Capítulo 11: "¿Cura o no?

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Comimos y nos vestimos, yo llevaba el último conjunto que Raybund me había ayudado a elegir, el vestido azul opaco, y me recogí el cabello en una coleta baja a mi lado derecho.

- ¿Lista? -Dijo Raybund-

No -Dije-

-Dijo él-

No -Dije yo-

Si.

- No.

- Si.

- No.

- No.

- Sí!

¡Excelente! Vamos -Dijo logrando engañarme-

Uhhh -Dije intranquila-

No estaba intranquila, ¡estaba maniáticamente preocupada! Pero el miedo no me iba a detener.

...

Íbamos subiendo la montaña directo a la casa de Iris, pero algo nos impedía seguir.

Unos enormes monstruos deformes se alzaron de la tierra y nos atacaron lanzando puños para aplastarnos.

- Ahhh -Grité asustada-

Iba en el caballo con Raybund, y él puede manejar el caballo para esquivar el golpe, pero el impacto hizo que yo me cayera del caballo por lo débil que estaba, terminé en el piso frente a uno de los monstruos.

- ¡Maya! -Gritó Raybund-

Él corrió hacia mí pero el monstruo ya se había dado cuenta de mi presencia antes de que Raybund llegara, me iba a aplastar con un pie y todo se detuvo, como si estuviera en cámara lenta, la expresión de terror de Raybund me hizo saber que no podría llegar a dónde Iris, era mi fin pero no creía estar lista.

¡Tas! Un sonido metálico retumbó en mis oídos.

- Raybund -Gritó Killian forcejeando con el monstruo-

Raybund llegó rápidamente y me sacó de debajo del monstruo, me abrazó y se aferró a mí como si fuera su tesoro.

- ¡Corran! Yo los puedo retener por un momento -Gritó Killian-

¡Pero! -Traté de negar-

¡Este se suponía era mi trabajo en la guerra, cuidar a los ciudadanos de estos monstruos! Esta es mi pasión, lo puedo hacer, ya he vencido a varios de estos ¡Confíen en mí! -Aclaró Killian-

Él me miró a los ojos y supe que estaría bien, así que Raybund me alzó en brazos y corrió esquivando a todos los monstruos que nos atacaban. Ya estando lejos de los monstruos y de Killian, entramos a un cementerio que según el mapa, tocaba atravesar para poder llegar a la casa de Iris. Nunca me gustaron los cementerios, siempre eran lúgubres y había muerte por doquier, por lo que me sujeté de Raybund más fuerte.

Estábamos a la mitad del camino para salir del cementerio y el piso se empezó a mover otra vez, un ejército de esqueletos se alzaba de la muerte, eran aproximadamente 200 esqueletos empuñando una espada y listos para arremeter contra nosotros.

- ¿Te puedes poner de pie? -Me dijo Raybund en voz baja-

Sí.

Raybund me bajó y yo tardé un tiempo en estabilizarse, luego los esqueletos se abalanzaron contra nosotros.

- Escabullete y encuentra a Iris -Dijo Raybund-

¿Estarás bien?

Él asintió y empezó a luchar.

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