Un Amor Invisible - Capítulo 8

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CAPÍTULO 8:

Después de unos segundos, me pasé la mano por la cara y solté a Flor, miré a Catalina y a Manuel. Él parecía estar enojado porque se paró bruscamente de la banca y hacía muchas señas con sus manos y ella tenía la cabeza agachada, parecía mal pero a la vez, igual que Manuel, estaba enojada, él estaba ya casi gritando pero estaba tan lejos que no podía escuchas lo que ocurría. Flor prestaba atención a aquel momento, la observé un segundo a Flor de reojo y en un movimiento fugaz, vi como los labios de Catalina y Manuel, nuevamente, como aquel día, estaban pegados, besándose. Manuel parecía seguir furioso con ella pero no hizo ningún movimiento para sacársela de encima a Catalina.

Me volví a sentir tan mal o igual, tal vez, como aquella vez…, esta vez no seguí llorando, pero dolió, dolió tanto que no me podía concentrar en otra cosa, me empezó a doler la cabeza, luego la panza y por último me empecé a marear, capaz, pienses que es algo exagerado pero era de verdad como me sentía, me sentía totalmente destruida, sentía que en algún momento iba a caer al piso y no iba a lograr levantarme por tal vez, segundos, minutos, horas, días, que se yo, pero en ese momento me sentía vacía, sola, no podía ocultar mis sentimientos, sentía cómo me ardía el cuerpo, pero no lloré porque sabía que si lo haría no arreglaría nada y que seguramente Catalina y yo éramos dos chicas más en su lista tan larga… interminable.

Entonces volví a la realidad y ya se había separado y venían hacia nosotras, yo me volteé y empecé a caminar hacia la casa de Manuel, para buscar mi bolso, irme de su hogar y dejar de estorbar en la relación de Catalina y él…

Cuando me encaminé hacia la casa, noté que Manuel me gritaba y corría detrás de mí, yo intenté hacerme la sorda pero no podía, no aguantaba más, y comencé a llorar. Me dolía tanto la cabeza, era inexplicable el dolor que sentía; pero Manuel, finalmente me alcanzó, me tomó del brazo y me volteó y quedamos frente a frente, yo con los ojos hinchados, rojos y lágrimas que aun recorrían mis mejillas, intenté que me suelte el brazo pero era más fuerte que yo, luego me apoyó contra una pared y me empezó a decir:

-No, no llores, yo hablaba con Catalina porque le quería cortar… porque yo quiero estar con v…

Y fue ese el momento en que desperté en un hospital, ya que había estado en coma hace un mes; mi madre a mi lado, se alegró al verme despertar de ese eterno sueño… luego de unos minutos, me notificaron que necesitaba por lo menos tres años para recuperarme de ello; no tuve más remedio que aceptar la realidad. Medicamentos, doctor, psicólogo, rehabilitación, colegio… era la verdad y la tenía que aceptar.

La verdad tampoco me acordaba por qué estaba en estado de coma pero unas dos semanas después le pregunté a mi madre lo que había ocurrido, y cuando se lo pregunté se puso nostálgica recordando ese momento horrible; pero de todos modos me lo dijo porque pensaba que lo tendría que saber ya que me había pasado A MÍ y era imposible ocultármelo. Luego de unos minutos de pensar cómo decírmelo mi madre comenzó:

-Juli,… lo que pasó fue que, a ti te hacían bullying en la escuela, pero nunca había pasado algo como esto antes, es decir, tan grave como lo que sucedió hace un mes…- yo la miraba con tanta atención que estaba paralizada en cada movimiento que hacía con los labios y sus manos-…lo que ocurrió fue que un grupo del cual ya te venían insultando hace bastante, te comenzaron a pegar y allí fue cuando ocurrió el terrible y espantoso accidente; te empujaron hacia un casillero y lamentablemente golpeaste tu nuca tan fuerte con aquellos casilleros que quedaste en el suelo, desvanecida; todos pensaron que te desmayaste y que solamente iban a ser unos minutos para recuperarte pero, luego llamaron a un doctor, luego vino una ambulancia y terminaste en aquel hospital, un mes.- terminó diciendo eso y se ahogó en un mar de lágrimas.

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