single father

🧃[01]

—¡Despierta, dormilona!—Taehyung acarició suavemente la mejilla de su hija, quien todavía dormía tranquilamente abrazada a uno de los peluches que le habían regalado.

Ella solo murmuró algo y se volteó hacia el otro lado, eligiendo ignorar a su padre por completo.

—¡Solo cinco minutos más!

—Cinco minutos más y llegarás tarde...—cantó el mayor, recibiendo solo pequeños y llorosos gemidos de parte de Jiya.

Él juguetonamente sonrió y se levantó de la cama, caminando hacia el otro extremo donde ella estaba durmiendo. Taehyung envolvió sus brazos alrededor de su hija y la levantó, sus oidos estallaron con los gritos de horror de Jiya.

—¡Appa! ¡Te dije que me levantaré en cinco!—hizo un puchero y cruzó sus pequeños brazos. Taehyung se rió entre dientes y la abrazó con fuerza.

—Bueno, lamento despertar a mi princesa de este modo, pero llegarás tarde si pasas cinco minutos más en la tierra de tus sueños, dormilona.—Hizo un puchero más, tratando de parecer enojada.

—¡No es justo!—Golpeó el pecho de su padre con sus pequeños puños. Taehyung se quejó como si estuviera siendo lastimado y colocó a la niña con cuidado en el suelo.

Se inclinó hacia su pequeña figura y sonrió tranquilizadoramente admirando el hermoso rostro de la niña.

—¿Estás enojada con Appa?—Le preguntó, acomodandole algunos mechones de pelo detrás de las orejas.

Jiya fingió pensar mucho mientras ayudaba a su mentón con su dedo índice,sin dudas amaba las expresiones de la pequeña.

—Uhmm, no realmente—sonrió y abrazó a su padre acariciando su cuello, inhalando su aroma favorito en todo el mundo.

Taehyung simplemente envolvió sus brazos alrededor de su pequeño cuerpo de inmediato, con una sonrisa pura plasmada en su rostro.

—Nunca estaré enojada contigo, Appa.—Jiya dijo suavemente, abrazando a Taehyung con fuerza.

—Lo sé bebé.—Dijo, acariciando la espalda de su hija suavemente.

Taehyung estaba tan abrumado cada vez que su hija lo rodeaba. Sentía que su aura era tan pura que no habría sido nada si no fuera por ella. Su sonrisa le recordaba que él también debe seguir sonriendo y que debe seguir intentándolo.
Una falla fue más que suficiente, ya que fue una tan grande que todavía se preguntaba cómo Jiya era lo suficientemente fuerte para pasar por la misma realidad dolorosa que atravesó su padre.

No fue su culpa haber nacido en una familia con padres divorciados.

Pero sentado al mismo tiempo, estaba tan agradecido de que viniera a su vida para que todavía tuviera una razón para vivir. Ella merecía lo mejor del mundo, Taehyung hizo todo lo posible para dar lo que merecía, pero sabía que algo muy importante faltaba en sus vidas ... y sabía que aunque le dio todo a Jiya, no podía dar eso en su vida. Y ese fue el amor puro de una madre sincera.