Prólogo: Inicios

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Estaba en mi casa a las afueras de Delania, mi mamá estaba cocinando pollo, mi plato favorito, y Wirnny estaba a mi lado observando cómo pintaba en un lienzo, siempre me había gustado pintar, dibujar y todo lo que estuviera relacionado con las artes plásticas, tenía estanterías llenas de solo dibujos y bosquejos, además toda la casa estaba decorada con lienzos con pinturas mías colgando en las paredes.

- ¿Cómo lo haces hermanita? ¿Cómo puedes dibujar tan bien? -Me preguntó Wirnny-

- Pues es cuestión de práctica y pasión. Recuerda nunca hagas nada que no quieras hacer, solo sigue a tu corazón y lo sabrás.

Wirnny asintió y se levantó de un tirón pero se enredó con sus piernas y fue a dar al piso, suerte que yo la atrapé e impedí que se lastimara.

- Gracias hermanita, la próxima vez yo te salvaré a ti -Dijo Wirnny-

"Y al final Wirnny cumplirá su promesa"

- A almorzar, niñas a almorzar -Avisó mi mamá-

Las tres nos sentamos en la mesa, tomamos nuestras manos y le agradecimos a Dios por la comida que nos ha regalado, por las bendiciones que nos ha brindado en medio de esta guerra.

Al terminar, comenzamos a comer.

- Mamá, tienes que ver el nuevo lienzo que Maya está pintando -Dijo Wirnny emocionada-

- ¿Sí amor? ¿Estás pintando otro lienzo? Y casi no hay espacio para colgar mas cuadros -Dijo mi mamá divertida-

Alcé los hombros, pero de repente el señor que avisaba las noticias a las afueras de Delania dió a conocer la nueva noticia.

- ¡Atención a todo el mundo, la guerra ha terminado!

Se escucharon los gritos de alegría de toda la ciudad, y de todo Londo.

- ¡Se dará un festival mañana en la tarde para celebrar nuestra victoria!

Los gritos de la gente se escucharon aún más, toda mi familia estaba emocionada y yo también

"O eso creí"...

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