Cap. 4

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Kim Jong-in 

Justo cuando me encontraba fuera del pabellón para irme al bosque donde vive mi manada y yo. Me doi cuenta que me faltaba el libro de matemáticas y entro corriendo al pabellón pero sin querer me chocó con un chico de pelo castaño y de ojos azules.

-Mira por donde vas idiota. Dice y retoma su camino. Yo solo me dedico a mirarlo con desprecio, pero rápidamente igual que ese chico retomo mi camina hacia mi aula.

Cuando llego al aula abro la puerta y la tristeza y el enojo se hace presente por que enfrente de mi veo un Kyung-soo malherido.

Lo recojo en brazos estilo princesa y rápidamente lo llevo hacia la enfermería. Al llegar veo a la enfermera con cara de preocupación y dice.

-Otra vez. Llego a escuchar gracias a mis sentidos de licantropoya que lo había dicho muy bajito, pero ignoro esas palabras y la enfermera se dispone ha hablar. Ponlo en la camilla por favor. Sin pensarlo dos veces lo pongo en la camilla.

Veo como la enfermera hace su trabajo primero le cura sus rodillas y después cuando veo que va a subirle la camisa para curarlo me doy la vuelta para no verlo por que eso solo me haría enojar mucho más de lo que ya estoy.

-Gracias joven, por traerlo. Dice la enfermera y me dispongo a salir de la enfermería por que tengo mucha prisa.

Kyung-soo

No se quién me ha ayudado por que justo cuando me encuentro despierto solo veo a la enfermera.

-Kyung-soo otra vez? Por que no haces nada para protegerte?. Me dice y yo suspiro pero cuando me intento levantar me invade un dolor en el estómago. Kyung-soo todavía no te levantes. Tarde ya lo había hecho,  aguantando el dolor me levanto de la camilla, pero la enfermera me coge de los brazos y me vuelve a acostar en la camilla.

-Tendré que llamar a tu madre, vale?
Yo solo niego con la cabeza.

-Me podías llevar tu? por favor solo una última vez. Digo y la enfermera se queda pensando.

-Esta bien. Dicho eso rodéa su brazo por mis hombros me levanta y nos dirigimos hacia su auto que está detrás del instituto.

Cuando llegamos a mi casa le digo gracias arranca el coche y se va.

Entró a casa, cogiendome de la barandilla subo las escaleras y derrotado por el día que he tenido       me acuesto en la cama. Lloro hasta notar el cansancio y me dispongo ha dormir en los brazos de morfeo.

Mi debelidad (omegaverse)💥 CANCELADA💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora