Mono no Aware | Nakamoto Yuta|

Turquesa

La universidad.

La odiada universidad.

El primer día había sido muy bonito para ser verdad, no es que fuera el mismísimo infierno, pero el material dado los profesores era mucho más extenso comparado con la secundaria. Era algo complicado, pero nada que no pudiera controlar.

En el ámbito escolar.

Porqué su vida era un desastre desde esa tarde que almorzo con sus amigos. La sonrisa de SunHee lo perseguía diariamente, la misma que le recordaba los mejores años de su adolescencia.

—Creo que así está bien.— Dejé de escribir en más notas de mi celular como me sentía en estos momentos. Luego de una semana en la Universidad, me encontraba en el acuario a la mitad de mi descanso.

—Yuta.— El hombre delgado se acercó a mi con una cubeta con quien sabe qué y me la extendió.—¿Puedes ayudar a JiSung? Tengo miedo de que rompa algo.

—Claro, señor Lee.— Tomé la cubeta con la intención de ir a limpiar, pero la cara horrorizada de mi jefe me detuvo.—¿Pasa algo?

—No me digas señor, me hace sentir viejo.— Se quejó mientras se daba la vuelta para acompañarme hasta donde estaban los estanques.—Puedes decirme TaeMin, todavía me faltan un par de años para llegar a la crisis de la mediana edad.

Reí antes las palabras del mayor y asenti dándole a entender que lo llamaría así. Sinceramente, se me hacía extraño llamarlo por su nombre. ¿Podría decirle Tío TaeMin? Así le decían JiSung después de todo. El mismo que estaba luchando contra un trapeador para llegar al área más alta del estanque.

Dejé a TaeMin atrás para acercarme al menor, dejé la cubeta a un lado y lo observe por unos segundos. Daba pequeño saltitos para llegar a la parte de arriba, a pesar de que había una escalera detrás de él.

—JiSung, puedes tomar la cubeta.— Busque la escalera y la acomode para no caer cuando pusiera un pie en ella.—Déjame ayudarte.

El menor me pasó el trapeador con una actitud decaida, acto seguido, tomó asiento en una banca que había a un lado. Dio un suspiro largo mientras yo me disponía a limpiar el vidrio restante.

—Yuta, ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

—¿Cómo es terminar una relación?

¿Podría ser la peor pregunta de la vida? Claro que sí, eso definitivamente iba a entrar en su lista de desgracias. La sorpresa casi lo hacer caer de la escalera, pero se logró estabilizar a tiempo.

—¿A qué te refieres?— Sabía que JiSung no iba a juzgarlo, pero soltarle lo triste que era su vida no le apetecía.—¿Vas a terminar con alguien?

El rubor en las mejillas del más pequeño claro que no.—No, no, claro que no. Pero tengo un amigo que terminó con su novia y lo veo muy... ¿Decaído? ¿Así se dice?