𝐕𝐌𝐈𝐍 | Donde Taehyung tiene una pequeña hija que le habla todos los días de su increíble profesor de deportes, tentando a su padre de conocer al chico. Aunque no esperaba enamorarse.
ᰔ ¡Traducción/adaptación! Todos los créditos a su respectiva a...
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—Tu casa es linda.—murmuró Jimin mientras echaba un vistazo rápido alrededor.
No se olvidó de elogiar ni un poco aunque estaba triste y dolido, se sentía pésimo, pero allí estaba Taehyung.
—Gracias, pero igualmente no es tan linda como tú.—Taehyung dijo mientras colocaba la mochila de Jimin en el sofá, recibiendo una pequeña sonrisa.
Justo entonces Jisoo se acercó a ellos secándose las manos con el delantal que llevaba, con una mirada curiosa por la nueva presencia.
—Buenos días, señor. Llegó temprano a casa.
—De hecho, me tomé un día libre, Jisoo. ¿Puede traer dos cafés? porfavor.—La chica asintió mientras se inclinaba para dirigirse a la cocina.
Taehyung sonrió cuando notó a Jimin confundido, quien al parecer se estaba esforzando para comprender la función de la mujer en el lugar.
—Jisoo es nuestra ama de casa por así decirlo, y también la ex niñera de Jiya. Ella ha estado cuidando de nosotros por un tiempo.—Jimin tarareó mientras cambiaba su mirada a Taehyung solo por un segundo, de alguna manera se sentía mal.
Taehyung suspiró y fue hacia él,—¿Vamos a mi habitación?—El chico miró al más alto y asintió levemente, dejando escapar un profundo suspiro.
Sus ojos claramente reflejaban dolor, lo que asustó a Taehyung un poco, pero decidió guardarlo por unos minutos hasta que tengan mayor privacidad.
Taehyung tomó la mano de Jimin mientras lo guiaba por las escaleras, levantando la voz para pedirle a Jisoo que llevara sus cafés a la habitación.
Jimin se tomó su tiempo para observar cuidadosamente la habitación. Todo estaba limpio y ordenado.
Había cuadros estéticos colgados a ambos lados de la pared que coincidían con las paredes de color verde, acompañadas por sencillas líneas blancas, pero que daban su toque.
Mesitas de noche, la cama de tamaño matrimonial, decorada con un cubre cama verde oscuro, contrastando perfectamente con todo lo demás. Su mesa de trabajo, su gran armario de puertas corredizas y de una madera color fresno blanco, maravillando a Jimin.
—Eres tan ordenado ... completamente lo contrario de lo que pensé que serías.
—Es solo que...mi vida es desordenada, así que realmente no puedo vivir dentro de una habitación desordenada también. Prefiero ser tan ordenado como puedo,y así también facilitarle un poco los quehaceres a Jisoo.—Jimin siguió sus labios a medida de que hablaba sin poder contener sus ganas de llorar, y con eso, sus ojos se aguaron de nuevo.
Dejó su trabajo para arreglar la vida desordenada de Taehyung, para que no tenga ninguna preocupación, pero lo que más lo lastimó fueron esas miradas horribles y esas palabras duras y amargas que lo apuñalaron.
