Jimin me había dicho que me quedara en este hotel donde ahora me encontraba mientras él terminaba su horario de trabajo, siendo las ocho de la noche su hora de salida. A pesar de que había insistido en acompañarle todo el rato, pues, no me quería separar de él, el castaño me había dicho que lo mejor era que me fuera a descansar, además de que su jefe podría molestarse. A regañadientes le hice caso y llegué a este hotel que me indicó mientras me daba algunos soles.
Tomé una ducha tratando de hacer tiempo hasta que se hicieran las ocho, compre algo de comida chatarra también y me encerré en la habitación, no quería andar por allí y que mi suerte dejara ser ser buena de repente.
Vagando en mis pensamientos me tiré en la cama de una plaza de la habitación, soltando un largo suspiro cuando mi espalda tocó las frías sábanas. Me estaba debatiendo si contarle con lujo y detalles mi viaje a Jimin, si contarle ese momento. De todas formas, más que nada quería que me contara de él, de lo que había hecho todo este tiempo y también quería una explicación del porqué de su desaparición.
Entendía bien eso de que las relaciones a distancia no funcionaban y eso estaba bien, pero lo que no entendía era porqué me alejó de él de esta forma, ¿acaso me odiaba ahora? ¿había algo más detrás que un simple "se acabó el amor"? ¿ya no me amaba? mi corazón dolió de solo pensar en ello.
Me sacudí mentalmente y trate de pensar en otra cosa, tal vez debería llamar a mamá mañana para saber cómo seguía y que supiera que estoy bien.
Soltando otro suspiro cerré mis ojos, sintiendo los rayos del sol de la tarde entrando por la ventana de la habitación chocar débilmente contra mi cuerpo y ni siquiera me di cuenta cuando caí dormido en un profundo sueño.
— ¿Taehyung? — la cara de Jimin fue lo primero que me recibió cuando abrí los ojos. El manto de la noche cubría la ciudad ahora. — Perdón. En serio no quería que te sintieras incómodo mientras esperabas por mí en el trabajo.
Negué débilmente, a pesar de que en serio no me molestaba esperar por él, pues ya había esperado bastante, preferí guardar silencio.
— Creo que hay mucho de lo que debemos hablar.— y estuve de acuerdo. Jimin se sentó en el extremo de la cama, un tanto alejado de mí, con su mirada en todas partes pero menos en mi.
— ¿Cómo estás? — fue lo primero que se me ocurrió preguntar — quiero decir, te ves bien. Mucho mejor que en Venezuela.
Jimin rió seco — Ajá — un silencio incómodo — y... ¿tú cómo estás? Te ves terrible, sin ofender.
— Bueno, es que a alguien se le ocurrió abandonarme por casi dos años y tuve que venir a buscarlo — eso sonó más duro de lo que lo hizo en mi mente. Jimin agachó la mirada — lo siento.
— No, tienes razón. Lo hice, no hay excusas.
— ¿Por qué? — de repente me sentía herido.
— ¿Por qué? Taehyung, no somos niños ¿sí? — comenzó, no dirigiendo su mirada a mí en ningún momento — las relaciones a distancia no funcionan. Y yo ya no te amo ¿okay? — su última frase acompañada de un tartamudeo.
— Estás mintiendo. — le dirigí una mirada dolido — Aún así, ¿era tan difícil para ti simplemente terminarme y no mantenerme ilusionado? ¿decirme que estabas bien al menos de vez en cuando? ¿era eso tan difícil, Jimin?
Pequeñas lágrimas comenzaron a caer de sus ojos cristalinos, sus manos rápidamente limpiandolas — cállate.
Me levanté de mi lugar, con solo un pensamiento en mi cabeza.
No iba a dejar que me mintiera, mucho menos de la manera tan descarada que lo estaba haciendo ahora.
Tomé su mentón con mi mano derecha, haciendo que me mire por primera vez. — No sé qué diablos pasó contigo. Pero yo aún sigo enamorado de ti, desde el primer momento. — y cerré la distancia entre nosotros, acercándome lentamente a su boca, como pidiendo permiso y cuando el castaño no protestó ni rechistó, mis labios tomaron los suyos comenzando un beso necesitado, dejando escapar nuestras emociones en ellos. Todo aquello que queríamos decir, pero no sabíamos cómo.
Mis manos tomaron ambos lados de su cara, mis palmas humedeciendose con las lágrimas que habían estado en sus mejillas bañadas en tiernas pecas que había dejado el sol en ellas.
El beso se hizo más profundo, nuestras lenguas luchando por dominar y cuando el aire faltó nos separamos. Entonces Jimin habló:— Taehyung — fue un simple susurro, una súplica. No perdí tiempo y mi boca se fundió con la adversa de nuevo. Poco después viajó a su mandíbula y de allí a su cuello. Ese punto débil que conocía tan bien y que tanto había extrañado tomar.
Nos tendimos en la cama, yo encima de él. Mi boca nunca abandonando su cuerpo, ahora exactamente tomando sus clavículas, en ese lugar justo donde había un oscuro lunar.
— Mentiroso. — susurré en su oído una vez hube llegado allí, mis dientes tomando su lóbulo.
Jimin no dijo nada, en su lugar sus manos viajaron a mis caderas, donde estaba el final de mi camiseta y la subió hasta que la apartó del camino. Sus ojos oscuros miraron mi torso algo delgado, una mirada triste de repente adornando su rostro.
— Lo siento. — fue lo único que dijo. No le di tiempo a decir más. Mi boca de nuevo en la suya.
No quería escucharlo.
Sus brazos se enteraron tras mi cuello, sus dedos en mi cabello, tirando de él suavemente en un intento de profundizar el beso.
No tardó mucho tiempo más hasta que toda nuestra ropa se encontró en el suelo. Nuestras pieles juntas.
Y allí, en esa cama de hotel de blancas sábanas, nuestros cuerpos se hicieron uno nuevamente después de tanto tiempo.
Cada beso pidiendo un perdón silencioso y cada caricia susurrando el amor que aún había.
O al menos el que yo tenía.
Olvidando lo doloroso que sería el mañana.
🙈
ESTÁS LEYENDO
voy por ti - vmin/taegi leve
FanfictionDespués de años de relación, Jimin y Tae se ven obligados a separase debido a la situación económica en la que se encuentra su país. Jimin se va buscando un mejor futuro en otro país mientras Taehyung se queda ayudando a su propia familia, pero desp...