Amarillo

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Pase mis manos sobre mi rostro y me estire lo más que pude sobre mi asiento

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Pase mis manos sobre mi rostro y me estire lo más que pude sobre mi asiento. Las clases de inglés eran tan complicadas como siempre, además de que mi cabeza parecía querer estallar. Definitivamente no había sido buena idea quedarme viendo películas hasta tarde la noche anterior. Ahora me quedaba una hora hasta que iniciará la próxima clase.
Así que decidí ir por un café.
La verdad es que aún me preocupaba un tanto caminar por los pasillos de la universidad, no me sentía del todo listo para entablar una conversación con ella.

Camine hasta el local poco llamativo que teníamos en el campus, y al llegar hasta este, le sostuve la puerta a una señora bastante amable. Y cuando ya estaba por entrar.

Ahí estaba.

Mi mala suerte como siempre, a la orden del día.

—Gracias. —Entro al local, mientras que yo me quede estatico en la puerta. —¿No piensas entrar? —Una sonrisa se posó en su labios, y yo sentí que me desmayaba.

—Si, lo siento. —Me golpee mentalmente al escucharla reír ante mi respuesta. ¡¿Por qué demonios te disculpas?!

—Vamos, espero que te sientes junto a mi. —Sonaba tan segura al comenzar a caminar, que no me quedó de otra que seguirla.

Bueno idiota, no es como que te fueras a negar tampoco.

—Dos cafés con leche. —Estaba tan nervioso que SunHee pidió por los dos. —Que uno sea con leche semi descremada, por favor. —La mesera frente a nosotros asintió, y se marcho hacia lo que suponía yo que era la cocina. —Aún lo tomas así, ¿Cierto?.

—Si, gracias. —Mire en dirección hacia  las otras mesas, era un total cobarde.

—Asi que... —Devolví mi vista hacia ella, y esta parecía esperar algo de mi parte. —No puedo creer que estemos así de incómodos todo el tiempo. —Golpeó mi brazo, mientras sonreia. Y vaya que seguía teniendo mucha fuerza. —Anda, cuentame. ¿Qué estas estudiando? ¿Como están los chicos? —Hizo una leve pausa a su avalancha de preguntas. —¡Oh! ¿Que hay de Haruka? O del pequeño Jaeminie. —Aclare mi garganta un tanto incómodo, sin saber que responder realmente.

—¿Bien?, supongo. —La mesera nos entregó nuestros cafés, y yo clave mi vista en este. —Yo, lo siento... Es que, ya sabes.

—Esta bien, Yuta. —Su cálida sonrisa no abandonaba su rostro. —No tienes porqué disculparte. —Reviso su teléfono, tomó un poco de café. —Creo que ya debo irme, espero que disfrutes de tu café. —Se levantó de si asiento, mientra que yo solo la observaba. —Salgamos algún día, Yuta.

¡¿Que se supone que era eso?!

Salgamos algún día.

¿Que haría?

¿Ilusionarse? ¿Emocionarse? ¿Ponerse feliz?

No.
Matarse.

Vaya, estupideces qué pensaba.

(...)

Taemin Jefe

«Hoy solo estarás con Jisung.
En la recepción esta la lista de tareas.
Que tengas buen dia :) »

Recibido.
Igual.

Camine hacia la salida de la universidad, pensando en que tendría que hacer hoy.
Probablemente limpiar el lugar, alguna que otra pecera y alimentar a los peces.
Aunque, tal vez Jisung se haría cargo de las peceras.
Y ahora que pensaba en el menor, no podía evitar preocuparme por él. Ya que los viernes, siempre iba directamente al local, así que tal vez estaría cansado y con algo de hambre.

Saque mi teléfono y lo busque entre mis contactos, para escribirle

¿Que quieres almorzar hoy?
Tu hyung favorito pagará el almuerzo🤩

SungSung🐭

«Taemin Hyung dijo que no estará con nosotros hoy ¿? »

Ya.
Olvidalo.

SungSung 🐭
«Hablabas de ti? 😅
En todo caso, pizza estaría bien.»

—Bien, ya nos podemos ir. —JaeHyun junto con TaeYong llegaron a mi lado.

—Pueden adelantarse, yo debo pasar a comprar unas cosas antes ir al trabajo.—Ambos asintieron y comenzaron a caminar, mientras que yo buscaba un buen sitio en donde comprar pizza.

—¡Yuta! —Busque con la mirada a quien me estaba llamando. —¡Espera!

—SunHee...—La chica se detuvo frente a mí, con las mejillas un tanto coloradas y sin aliento.

—Te he buscado por todos lados. —Mis ojos se agradaron ante eso. —En fin, ¿Estas libre este fin de semana? —Bien, ahora si que estaba sorprendido.—Salgamos. —Tomo mi mano y comenzó a apuntar algo en esta. Al terminar sonrio, se despidió con un movimiento de mano y corrio hasta un auto, que al parecer esperaba por ella.

(...)

—Presione el botón que está frente a las exposiciones, y automáticamente se reproducirá la información sobre ello. —Les entregue los pases del local al grupo de estudiantes que tenia frente a mi. —Que tenga un excelente recorrido. —Hice una leve reverencia, y las vi alejarse por el pasillo, mientras que reían por lo bajo.

—Es extraño que vengan todos los viernes a ver los mismos peces. —Jisung mantenía su ceño fruncido mientras que limpiaba el piso.

—Quién sabe, tal vez te vienen a ver. —Sonreí hacia el menor con malisia.

—Seguro, que es a mi. —Bufo, haciendome reír.

—¿Ya alimentaste a los peces dle último pasillo?

—No. —Dejó el trapeador a un lado y me miró serio.—Y no lo pienso hacer, si entro ahí, moriré de una hemorragia. —Moví mi cabeza hacia un lado, sin entender de qué hablaba. —Ya sabes, eso que te da cuando hace mucho frío.—Me mantuve por algunos segundos en silencio, en respeto a los profesores de Jisung y luego dejé salir una gran carcajada.

—¿Qué es tan gracioso?

—Nada, Jisungnie.—Palmee su hombro un par de veces y volví a reír. —No te preocupes, yo alimentare a los peces.

La tarde paso rapidamente y ya era hora de volver a casa.
Me quedé un par de minutos con Jisung, esperando a que su madre lo pasara a buscar. Y mientras esperábamos, me quedé contemplando el nuevo contacto en mi celular.

Sunnie.

¿Deberia escribirle?

—Hyung, ya me voy. —Jisung movió su mano en forma de despedida, mientras que caminaba al auto de su madre. Y yo le devolví el gesto, para caminar en dirección opuesta a ellos.

Y al llegar a casa, al parecer no era el unico.

—Ustedes están al borde de lo ilegal. —JaeHyun solto una pequeña risa, y mi hermana parecía querer matarme.

—Buenas noches, Nakamoto. —Contestó mi amigo.

—Si, si. —Camine hacia la puerta de mi casa. —Solo no sean tan afectivos en público.

Entre a casa, y me fui directo a mi habitación.

Al parecer esta noche tampoco podría dormir por pensar en que hacer con su número.






Mono no Aware | Nakamoto Yuta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora