single father

🧃[26]

Jiya se puso de puntillas mientras miraba por la puerta ligeramente abierta del cuarto de Taehyung y frunció el ceño, al ver a su padre durmiendo en su escritorio.  Su cabeza estaba titulada y su mano derecha llevaba un lápiz, como si estuviera dibujando algo.  Jiya suspiró y abrió suavemente la puerta haciendo todo lo posible para no hacer ningún ruido. 

Se acercó a Taehyung y sacó el lápiz que sostenía, y vio algunos hermosos dibujos que estaban bajo sus brazos cruzados.  Los ojos de Jiya brillaron mientras observaba cuidadosamente los dibujos.  Y se sintió extremadamente feliz de ver a Jimin, vestido con varios tipos de ropa.  Los bocetos eran realmente muy bonitos, Jiya no pudo evitar tomar uno de ellos y asombrar. 

—Wow, qué bonito ... –Murmuró suavemente mientras miraba la figura dormida de Taehyung con cariño. 

Siendo la gran hija de Taehyung, a su mente se le ocurrió la mejor idea en la que podía pensar, ya que pensó que Jimin definitivamente vería estos bonitos bocetos.  Así que sonrió tímidamente y dobló la hoja, lo puso cuidadosamente dentro de su bolsillo lateral, golpeándolo ligeramente. 

—Lo siento, Appa ... acabo de robar uno. Y prometo devolverlo pronto, ¿de acuerdo?–Jiya se echó a reír cuando Taehyung gimió sin saberlo como respuesta. 

Jiya se inclinó y picoteó las mejillas de Taehyung, –Despierta, Appa ... Llegaremos tarde–. Su intento fue fallido pero ella es Kim Jiya, la hija de Kim Taehyung, así que darse por vencida no estaba en su sangre. Trató de hacerle cosquillas y gritó en sus oídos: –¡APPA! DESPIERTA.

—¡Sí, sí! ¿Qué pasó?– Taehyung gritó cuando se levantó de su asiento, solo para encontrar a Jiya riendo tiernamente, sosteniendo su barriga. –¿Que es tan gracioso–Taehyung se quejó y estiró las extremidades, dándole un puchero que era más que idéntico al de Jiya. 

La niña saltó al escritorio de Taehyung, señalando los diseños que estaban allí,–Estos son tan bonitos, Appa ...

—¿Qué?–Los ojos de Taehyung se abrieron y saltaron sobre el escritorio para agarrar los dibujos mientras los ponía dentro de un cajón al azar. 

—Sin embargo, los vi. Appa puede dibujar maravillosamente ... Mochi se veía tan bien en esos diseños–, Taehyung se convirtió en un tomate rojo mientras se aclaraba la garganta.

—Uh, sí. Pensé eso también–Jiya se rió y saltó.  el escritorio mientras corría hacia su padre, abrazando su cintura. 
Taehyung se rió y la levantó, –No dijiste buenos días, mala princesa.

—Appa, será una mala mañana si no vas y te preparas. ¡Mira! Estoy vestida y lista para la escuela. Tía Jisoo me despertó porque no estabas allí.

—Ahí tienes mi pequeña princesa buena. Ve a empezar a desayunar, bajaré en cinco.

—¡Bueno!–Jiya gritó y felizmente bajó de los brazos de Taehyung mientras salía corriendo de la habitación. 

El mayor la observó mientras se preguntaba: ¿Cómo puede ella tener tanta energía en la mañana?

Taehyung se rió un poco y se dirigió al baño, asegurándose de vestirse y bajar en cinco, para comenzar su día a tiempo. 

La noche había estado muy ocupada para Park Jimin.  Estaba haciendo una guerra con su armario para encontrar un vestuario perfecto para usar mañana, y ese es viernes, para causar una buena impresión en los padres que vendrán a conocerlo.  Sus manos se colocaron en sus caderas mientras se mordía los labios, pasando las manos por varias prendas en su armario.  Jimin estaba a punto de elegir una camisa roja cuando la puerta de su habitación se abrió de repente, haciéndole saltar sosteniendo su corazón. 

—¡YAH HYUNG! ¡Al menos toca antes de que vengas!

—¿No estuvimos de acuerdo en olvidarnos de los modales en esta casa?–Hoseok dijo con una sonrisa mientras cerraba la puerta detrás de él, apareciendo en la cama cuidadosamente hecha de Jimin.

Jimin suspiró y miró a Hoseok, –Sí, claro. Pero al menos puedes dejar de asustarme, ¿verdad?Lo intentaré, pero sin promesas.

Jimin puso los ojos en blanco y se concentró en su armario, suspirando con irritación.  Hoseok se asomó por la espalda de Jimin,

—¿Qué estás haciendo?

—Tratando de encontrar algo para ponerme mañana. Tenemos una reunión de padres y maestros.

—¿Y cuándo te convertiste en padre?

—¡Hyung! Soy un maestro por el amor de Dios, te odio.

—Yo también te amo, pero mientras no te desnudes, creo que te irá bien.

—Creo que no necesito tu ayuda. Muchas gracias. ¿Por qué estás aquí de todos modos?–Hoseok resopló y dejó caer la cabeza sobre el suave colchón.

—No hay razón.

—Ugh, solo ven y ayúdame–Hoseok se rió entre dientes y se levantó, dirigiéndose hacia el más joven. 

Luego se unió a Jimin, recogiendo una camisa de manga larga en blanco y negro. 

—Prueba esto–, Jimin miró la camisa y se burló.

—Eso no servirá.

—Primero dime ¿A quién tratas de impresionar? Porque en mi punto de vista, creo que esto queda bien.

—Hyung, por última vez ...– Jimin gruñó mientras le quitaba la camisa a Hoseok,–Usaré esto. ¿Feliz?–Hoseok se rió con fuerza señalando la cara roja de Jimin durante unos buenos minutos. 

—Mucho–se las arregló para decir entre risas, viendo a Jimin cerrar agresivamente la puerta del armario y arrojar la camisa que Hoseok recogió en la silla junto a él.

—Te odio.

—Yo también te amo.