single father

🧃[08]

Taehyung colocó los panqueques recién hechos en la mesita de noche junto a la cama de su hija quien dormía tranquilamente. Su imagen hizo que Taehyung se sintiera como si fuera el frijol más pequeño de la tierra, tanto interna como externamente.

Ella era tan hermosa y estaba perfectamente dotada con todos los rasgos faciales de Taehyung. Ojos grandes y nariz recta, combinando con brumosos labios rosados, así como un rubor natural que siempre teñía sus suaves mejillas. Una cosa que era diferente era que tenía una Eye-smile que era extremadamente impresionante y fascinante.
Taehyung a veces se preguntaba de dónde lo había sacado, ya que ni él ni su esposa lo tenían con ellos.

Taehyung estaba pegado a sus pensamientos cuando escuchó pequeños gemidos provenientes de su hija dormida.

—Jiya bebé—él habló suavemente y acarició suavemente sus mejillas, quitando sus mechones de cabello que le cayeron sobre la frente.

—Cinco minutos—Taehyung rió mientras negaba con la cabeza. Sacudió a Jiya suavemente, pero la respuesta seguía siendo la misma.

—¿La princesa sabe lo que obtendrá si no se despierta ahora ...?—Taehyung preguntó en broma y vio la leve sonrisa en los labios de Jiya.

—No ...—dijo con el mismo tono de burla, por lo que Taehyung decidió seguir jugando.

—¡Esto!—Él vitoreó mientras envolvía sus brazos alrededor del pequeño cuerpo de Jiya y la levantó, recibiendo un estallido de gritos en sus oídos.

—¡Appa! Eres tan cruel ...—hizo un puchero y golpeó el pecho de su padre con sus pequeños puños. Taehyung agarró sus dos puños con una mano y la meció de un lado a otro.

—Hija mala, padre malo. Cincuenta y cincuenta—Dijo infantilmente mientras giraba a Jiya y la dejaba en la cama.

Ella se estaba riendo mucho, ¿Qué puede hacer? De tal palo tal astilla.

—Bueno, te hice el desayuno—Taehyung ofreció el plato de panqueques frescos,al ver los ojos de Jiya brillando.

——¡Panqueques!—exclamó mientras tomaba un panqueque y lo rompía, empujando una mitad en su boca y la otra mitad en la boca de Taehyung.

Para su información, ambos Kims estaban perfectamente bien con comer grandes porciones de comida ya que sus bocas tenían una increíble capacidad.

—Muy delicioso, Appa —cantó mientras disfrutaba el dulce sabor de los panqueques de su padre.

Según ella, Taehyung hace los mejores panqueques del mundo y eso es un hecho.

—Come despacio, princesa. No voy a robarte tus panqueque— le revolvió el cabello matutino a Jiya, sonriendo que sus ojos desaparecieron. —Por cierto— Taehyung se sentó junto a Jiya y la enfrentó.—Hoy iremos a ver al tío Namjoon. Probablemente también presentará a Jin.

—¡Yay! ¿Cuándo iremos ... Appa?— sonrió y acarició la cabeza de Jiya.

—¿Tal vez después de que hayas terminado con la escuela?—Jiya frunció el ceño ante la mención de la escuela, pero de todos modos sonrió más tarde y asintió.

Taehyung lo notó pero se lo guardó para sí mismo, no quería comenzar un drama en este momento.

—Appa se irá ahora. Termina los panqueques y prepárate, esperaré abajo—dijo sonriendo, bajando las escaleras.

—Está bien, Appa—Jiya sonrió con cariño y continuó comiendo sus deliciosos panqueques mientras sus ojos recorrían los muebles de su habitación.

—¡Corre corre corre!—Jimin les gritó con entusiasmo a los niños que corrían vueltas por el suelo.

Como eran pequeños, los hizo correr solo dos vueltas, pero para sorpresa, casi todos caminaban y jadeaban como si estuvieran exhaustos después de correr unos metros.
Pero había una chica que corría sin parar de acuerdo con las órdenes de Jimin y esa era Jiya.

Ella estaba muy bien construida para actividades deportivas y Jimin se dio cuenta de cómo realizaba actividades deportivas de manera muy entusiasta y activa a diferencia de los otros niños. Contempló alegremente a Jiya mientras corría, el cansancio no estaba cerca de ella. El mismo nivel de energía irradiaba de ella hasta que terminó las dos vueltas y se paró frente a Jimin, jadeando ligeramente.

—¡Wow, eres increíble Jiya!—dijo mientras chocaba los cinco con la niña.-

Jiya le lanzó una sonrisa, lo que hizo que Jimin escuchara aletear y derretirse ante su radiante inocencia.

—Qué linda—Jimin le devolvió la sonrisa y le dio una botella de agua y una toalla. Observó a Jiya tragando la botella de agua, pero ella bebió un poco.

—¿Por qué no bebes más?—preguntó por curiosidad, Jiya sacudió la cabeza.

—Appa siempre dice que no debemos beber mucha agua después de correr.—Ella respondió, una expresión impresionada subió por la cara de Jimin.

—¿En serio? ¿Tu padre también es profesor de educación física?—Jiya se rió y volvió a negar con la cabeza.

—No, en realidad no. Pero él lo sabe todo en este mundo—Jimin se rió junto con la niña, notando que los otros niños ya habían terminado de correr y estaban sentados en el suelo exhaustos.

—¡Tsk, niños! Ustedes no pueden correr ni siquiera dos vueltas correctamente—dijo burlonamente y tomó la mano de Jiya, caminando hacia el grupo de otros niños.

El corazón de Jiya ya tenía un pequeño orgullo cuando Jimin la levantó y la hizo girar.

—A diferencia de Jiya.

—Pero ... es muy difícil—Jay, el niño con un cabello rizado poco común, gimió con un puchero.—Jimin se rió entre dientes y mantuvo a Jiya en el suelo.

—Está bien, Jay. Siempre puedes intentarlo la próxima vez. Veremos cuántos de ustedes lo harán—dijo con una cálida sonrisa, los niños asintieron con sonrisas en sus rostros.

Este maestro era tan genial e irradiaba un aura que puede atraer a las personas y hacer las cosas fácilmente.
Así pensaron todos los niños.

Jiya ya le estaba dando a Jimin espacio su pequeño pero hermoso corazón. Siempre había espacio para buenas personas en su corazón, pero triste porque solo conocía a unos pocos, incluidos Taehyung, tío Namjoon y ahora, Jimin.

Tenía un gusto especial hacia Jimin en primer lugar y en segundo lugar, Jiya pensó que sería más que genial si Jimin interactúa con ella más a menudo.
La pequeña Jiya no descubrió ninguna razón exacta, pero podía decir que le gustaba.

Mucho.