuenta de lo genial que era MinGyu. —¡Mami! —después de aquel grito el niño corrió a los brazos de una mujer la cual supuso era la madre del menor.

—No hay nadie más genial que el... —susurro WonWoo para sí mismo, justo después MinGyu se acercó a él y se sentó a su lado tomando su mano y en ese momento supo que todo estaba bien.

『 Notas 』『 Meanie 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora