BENBIR: En Tu Secreto (Gwabir y Benshorts)

Capitulo 7. "En tu Secreto parte 1"

GWABIR

Fueron horas de avión, pero las necesitaba para dormir, ya que la noche anterior Raúl y yo hicimos el amor hasta el amanecer, jamás había tenido tanto vigor, hasta me asuste que escucharan algún ruido en la casa, pero aun así creo que fuimos demasiado precavidos, llegamos a varias ciudades para hacer escalas en el avión, parís, Londres y finalmente Zúrich.

Cuando salimos del aeropuerto no lo podía creer, estábamos en Europa, el clima era muy frio para mí, demasiado, aunque ya estaba acostumbrado a él, cosa que le sorprendió mucho a Benshorts el cual estaba más abrigado que yo.

-Gwabir no entiendo, eres de Mérida, como s que tienes menos frio que yo- yo reí y gire los ojos -recuerda que viví en Canadá, me acostumbre al clima haya-

Benshorts y yo estábamos en el taxi mirando por la ventanilla la ciudad, aprecia más un pueblo moderno, era una extraña combinación entre pueblo grande y lo más moderno que haba visto.

Las montañas se veían por todos lados, al salir del taxi caminamos por una zona un poco escondida del resto de la ciudad.

El hostal donde nos hospedaríamos estaba en un monte, estaba rodeado de árboles y para llegar teníamos que avanzar por un corto caminito pero muy hermoso, era como estar en un lugar donde nos hubiéramos desconectado de todo y de todos, se notaba en nuestras sonrisas.

El aire estaba frio y Benshorts tenía las mejillas rojas por el calor -Héctor tienes mucho frio verdad?- el me sonrió -sí, mi cara está muy fría- entonces lleve mis manos hacia sus cachetes y los frote un poco, cosa que hizo que Héctor se quedara un poco serio, después me apene -lo siento- y luego agache mi cabeza pero el con su mano me toco el mentón y me miro a los ojos -no te avergüences de lo que sientes-.

Sonreí, me hizo sentir que todo lo que hacía le empezaba a agradar, tal vez a otro chico sería demasiado incomodo, pero a él no le importaba -Gwabir, tú me enseñaste eso, así que siéntete libre de expresar lo que sientas- esas palabras las sentí como si en ese momento algo dentro de mí se empezará a abrir, como si algo que hubiera tratado de ocultar o retener estuviera saliendo.

Llegamos al hotel y nos registramos, era un hostal especial para el servicio que haríamos, se trataba de construir un pequeño campamento, llevar tablas, martillar, taladrar, cargar más cosas, eso era realmente agotador.

El primer día me arrepentí de estar en ese lugar, duramos casi todo el día trabajando en ese servicio, ni si quiera quería salir a Zúrich a ver la ciudad, estaba todo adolorido.

Benshorts me miro sintiéndose un poco culpable de haber traído a esas actividades -lo siento, te duelen las manos?- las manos era apenas algo de todo lo que me dolía, podría escribir una lista de cada parte mi cuerpo que me dolía.

Me deje caer en la cama de la habitación que compartiríamos, y cerré los ojos, no los quería abrir, ni moverme, quera dormir.

Pero luego un hermoso aroma invadió mi nariz, era un hermoso olor a..... Canela? no, era madera? abrí los ojos y se dejó caer Benshorts sentado sobre la cama también, tenía un frasco de donde salía esa deliciosa loción y tenía una toallita.

-Que es ese hermoso olor Héctor?- él me sonrió y me acerco el bote para olerlo mejor, su olor era relajante, sentía que me arrullaba luego Benshorts se recostó aun lado de mi -Es un aceite mágico- yo reí con un poco de alivio -si Héctor, magia es lo que necesito para poder desaparecer este dolor en mi espalda, brazos, cuello y muchos etcéteras- ambos reímos.

-Es aceite de hierbas medicinales de aquí, es a base de una planta que solo crece en suiza llamada "planta doctor", si quieres te puedo poder un poco dándote un masaje, te ayudara a relajar tus músculos del dolor-

Lo decía en serio?

BENSHORTS

 Pobre Gwabir, verlo hay tirado en la cama si fue un gran golpe para mí, el no tenía tanta condición física ni fuerza como los demás chicos, de cualquier forma sabia sobre el aceite y lo busque especialmente para él.

Al final Gwabir se sentó sobre una orilla de la cama mientras él se quitaba la camisa, una bonita camisa con figuras de gatitos, me gustaba que usara sus camisas y suéteres tan infantiles, era noche, serian como las 10 pm, claro que con el jet lag no tenía mucho sueño, el frio no se sentía por la calefacción.

Gwabir estaba un poco nervioso -relájate, todavía ni comienzo y estas más tenso de como estabas- tome un poco de aceite en mis manos y las humedecí, luego empecé a colocar en su espalda alta, enseguida le dio un escalofrió a Gwabir por lo helado de mis manos -descuida, pronto te calentare la espalda con el masaje-.

-auch!- pobre, parecía que le dolía mucho -no te preocupes Gwabir, yo hare que te sientas mejor- deslice mis manos sobre su espalda muy despacio, y sin aplicar mucha fuerza -comenzare lento, para que no te duela, veras que te sentirás mejor- el olor de ese aceite era muy relajante -Héctor... gracias... se siente bien... - ese "se siente bien" me agrado significaba que hacia un buen trabajo curando su dolor y haciendo que se relajara.

-Gwabir no quería que terminaras todo adolorido, perdona- no podía ver las expresiones de Gwabir ya que estaba tras de él frotando su espalda con el aceite.

-No Héctor, no te disculpes, soy débil, pero parece que tenías razón, ese aceite es mágico... o más bien tus manos - parecía que hacia un buen trabajo, pero me estaba empezando a sentir un poco avergonzado, no, no era eso, empezaba a sentirme un poco raro.

La verdad era que Gwabir se había convertido a estas alturas en alguien muy especial -Gwabir, eres un gran amigo, tenemos un años de conocernos, eres obviamente uno de mis mejores amigos- tenía que expresarlo, la verdad le tenía mucha estimación, era eso.

GWABIR

 No podía, ya no lo soportaba, Héctor llevaba masajeándome la espalda como 30 minutos, era..... Demasiado, después empezó a masajearme mis hombros, mi cara estaba muy sonrojada, podía sentir mi cara muy caliente.

Ya no podía, todo lo que me decía Benshorts, sus manos, sus recuerdos, mi cuerpo se estremecía de tan solo sentir sus manos, escuchar su voz detrás de mí.

Ese era el mismo deseo que me hacía sentir Raúl, aunque prefería seguir pensando en Benshorts, mi mirada estaba totalmente perdida, estaba como.... en trance, me estaba hipnotizado con sus manos, me tenia, era vulnerable, lo deceaba, necesitaba... abrazarlo, deceaba girarme y besarlo, queria estar toda la noche en acurrucado en sus brazos y rosando mis labios con los de el, lo deceaba tanto... creo que... me estaba enamorando?

Pero necesitaba sacarme de la cabeza de una vez el beso que quería darle, tenía que ser ahora o nunca? estaba decidido, lo tenía que besar ahora.

-Listo! parece que ya no te quejas de dolor, ahora durmamos!- se levantó y se dispuso a acomodarse en su lado de la cama, tan rápido que me quede con el beso otra vez sin poder dárselo, era tan habitual, no me quedo de otra que acostarme también, aun así el que me haya semejado fue grandioso.

Me gire hacia él y estaba dándome la espalda, lo único que se me ocurrió fue acercarme a él y dejar mi mano sobre él, abrazándolo, esperando a que no se diera cuenta despertándolo, se sentía tan cálido.

deje mi brazo sobre él, se sentí como si estuviera abrazándolo, me sentí mas compenetrado con él, sentí como si todo pensamiento pervertido se desvanecía de mi mente, yo no quería ver a Héctor así, no quería, él era muy dulce y cálido, era como un .... Príncipe, lo único que quería era que estuviera bien, sino era deseo, entonces que era? amor?

BENSHORTS

Podía sentirlo.... su brazo, sobre mi, se sentia calido, me sentia acompañado, ya no me sentia solo con gwabir, talvez el estaba dormido y me haba abrazado sin darse cuenta, deje que me siguiera abrazando, era un chico muy calido y fantastico.

Por alguna rara razón, quería protegerlo y cuidarlo, por eso lo masaje del dolor, no quería verlo sufrir, quería que estuviera ben en todo momento.... eso era ser un buen amigo no?. Así paso la noche hasta dormir, con su brazo abrazándome.