Capitulo 8. "En tu Secreto parte 2"

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BENSHORTS

Por fin... después de 3 días seguidos de arduo trabajo en el campamento que construíamos, por fin teníamos un día libre, asique Gwabir y yo decidimos ir a una montaña en un pueblo muy hermoso, se llamaba tengan, estaba todo lleno de nieve, pero en verdad era hermoso, parecía un cuento.

Yo y Gwabir jamás comentamos eso de que me había puesto su brazo sobre mi mientras dormíamos, y no fue solo esa noche, sino todas las noches, el ponía su brazo sobre mí y yo lo dejaba, era muy cariñoso.

Pasamos un rato patinando en la pista de hielo natural del pueblo de wengen, era un algo pero congelado, nos divertíamos mucho y sobre todo porque Gwabir no sabía bien equilibrarse, yo lo sostenía del brazo durante todo el tiempo para que no se cayera, mientras reíamos, luego fue inevitable caer y que termináramos riendo como tontitos, nos mirábamos y yo sabía que era un gran amigo para mí.

También tomamos chocolate caliente en un café muy hermoso a la orilla de ese lago congelado, mientras comíamos los malvaviscos que flotaban en nuestras tasas de chocolate, y hablábamos de lo hermoso que era estar fuera del servicio.

También recorrimos las calles del pueblo mientras dejaba que se adelantara Gwabir, tomaba un poco de nieve y lo hacía bolita, lo siguiente que sentiría Gwabir era una bola de nieve en su cabeza, al girarse corrí como si mi vida dependiera de eso, el corrió para vengarse y al final me derribo quedando sobre mí en un parque blanco por la nieve, mientras reíamos muy cansados. 

Una vez arriba de los miradores era como estar en el paisaje de una postal navideña -Gwabir esto es tan hermoso, ponte de fondo para tomarte algunas fotografías-

nos tomamos muchas fotos en el mirador y hay mismo comimos, trajimos unos emparedados de atún ya que Gwabir es pecetariano, parecía que su prometido Raúl era vegano y él lo había inducido a eso, yo amaba la carne pero medaba igual en ese momento, los emparedados de Gwabir eran delicioso no eran emparedados normales, el sabia muchas recetas.

-Gwabir como te sientes aquí en estas montañas, lejos de México-

Gwabir miro sonriendo a su alrededor muy contento.

-Me siento afortunado, es como s esto solo se viviera una vez, aunque es un poco parecido a Canadá, solo que todo está construido sobre montañas y hay poquita gente-

Me hizo gracia eso, me acomode mi bufanda y sentí que jalaba algo en mi cuello, no sabía que era pero seguí admirando el pueblo.

-Gwabir... - entonces empecé a temblar un poco, en verdad tenía menos resistencia al frio que Gwabir, ambos estábamos sentados en una banca del mirador, él se me acerco mas y paso su mano rodeándome y tratando se acomodarse para abrazar, eso me desconcertó, una cosa era que quiera el poner su brazo sobre mí por las noches y otra muy diferente que me intentara abrazar a plena luz del día.

Yo lo voltee a ver -que haces?- el me miro desconcertado -pues... tienes frio, s te abrazo ya no tendrás-.

Yo retire su brazo de mí, no quería que se confundiera, lo quería mucho, pero como amigo, tenía que decírselo, me puse de pie y quede frente a él.

-Gwabir necesito decirte algo, creo que te estas confundiendo-

Él se puso de pie también -Héctor.... la verdad es que..... Si estoy confundido...- al decirme eso agacho la cabeza y desvió la mirada, quería que me viera a los ojos  

-Gwabir.... - quería preguntárselo, quería saber si estaba sintiendo algo por mí, tenía que recordarle que era hetero, me gustaban las mujeres, yo lo quería mucho y lo amaba como amigo, talvez más que a cualquier chico.

BENBIR: En Tu Secreto (Gwabir y Benshorts)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora