Esmeralda

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Bien

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Bien. 

Media hora tarde a clases, no estaba tan mal para ser mi primera vez llegando tarde. Por razones obvias no iba a entrar a clases, si no hasta la siguiente,  el problema es que ahora me tocaba esperar, hora y media para mi siguiente clases.

Woosung😐

«Esta noche tocaremos en el centro, por si quieres venir. »

«Pero tu pagaras los tragos esta vez.»

 Suspire mirando aquellos mensajes, sin saber qué responder. La última vez que había conversado con él, resultó ser extrañamente agradable, y con una muy buena tolerancia al alcohol. Ya que habíamos acabado bebiendo aquel día, aunque yo me había controlado bastante bien, pues mi última experiencia con el alcohol no era algo quisiera realmente repetir.Así  que, con solo pensar en salir a beber con el mayor, me daba un tanto de miedo. Por mi dignidad y mi cartera, claramente. 

—Uhm...¿Yuta?—Sonreí mirando en dirección de la chica que me llamaba. 

—¡MiYoung!—Salude a la chica, aunque esta se veía un tanto apenada y sin saber qué decir. —¿Qué haces aquí?, Creo que TaeYong está en clases. 

—En realidad estaba dejando algunos papeles, y ahora estoy esperando a Johnny. —Respondió mirando hacia la entrada de la universidad. — Tú...¿No deberías estar en clases?

—Efectivamente, pero como todo buen universitario, he llegado  tarde a clases asi que no puedo entrar. 

—¿No te dejan?—Levantó las cejas un poco sorprendida. 

—Mi dignidad,en realidad, me daría mucha pena entrar muy tarde.—Aclaré, a lo que ella rio. 

—Pues, suerte con eso, fue un gusto hablar contigo, pero ya debo irme.—Señaló al chico que nos saludaba a lo lejos, haciendo que levantara mi mano,correspondiéndole el saludo.— Por cierto, ¿Puedes darle esto a TaeYong de mi parte?.— Asentí, tomando la bolsa que acababa de sacar de su mochila. —Que tengas buen día Yuta, y gracias. 

—No hay de que, ve con cuidado.—Nos despedimos, y eche un vistazo a la bolsa que me había entregado la chica y me sentí de vuelta en secundaria. A las mañanas donde MiYoung dejaba los desayuno a nuestro amigo y con JaeHyun terminabamos revisando que contenía. Sonreí  al recordar eso. La verdad esos dos siempre se me harian una bonita pareja. 

—Woah, así que tienes admiradoras que te regalan comida, ¿Al menos cocina bien?—Solté una carcajada al escuchar el ingenioso comentario de SunHee (Quien acababa de llegar) a mi lado, y esta bufo ante mi reacción. 

—¿No la reconoces?, Es MiYoung.—Aclaré, haciendo que la chica frunciera su ceño, y luego levantó sus hombros, dando a entender que no le interesaba. —La novia de TaeYong. 

—¡Ah! MiYoungnie, aún no me creo que él salga con mi ex-subordinada. 

—Que cosas dices Sunnie, solo iban al mismo club.—Pase mi mano por su cabello, despeinandolo, ganándome un golpe por parte de la chica, en el proceso. —Anda, acompáñame a desayunar. 

—Solo si tu pagas. 

—Olvidalo, de todos modos es cómodo comer solo. —Comencé a caminar dejando a la chica atrás. 

—¡Eres un pesado!—Grito, para luego correr hacia mi lado, tomando mi brazo para caminar a la par. 

Al llegar a la cafetería, ordenamos nuestros respectivos desayunos y terminamos compartiendo la cuenta.

—Sunnie.— La chica levanto su vista, con sus mejillas llenas y un emparedado a medio comer en su mano.—¿Quieres salir hoy?— Sonrío con la boca cerrada y mejillas llenas para darme la respuesta, pero al parecer algo salió mal, pues trago duro y comenzó a toser. Abrí mis ojos con preocupación y le extendí mi bebida, porque la suya ya estaba vacía.—¿Estas bien?

—Si.—Contesto con simpleza, como si segundos atrás no estuvo a punto de morir atorada por su emparedado de queso y mortadela.—Solo dime la hora y ahí estaré. 

—Bien...—Respondí mirándola.—SunHee.—Esta respondió con un sonido de afirmación.—Esa es mi bebida. —Está simplemente puso los ojos en blanco y siguió tomándose la  bebida como si nada pasara. 

—Era tu bebida, dirás. 

(...) 

—Callate, que aun no puedo perdonar que hayas quitado el cartón del medio, y terminaron juntándose las palomitas dulces con las saladas.

—¡Pues perdoname la existencia! —Me quejé,ganándome una mirada severa de parte de Sunhee.—A la próxima pediremos que las separen, ¿Si? —Y así rápidamente cambió de humor, sonriendome y tomando mi mano para caminar.

Ya era bastante tarde, pues habíamos ido por comida y luego decidimos que era una buena idea ir al cine.

—SunHee. —Detuve el paso, y jale un poco de su mano, haciendo que ella se detuviera.—Yo...Necesito  decirte algo.

—Seguro, ¿Que es?—Mire hacia la carretera, sin encontrar las palabras exactas, para lo que estaba por pedir.

—N-No te vayas a sentir presionada, ni nada por el estilo. —Respire profundo, mordiendo el interior de mi mejilla. Diablos, era un desastre. —Es solo que...

—¿Qué es?, Vamos, suéltalo ya Yuta. —Exclamó un tanto exasperada, mientras que yo mantenía mi vista pegada a mis pies, mi cara me ardía, y sentía el pulso a mil por hora. Si no moría aquí, lo haría después por el rechazo.

—Te quiero pedir una segunda oportunidad Sunnie. —Solté finalmente.

—Yuta...

—No, no.— Solté su mano y comencé a moverlas en negación, bastante nervioso. —Yo entiendo completamente si no quieres, creo que, es mi culpa al final de todo.—Comencé a hablar sin siquiera pensar. —Digo, yo era muy celoso y definitivamente no debi molestarme cuando te vi con al-

Sentí como sus labios estampaban contra los míos, la sensación era la calidad y me llenaba el alma. Lentamente baje las manos hacia su cadera para acercarla un poco más a mí, mientras que ella llevaba sus brazos alrededor de mi cuello.

No les voy a mentir, me sentía tan feliz que no pude evitar sonreír repetidamente durante el beso. Al cabo de unos segundos, nos separamos por culpa de la falta de aire que pedían nuestros pulmones.

—¿Alguna vez he mencionado que hablas mucho?—Solté una carcajada ante tal confesión, tome su rostro entre mis manos y volví a unir nuestros labios. 

Esto era como volver a estar en casa. 


Fin. 



Mono no Aware | Nakamoto Yuta|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora