Epílogo

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—Vamos, Yuta

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—Vamos, Yuta.

—No quiero.

—Todos están esperando en el salón, no puedes quedarte aquí.— Sentí como jalaba unos de mis brazos para sacarme de la cama.—Simplemente te tropezaste, vamos.

—¿Sólo me tropecé?— Me senté en la cama, escandalizado.— ¡Me caí de culo! ¡En frente de SunHee!

—¡Por Dios, Yuta!— Haruka tomó una almohada y me la estampó en la cara.— ¡Llevan seis meses saliendo!

—¡Eso no quiere decir que no pueda sentir vergüenza!— Le lancé de vuelta la almohada.—¡Si me la tiras de nuevo voy a golpearte!

—¡Si es que te atreves!— La menor había adoptado una pose de pelea y estaba apunto de lanzarse sobre mi cuando el sonido de la puerta siendo tocaba nos hizo voltear hacia donde provenía el sonido.

—Lamento interrumpir su conversación,— JaeMin estaba apoyado en el marco de la puerta con unas gafas de sol y una peluca de color verde.—Acaba de llegar el novio de Haruka y mi compañero de clases que resulta ser tu amigo, Yuta.

Haruka y yo cruzamos miradas antes de salir corriendo hacia la puerta, golpeando a JaeMin en el camino. Al bajar las escaleras, pude observar a mi pequeño JiSung de pie a un lado de la puerta.

—¡JiSung!— Llamé al chico en cuando baje del último escalón, moví mi mano para que se acercará.

El chico troto un poco para acercarse a mí, me extendió un paquete rectangular que estaba envuelto con su lazo.—Feliz cumpleaños, Hyung.

—Gracias por venir, JiSungnie.— Deje una mano sobre su cabeza para revolver su cabello.—No te quedes en la puerta, puedes ir con JaeMin. Es el de la peluca.

Los ojos de JiSung fueron hasta el otro lado de la habitación, asintiendo con una sonrisa.—¿Crees que les caiga bien?

—No lo dudo.

Cruzamos un par de palabras más antes de que se reuniera con los otros chicos, que se encontraban jugando a algo en la televisión.

—¿No vas a saludar a tu mejor amigo, Yukkuri?— La voz a mis espaldas hizo que me volteara rápidamente. JaeHyun estaba de pie con una bolsa llenas de botellas, del cual el contenido era cuestionable.

—¿Quieres que se repita lo de hace meses?— Con un movimiento de cabeza señale las bolsa en sus manos.—Creo que a Haruka no le gustaría ver eso en vivo.

—Y a SunHee tampoco.

Reí un poco antes de depositar en leve golpea en su hombro.

—Llevalas a la cocina, TaeYong está preparando algo porque, "¿Vas a esperar a que todos lleguen para pedir comida rápida?"

—¿Y esta cocinando?

—Algo así.

—Iré a verlo.— Me guiño un ojo antes de caminar hasta la cocina, encontrándose con Haruka en el camino.

Sonreí con su suficiencia mientras colocaba mis manos en mi cadera. La verdad, que todos nos hayamos reunido aquí después de unos cuantos meses me hacia sentir ridículamente feliz. También estaba el hecho de que era mi cumpleaños y estábamos a unas pocas horas de iniciar un karaoke, sin embargo, mi felicidad se basaba en estar reunidos.

Me hacía sentir como en los viejos tiempos, pero sabía que está vez no era igual. Era mejor. Tenía nuevos amigos y había cambiado considerablemente mi actitud, me sentía satisfecho de las decisiones que había tomado.

Lo que es para uno, siempre regresará a su vida. Tarde o temprano.

Sentí una manos pasar por mi cintura, rodeándome en un abrazo.—¿En que piensas, Yu?

—En lo mucho que te amo.— Recibí un golpe en la nuca por mi respuesta (Quizás Haruka había pasado mucho tiempo con ella, tanta agresividad proveniente de las do no tenía sentido).— ¿Por qué me golpeas? Es la verdad.

—¿Recuerdas como nos conocimos?— Ignoró mi preguntas mientras colocaba una mano en mi nuca.—Ese día, realmente pensé que te había matado.

—Casi lo haces.— Me voltee para verla de frente.—Me alegra que hayas cambiado tu manera de saludar desde ese entonces.

Deposite un beso en su frente mientras la acercaba más a mi cuerpo.

—TaeYong dice que vayas a probar las galletas.

—¿Hizo galletas?— Empezamos a caminar hasta la cocina abrazados.

—Y eso no es todo, está preparando un pastel.

—¡¿Un pastel?!

—Cómo vio que no habías comprado uno, empezó a hacerlo.

—¡Ay!— Se escuchó un grito desde dentro de la cocina. Y luego un golpe seco contra algo hueco.—¡Te dije que estaban calientes, JaeHyun!

—¡Pero yo solo quería pobrar, Haru!

—¡Y yo dije que todavía no estaban listas, YoonOh!

—No tienen que pelear.— Al entrar, vimos a MiYoung extendiendole una galleta rodeada de una servilleta a JaeHyun. TaeYong por su parte, estaba batiendo en un bowl como si su vida dependiera de eso y Haruka tenía una cuchara en la mano

El sentimiento de calidez se instaló en mi pecho. 

Porque mis recuerdos no iban a ser agridulce nunca más. 




Mono No Aware;

Es el sentimiento agridulce que te deja un momento efímero de trascendente belleza. 

Mono no Aware | Nakamoto Yuta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora