BENBIR: En Tu Secreto (Gwabir y Benshorts)

Capitulo 16."Amor de Ángel"

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BENSHORTS

Habíamos viajado ya muchos días, pasamos ratos muy agradables e inolvidables, pero se nos acaba el tiempo o al menos a mi si, nos encontrábamos en la ciudad de Puebla, donde nos quedaríamos un poquito más de lo previsto, necesitábamos hacer varias llamadas y yo tenía una pendiente, mi padre.

El había estado llamando todos estos días, debía de estar furioso, todavía tenía la idea de que debía comenzar a trabajar en su compañía, nada más equivocado, no sé qué pensaría si llegara a saber mi situación actual, la verdad es que este asunto se me estaba saliendo de las riendas, necesitaba aclarar esto en mi mente de una vez y tomar una decisión.

Ambos estábamos caminando por el centro de la ciudad, admirando sus templos, era un día nublado, probablemente llovería.

Estar viendo los templos era como vivir una paradoja, nosotros mirando una religión que no aceptaba del todo a los gay, si algo tenía muy presente es que no existía razón para seguir una religión que promoviera la intolerancia, pero por otro lado también había católicos que si apoyaban a los homosexuales, eran muy pocos, pero los había, de cualquier forma solo veíamos los templos como turistas, yo no creía en algo parecido a dios, pero, no sabía si Gwabir sí.

Asique decidimos entrar a uno de esos templos, debía ser una catedral, el ambiente era como de paz, muy relajante y silencioso, sentía que podía conversar de  forma plena.

Gwabir y yo caminamos mirando los altares llenos de flores, miramos lo santos y decidimos sentarnos en una de las bancas.

-Gwabir tú crees en dios? - el adopto una postura serena y seria.

-Si- su respuesta me asombro pero era respetable.

GWABIR

 No pude evitar recordar a Raúl, estar en esa catedral y ver el altar donde los novios de casaban, me traía nostalgia.

-Cuando yo y Raúl nos íbamos a casar...-   Benshorts me escuchó atentamente.

-... Le pedí que nos casara un padre católico, pero Raúl no creía en religiones, pero si creía en nuestra espiritualidad, es por eso que nos casamos junto a un arco nupcial-

Yo creía en dios, mi familia era católica, no eras demasiado devotos pero si teníamos la conciencia de que dios estaba con nosotros.

-Cuando estabas en coma.... yo rece por ti...- en ese momento junte mis manos un poco apenado, esto no se lo había dicho a Benshorts.

-Cada día rezaba porque despertaras y todos las noches rezaba a tu ángel de la guarda que te cuidara .... -

Mi mirada estaba centrada en mis manos nerviosas, pero luego levante mi cabeza y voltee a ver a Benshorts el cual coloco su mano sobre las mías.

-Gwabir... crees en Ángeles?- yo sonreí y lo mire con mucha sinceridad.

-Si ... yo creo que tu ángel siempre te cuido... -  el sonrió y me susurro -Para mí, tu eres mi ángel de la guarda, talvez no tengas alas, pero tienes el corazón lleno de amor, como uno de ellos-

En ese momento nos quedamos mirando de una forma hipnótica, una vez más, como si todo a nuestro alrededor desapareciera y solo estuviéramos él y yo, nos acercamos un poco más hasta que nuestros rostros quedaron tan cercas que podíamos sentir nuestra respiración.

No nos importó mucho estar en la catedral, al fin y al cavo era un lugar donde se profesaba el amor.

El extendió su brazo para rodearme e intentar abrazarme, como si estuviéramos apunto de besarnos por segunda vez en todo lo que llevábamos de historia juntos.

Ver a Benshorts me recordó a los ángeles.

-Sabes benshi...- le empecé a susurrar ambos muy cercas -que cosa?-.

-Eres el más parecido a un ángel...- el miro mis ojos y luego mis labios -porque?-  yo tome su mano -Porque los ángeles a veces se enamoran de las personas a quienes protegen, pero no tienen libertad, y tienen que existir enamorados sin poder llegar a tocar a una persona-

El correspondió mí tomada de mano -Pero yo no soy un ángel Gwabir, yo si te puedo corresponder no solo con afecto y palabras... -

Se me estaba declarando? estaba aceptando que me amaba? por fin aceptaba el hecho que estaba conmigo porque me amaba.

BENSHORTS

Sentados en esa banca en la catedral, con nuestros rostros tan cercas y nuestras manos entrelazándose, estaba seguro de lo que sentía, y ahora podía decírselo con mucha seguridad.

-... Gwabir... yo... te amo....- 

Esas palabras fueron las ultimas que pronuncie, después nuestros rostros se acercaron mas para que mis labios buscaran los de él.

Nuestros besos se combinaron, besos pequeños pero con el amor más sincero y honesto jamás había sentido, por fin podía besarlo, aceptándome, aceptándolo y aceptando este amor, yo lo amaba.

Sus suaves y tiernos labios sabían a dulces, los labios de un chico con el alma más dulce y el corazón más puro, la única persona que estuvo conmigo en muchos momentos demostrándome su amor, cambiando mi mundo, ahora le podía corresponder.

Nuestros labios se separaron y nuestras miradas quedaron perdidas en los ojos de ambos, me sentía débil, sentía que mis fuerzas se iban delante de él.

-Gwabir... todos estos días viajando, me hicieron darme cuenta que estoy enamorado de ti, te amo, y no me veo sin ti-

Esas palabras dibujaron una sonrisa en Gwabir el cual coloco su cabeza en mi pecho acomodándose -Gracias ...-  fue lo que dijo y derramando una lagrima de felicidad.

GWABIR

Estuvimos un rato en la catedral y luego decidimos continuar nuestro recorrido por la ciudad de puebla, Benshorts camino delante de mí y yo me espere, quede un poco confundido de lo que pasaría ahora.

El gro y me vio a 2 metros tras el -Que esperas Gwabir? una invitación?-.

Lo siguiente me demostró que iba enserio, el extendió su mano hacia donde yo, esperando a que se la tomara -Héctor, estas seguro?- el me miro girando los ojos.

-Gwabir, soy muy seguro de mí mismo, no me importa lo que la gente diga de mí, no me da vergüenza tomarte de la mano-

Esas palabras me hicieron sentir muy feliz -Wow, no creí que asimilaras esto tan rápido-

En soltó una risa todavía con la mano extendida -Gwabir no me digas que a ti te da vergüenza?- vaya ocurrencia -Claro que no!-  yo corrí hacia el tomándole la mano -Es solo que no deberíamos arriesgarnos tanto, no soy tan valiente como tu ...-

Decía apenado, la verdad es que tenía mucho miedo a veces que me mirara la gente tomado de la mano con un chico, aun con Raúl, esa era una de las razones por la que con Raúl nos iríamos a EUA, porque aquí en México la discriminación estaba a al orden del día.

-Ok, será mejor que comencemos poco a poco-

El camino tomándome de la mano, hay estábamos, ambos, yo Gwabir, Gabriel, y el Benshorts, Héctor, los dos caminando por la plaza tomados de la mano, totalmente ruborizado pero feliz, muy feliz!.

Por fin después de tanto tiempo, tantas cosas, tantas personas, estábamos juntos, y a él no le importaba lo que dijeran los demás, que dicha era tener un amor correspondido.