¿Qué si no soy alguien de quien quieras hablar?
Fine Line #3
Fecha de Inicio: 8 de junio del 2020
Fecha de Finalización: 22 de agosto del 2020
Prohibida su copia o adaptación.
Portada por: @Kimjongdaesang
Co-Escrita por: @Kimjongdaesang
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Sunnie
«Quieres ir almorzar hoy?»
«Lo siento, estoy en el acuario :(»
«K.»
—¿A que se refiere con eso?, Grosera.—Murmure por lo bajo. Levante mi cabeza al escuchar a un niño llorando, que iba de la mano de una señora que se veía bastante molesta. No tarde en preocuparme al ver a un Jisung un tanto consternado, caminando detrás de ellos. La señora abrió Y cerró la puerta con bastante fuerza. Mire a Jisung esperando una explicación de su parte.
—¡Yo no hice nada! —Gritó el menor en su defensa.
—No tienes porque gritarme, no te he dicho nada.
—¡Esa mujer me gritado como loca!—Lanzó su gorra al suelo (Que por cierto, acababa de notar que la tenía puesta.) y luego la piso con enojo.—Solo porque le dije a su hijo que dejara de golpear el vidrio.
—Esta bien Jisungnie, solo es una madre con derecho.—Recogí su gorra y volví a colocarla sobre su cabeza.
—Creo que dejaré mi carta de renuncia pronto, soy muy joven para estresarme de esta forma.
—En realidad no puedes hacerlo.—Contestó Taemin al llegar.—Si renuncias le diré a tu mamá, que el verano pasado en realidad no estabas trabajando conmigo, si no que estabas en clases porque reprobaste dos materias. —Sonrió en victoria, mientras que Jisung parecía estar horrorizado ante las acusaciones del mayor.—Así que anda, limpia esas peceras con pasión. —Y sin más, el pobre Jisung desapareció entre las peceras.
—Siento que he presenciado una gran estafa.—Taemin soltó una carcajada y dejó un par de palmadas en mi hombro.
—Cuando terminen de limpiar las peceras y pueden tener el resto de la tarde.—Respondí con una ridícula seña y comencé a caminar hacia las peceras.
«Aun estas disponible?»
Sunnie
«Siempre :)»
(...)
—Entonces ponen todos los vasos en orden, y lanzas la pelota de pingpong, y si entra en uno de los vasos del lado contrario, deberán tomar.—Explico la castaña caminando a mi lado. — Y eso Yukkuri, le llamamos, ¡Beer pong!
—Interesante.—Puse mi mano en mi barbilla, como si en realidad estuviera pensando.—Así que te fuiste a Estados Unidos a aprender nuevas tácticas para embriagarte. —Me burlé, ganándome un golpe de parte de la chica.
—Cállate.—Bufó y comenzó a caminar más rápido. —Apresúrate, te toca pagar el helado esta vez. —Reí por lo bajo, para abrir la puerta del local.
—¿Ya sabes que vas a pedir?
—Lo más caro, por supuesto. —Mis cejas se levantaron con impresión.—¿Qué?, no me mires así, es tu culpa por ser un mal amigo y decirme que soy una ebria. —Rei para no llorar. No les voy a mentir, que me llamara amigo me había dolido, y bastante.
