💮veintiseis💮

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JiMin iba camino a recoger a sus niños y llevarlos a casa. Fuera del jardín se encontraban muchos padres y madres esperando por sus hijos. Sonrió al saber que JungKookie estaba a punto de cumplir sus seis añitos y pasaría a la escuela primaria. Su sala era adornada por un calendario donde estaban las fechas de cumpleaños de todos, cada día estaba marcado con una estrellita. En los últimos días había recibido las llamadas de su hermano menor, diciendole que se encontraban bien y que ya tenía trabajo, comentandole de una posible visita. Hacía mucho que no veía a su madre y hermano menor, desde que se mudó a Seúl junto con su pequeño bebé, no habían tenido la oportunidad de verse.

Al estar cerca de la entrada, abriendose un poco de espacio entre algunos padres, divisó a JungKook y TaeHyung esperando ansiosos su llegada. Al verlo, como todos los días, y luego de presentar su identificación, los niños tomaron su mano y se encaminaron a su hogar.

Al llegar, los dejó entrar pero antes de él poder hacerlo, una voz que llegó a odiar, apareció.

- JiMin, debemos hablar- le dijo. Esta vez iba decidida a hablar con el castaño, a sabiendas que JiMin tal vez no sería tan fuerte sin el pelinegro a su lado.

- Vete- le dijo al darse la vuelta, y mirarla com indiferencia y sin emoción alguna. Sabía y YoonGi lo recalcó, que aquel viernes no sería la única vez que ella aparecería.- No te quiero volver a ver, HyunJi, creí que había sido claro...

- Papá...-le llamó JungKookie y se escondió entre las piernas de su padre al ver a la extraña frente a ellos. Él había escuchado a su papi molesto, él lo había visto llorar, JungKook no quería que lo alejaran de su papi...

- Kookie, ve con TaeTae, yo entro en un momento- le dijo acariciando sus cabellos, y cerrando la puerta, quedandose a fuera con la mujer.

- ¿Él es?- le preguntó.

- ¿A ti que te importa?- le respondió- Mira, no quiero pelear y mucho menos gritarte, aunque te lo mereces, solo vete, desaparece, mi hijo ha estado bien sin ti...

- ¿Crees que obtendrán su custodia?- le dijo ella con burla. Aunque sus palabras llevaban resentimiento, no pensó que JiMin haría su vida y la olvidaría- No has sabido cuidar de mi hijo...

- ¿Qué quieres realmente?- cuestionó- No creas, que yo creeré que estas haciendo esto por mi bebé, ¿quieres dinero?, porque creeme HyunJi, yo pelearé por mi hijo, no me importa lo que tu digas, ¿crees que me conociste durante esos dos años?, no sabes hasta donde puedo llegar por proteger a mi hijo...

HyunJi estaba sorprendida y con enojo lo abofeteó, JiMin rió.

- Quiero a mi hijo de vuelta, espero que sepas en que te metes, JiMin, siempre me ignoraste, tu única prioridad era el bebé, solo tenías espacio para el bebé, el bebé, el bebé, el bebé...- dijo mirando a un lado- Todo era por el bebé, ¿y yo? Yo nunca tuve espacio en tu corazón o en tu mente, ni siquiera me saludabas...-ahogó un sollozo- Toda tu atención la tenía el bebé...

JiMin la miró y volvió a reír.

- No apeles a la lástima, HyunJi, nosotros no teníamos nada concreto, y te lo recuerdo, tú misma me ignoraste, al verte obligada a tener a mi hijo, sigue con tu vida, porque yo soy feliz, tengo a mi pareja, a mis niños, un trabajo estable, mi carrera universitaria casi completa, tengo una familia y un hogar lleno de amor y alegría- dijo JiMin con la frente en alto- Tengo amigos y sobre todo tengo amor, te lo repito, desaparece y si intentas apelar y reclamar la custodia de mi hijo, haremos un viaje al pasado donde quedas como una irresponsable, y aún si cuentas con la ayuda de tus padres no tendré miedo de decir, todos los golpes e insultos que recibí de ambos, no voy a detenerme si tu decides empezar esta situación.... recuerdalo, y por cierto, no quiero volver a verte, no estás interesada en una relación con Mi hijo, así que no quiero que ensucies su corazón y su mente... largo de mi propiedad...

JiMin entró a la casa dejando a HyunJi sorprendida de ver la actitud del castaño. Ella lo recuerda muy bien, era un chico muy guapo, un poco tímido pero ella quedó prendida de él cada vez que lo veía pasar deseando obtener su atención. En las fiestas se vestía de manera provocadora para que al fin JiMin la invitara a una cita. Sin embargo. Eso nunca llegó. JiMin frustrado de su acoso, aceptó una de las tantas invitaciones. Casi no hablaron, pero ella al día siguiente presumió con su grupo que había salido con JiMin.

Su vida comenzó a rodar en torno a JiMin, hasta que llegó esa fiesta donde hubo alcohol. Se acostaron. Y esa no fue la última vez, ella aprovechaba cada borrachera de JiMin para acostarse con él. Aunque JiMin le advertía que si salía embarazada sería su problema. Ella creyó poder atarlo si tenían un bebé. Sabía que el castaño no renunciaría a su hijo. Y la última borrachera que el castaño tuvo en su adolescencia fue la oportunidad perfecta.

Ella no se cuidó y no se preocupó si JiMin usaba protección o no, así que meses después le decía que iban a ser padres. JiMin al principio la acusó por no haberse cuidado. Sin embargo cuando sus padres se dieron cuenta, la echaron de la casa, y obligaron a JiMin a que se hiciera cargo de ella y el bebé.

El castaño lo hizo. Se dedicó a buscar empleo, y debido a los gustos de ella, dejó de estudiar y prepararse para la universidad, trabajando como mesero en diferentes turnos, ya que la casa no se pagaba sola. Cuando el bebé nació, JiMin la ignoró, concentrado en su pequeño, sabiendo que esas mejillas eran hereditarias.

Ella resentida, cuidaba de su hijo, pero ni siquiera se preocupaba por tener la comida lista. JiMin se encargaba de casi de todas las tareas del hogar. Incluso él debía dejar la comida de JungKook lista.
Así que cuando Kook cumplió un año, ella convenció a JiMin para poner al bebé en una sala cuna, ella quería trabajar. Él solo aceptó, sabiendo que quizás su hijo estaría mejor que con su madre.

Dos meses luego de que Kook asistiera, ella desapareció, encontrandose a un hombre rico que le daba todos los lujos que quería. JiMin no podía ni siquiera comprarle un collar o un anillo, el castaño solo velaba por el pequeño niño al que ella odiaba. Ella lo odiaba...

JiMin se hizo cargo solo de JungKook después de eso. Buscó a los padres de HyunJi, para saber si ellos conocían su paradero, unos puños lo recibieron y mas insultos de los que merecía.
Se mudó a la capital dejando su pasado atrás, porque apesar que Kookie llegó a su vida de manera inesperada y de la forma en la que menos pensó, pero lo amaba...
JungKook se había vuelto la razón por la cual sonreía y por quien todo valía la pena.

JiMin sonrió al saber, que no importaba cual reto se le pusiera enfrente. Al ver a JungKook emocionado mientras le daba sus galletas favoritas, ver a TaeHyung coloreando con alegría y ver llegar a YoonGi con una sonrisa a su hogar, supo que podía enfrentarse a todo...

Es el capitulo mas largo que he escrito en este fic, pudimos conocer el pasado de JiMin a profundidad de modo que ya sabemos como se dieron las cosas. Lamento las confusiones que pudieron haberse creado en este cap, pero era necesario aclarar...
Me encantó poner a un JiMin que sabe defenderse y puede ser muy decidido por cuidar lo que mas quiere...

Amo el fluff, pero un poco de drama no le hace daño a nadie...

YK

Un Novio para PapiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora