🧃[46]

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Jiya saltó de su asiento cuando Jungkook finalmente detuvo los deberes por el día y despidió a la niña. Corrió hacia Jimin, quien estaba leyendo una novela para entretenerse mientras terminaban, sentado en una silla manteniendo la distancia y sin interrumpir las lecciones. La pequeña le dió un beso en las mejillas, gritando un rápido adiós.

Jimin se puso de pie y se dirigió hacia Jungkook, quien se reclinó en su silla y cerró los ojos. Jimin noto a Jiya salir corriendo de la sala de estudio y en poco tiempo se había ido al café con Taehyung.

—¿Jungkook? ¿Está todo bien?— Jimin preguntó dejando el libro que estaba en sus manos sobre la mesa de Jiya.

Jiya ya se había ido con su padre porque Taehyung tenía un día libre de su compañía y le había prometido que la llevaría al café que quedaba cerca para comprar sus magdalenas favoritas después de sus lecciones. Jungkook tarareó y abrió los ojos a medias.

—Sí, solo estoy demasiado cansado.

—Oh, ¿Quieres un poco de agua, puedo traer un-

—No.—Jungkook interrumpió y la mirada de preocupación de Jimin cayó cuando Jungkook se levantó de su silla, con una mirada intensa llenando sus ojos.

Las cejas de Jimin se fruncieron y su corazón comenzó a latir rápidamente al ver a Jungkook girar la cerradura de la puerta y asegurarse de que la puerta estuviera bloqueada.

—Jungkook, ¿Qué- qué estás haciendo?—Jimin balbuceo.

Jungkook mostró su sonrisa característica, estaba pegada en su rostro con una pizcade maldad.

—¿No te dije que estoy cansado, Jimin-ssi? La única forma de hacer que me relaje es...— Jungkook comenzó a caminar en dirección al pelinegro, quien retrocedió tembloroso.

Justo cuando Jimin golpeó su espalda contra la pared, Jungkook se acercó a la oreja de Jimin, se inclinó hacia un lado y susurró.

—Tú,—Jimin se sintió tan frágil al estar atrapado entre el cuerpo musculoso de Jungkook; aunque trató de alejarlo con todas sus fuerzas, no estaba ni cerca de la fuerza del chico, quien posteriormente lo mantuvo quieto entre sus brazos.

—P-Por favor, déjame ir, Jung-gkook. No diré nada, ¿Esta bien? —suplicó Jimin, solo para que la mano de Jungkook sostuviera su mandíbula con fuerza, obligándolo a mirarlo.

Las lágrimas de Jimin cayeron mientras luchaba más, pero Jeon se rió amargamente ante los débiles intentos de Jimin.

—Bésame.—Jungkook demandó con una mirada de lujuria, pero Jimin negó con la cabeza a pesar de que el contrario sostenía su mandíbula con fuerza. —¿Es un no, eh? ¿Ahora estás siendo un chico malo conmigo, Jimin-ssi? ¿Tengo que castigarte?

—¡J-Jungkook detente!— Jimin gritó cuando Jungkook empujó sus brazos por encima de su cabeza, sellándolos contra la pared.

El agarre era demasiado fuerte, incluso las muñecas se le pusieron rojas. Pero Jungkook nunca se detuvo.

—No hubiera pasado nada si me hubieras besado, bebé..Ahora te arrepentirás—, dijo con voz ronca y presionó el cuerpo de Jimin contra la pared con su cuerpo, con la otra mano agarrando su cintura con fuerza.

Jimin no estaba seguro de si tenía las muñecas rotas o no, ya que no podía sentirlas. Se sentía como si el chico tuviera tanto odio guardado para él. Jimin sabía que Jungkook estaba haciendo esto por otra intención, pero no sabía cuál.

¿Por qué?

Seguía preguntándose a sí mismo. Se sintió tan disgustado cuando Jungkook atacó con avidez su cuello, succionándola y mordiéndola con tanta dureza. Jimin lloró en voz alta y todo lo que gritó fue el nombre de Taehyung. Apenas era audible ya que sus palabras se mezclaron con sus gritos e intentos de soltarse del agarre de Jungkook. Pero no se detuvo.

single fatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora