𝓙𝓾𝓻𝓸 𝓢𝓸𝓵𝓮𝓶𝓷𝓮𝓶𝓮𝓷𝓽𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓲𝓼 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓷𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼 𝓷𝓸 𝓼𝓸𝓷 𝓫𝓾𝓮𝓷𝓪𝓼
𝐁𝐈𝐄𝐍𝐕𝐄𝐍𝐈𝐃@ 𝐀𝐌𝐈𝐆@ 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑𝐇𝐄𝐀D
Una pregunta:
¿Alguna ves has querido que tú shipp favorito se haga realidad?
O que TÚ o TU OC est...
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— ¡Te digo que no fui yo!
— Por favor Evans, tu y yo sabemos perfectamente que estás perdidamente enamorada de mi. Además, ¿quien más lee prosa y escribe de esta forma?
Lily siguió hablando con sus amigas, ignorando completamente los coqueteos que le mandaba James Potter.
Al otro lado de el comedor, en la mesa de las serpientes, Melany miraba de reojo al líder de los merodeadores, que estaba tan distraído molestando a su querida pelirroja, que no prestaba atención a nadie más que ella.
— La verdad no se que le veo, Jade. Es tonto, fastidioso y tiene su ego hasta los cielos
— Ya, ¿entonces por que te le quedas viendo como si tuviera pegada en la frente un imán?
Melany empujo de lado a Robbins, su mejor amiga, que solo sabía molestarla con el asunto de su gran enamoramiento.
— Estoy hablando en serio. No puede ser que llevo medio encaprichada de ese hombre desde primer año, y ni siquiera le e dirigido una sola palabra.
— Tal ves solo sea el físico. ¿Acaso no has visto a los Black? Ambos son unos completos papuchos. Son como el vino, amor. Entre más viejos más buenos. Y no significa que sean súper cariñosos.
— La verdad no me importa mucho eso, pero no te voy a negar que si están muy..
— ¿Muy cómo, Gaunt?
Realmente odiaba la sutileza en la que se escabullía aquel hombre, para estar luego detrás de ambas chicas. ¿Es que no tenía nada que hacer con su vida?
— No hablábamos de ti, Orión. Vete con tus amigos, esto es una conversación de chicas.
Jade trató de defender a su amiga, que solo miraba a otro lado, haciéndose la perdida.
— ¿Y a ustedes quien les dijo que no me puedo sumar? Ya sabemos perfectamente que el más guapo, talentoso y único de todos, soy yo.
— Déjalas Canuto, no te conviene meterte con Melany.
La voz de James casi la mata del susto, más cuando la tomó de los hombros, dando leves masajes.
— ¿Me conoces de algo, Potter?
Apartó las manos de su cuello, algo fría. Era raro ese comportamiento, más cuando no habían intercambiado ni una sola frase.
— No digas tonterías, Gaunt. Eres la número uno en pociones, al igual que en DCAO. ¿O me vienes también a refunfuñar que no eres la favorita de Slughorn? ¡Claro que te conozco! Todos lo hacen.
