LSDUV (TERMINADA)

Capitulo 7: Valentina

En el momento en que mis ojos se abrieron, podía escuchar todo, oler todo y sentir todo a un radio de cuarto de milla. Estaba segura que la sensación sola iba a enviar a mi cuerpo a un estado de shock, hasta que mis ojos se familiarizaron con un rostro conocido. Una belleza exuberante con piel morena clara y mechones de cabello castaño cayendo en cascadas. La mujer en la cual había confiado para proveerme con la escapatoria a todo.

"Cora?"

La ultima cosa que recuerdo es la cara de Cora mientras me desvanecía en mi sueño. Se sentía como si solo hubiera dormido por unos momentos antes de que me despertaran. Me preguntaba si algo habra salido mal con el hechizo.

Me sorprendió la apariencia de la bruja que se veía mucho mas joven. Ella agito su cabeza.

"No soy Cora. Soy Corina."

Me levante de la losa de piedra que había servido como mi lugar de descanso, por cuanto tiempo, solo pude pensar. Estaba en un pasillo lleno de velas un piso de mármol y unos pilares gigantes. La primera palabra que se me vino a la mente cuando observe el lugar fue SANTUARIO.

Mire a la joven mujer cautelosamente de sus intenciones. Me tomo un momento registrar la vestimenta extraña que llevaba puesta. Quizá mas tiempo a pasado de lo que pensé. Pero en ese momento no importaba.

No se suponía que despertara. Jamas.

Despectiva de haber despertado cuando explícitamente ordene por un escape eterno, grite en modo de orden como la princesa de La Sombra.

"Quiero ver a Cora. Traela a mi."

Odiaba el todo autoritario que tomo mi voz. ¿Quien era yo para dar ordenes? No era una princesa— mas como la salvadora que Eva pinto de mi.

La profecia de la que ella hablaba después de habernos convertido en vampiros me asechaba.

El mas joven reinara sobre el padre y su hermano y su reino solo así  podrá proveer a su especie el verdadero santuario.

Aun recuerdo la mirada de Eva cuando dijo esas palabras. Y la expresión de resentimiento de mi padre y hermano.

Y rompí con el combate de nostalgia que estaba teniendo y fruncí el ceño hacia la mujer. ¿Porque no se esta moviendo?

Apesar de mi recelo sobre gobernar, no estaba acostumbrada a que no me obedecieran. Después de cien años de peleas por sobrevivir y liderar a mi aquelarre a La Sombra, he crecido acostumbrada a la reverencia y que me sigan. No estaba segura de que me gustara eso sobre mi, pero era lo que era.

"¿Le gustaría que cabaramos en su tumba, su Alteza? Dudo que su cadaver te sea útil."

Hice una mueca. Su Alteza. Un recordatorio del día en que mi padre tomo en serio la noción tonta del aquelarre de establecerse como Rey de La Sombra. Pero ese titulo no me molestaba tanto como la noticia del fallecimiento de Cora. Trague fuerte, sujetándome fuerte de las orillas de mi cama de piedra.

El latir de mis venas dejaron muy claro exactamente lo que mi cuerpo ansiaba. Sangre. Estaba famélica. Otro recuerdo amargo del pasado del cual intente escapar en el momento que le di permiso a la bruja para poner un hechizo sobre mi para dormir. "¿Quien eres tu?"

"Soy la bruja de La Sombra, descendiente de la gran bruja, Cora."

Me pause, dejando mis ojos sobre ella. Solo con esa información me ordene a tener respeto. Si ella era descendiente de Cora, era mejor tenerla de aliada que de enemiga.

Suspire, no muy segura si quería escuchar la respuesta a mi siguiente pregunta. "En que siglo estamos?"

"En el Veintiuno."

Inverti mis ojos hacia el piso al momento que sus palabras se clavaban en mi. Cuatrocientos años. Escape por cuatrocientos años.

Corina comenzó a caminar al rededor mío. Podía sentir su desconfianza. Ella me estaba examinando, quizá preguntándose que significaba mi despertar para La Sombra. Quería decirle que no significaba nada, porque mis intenciones eran volver a escapar de ello otra vez.

Pero habían tantas preguntas pasando por mi cabeza.

"¿Porque he despertado?"

"Es tiempo." dijo.

Cerre mis puños con fuerza. "¿Tiempo para qué?"

"Para que Valentina Carvajal deje de ser una cobarde y comience a hacer lo que esta destinada a hacer. Gobernar."

Mi mandibula se tenso. "Yo no pedí esto."

"Tampoco nadie de nosotros, pero si Su Altesa esta pensando en volverse a tomar una siesta, te sugiero que te olvides de eso, Princesa. Hasta que no juegues tu parte, no hay escapatoria. Cora se aseguro de eso."

"¿A qué te refi—?"

Antes de poder terminar mi pregunta, las puertas se abrieron. Mi hermano mayor y mi hermana gemela entraron al cuarto.

Guillermo me dio un breve asentimiento. Y yo hice lo mismo. Eso a sido lo mas cercano a una muestras de cariño de hermanos que hemos tenido. Eva en cambio se lanzo en mis brazos abrazándome por el cuello.

"Estoy tan contenta de que despertaras." Me susurro.

"Yo no puedo decir lo mismo." No podía ocultarle realmente como me sentía.

Y después solo paso.

Msi atripas se apretaron. El olor era tan abrumador, intoxicante. Maldeci a la persona que se atrevió a traer este tipo de crueldad.

En el momento que mi hermana se aparto de mi, recordé todo. Recordé la razón tan importante por la cual quería dormir para siempre.

Cinco chicas hermosas— inocentes, no mas grandes que yo en el momento que me convertí en vampiro— estaban enfrente a mi. Senti su miedo, pero el drepedador dentro de mi estaba desesperado por ser liberado.

Me odiaba a mi misma por ello, pero no quería nada mas que drenar hasta la ultima gota de sangre de cada una.

—————————————————
👀 Siendo sincera no me gustaría estar en los zapatos de esas chicas 🧛🏻‍♀️