Taehyung POV.
En el viaje conocí a una anciana muy chévere, su nombre era Lalisa. Hablamos sobre todo un poco, ella era de aquí, de este país, venía de haber visitado a sus nietos. Me recordaba un poco a mi abuela, ella también solía visitarnos mucho.
Cuando llegamos a nuestro destino me despedí de ella amablemente, no sin antes que ella me advirtiera que tuviera cuidado ya que últimamente habían muchos rateros por la ciudad.
Nos vacunaron, por alguna razón y cuando ya habíamos culminado decidimos ir a comer. Ahora iba de camino a un puesto de papas que vi a lo lejos en lo que caminaba, Yoongi se quedó con un niño que nos encontramos en el camino que al parecer estaba tan hambriento como nosotros. Pedí y pagué a las susodichas con algo de ayuda del vendedor, pues, aún me costaba entender el peso colombiano.
Con una sonrisa volví por donde vine, la comida se veía bastante buena. Llegué a donde se suponía estaban Yoongi y el pequeño, pero no, no estaban. Miré mi alrededor y vi al niño saliendo con un hombre del callejón. Fruncí el ceño y caminé hacia allí, fue entonces cuando llegué y enfoqué mi mirada al callejón que vi a mi amigo, recostado a la pared intentando limpiar su rostro mientras sus manos y cuerpo tiritaban.
De inmediato corrí a él, dejando la bolsa que llevaba en el piso a un lado y le tome de sus manos. Tenía prácticamente toda su cara roja por el llanto, pero en su mejilla derecha aquel rojo era más fuerte. Suspiré y hablé lo más suave y calmado que pude a pesar de que me moría de los nervios.
Yo ya sabía de los ataques de pánico de Yoongi, él era lo más cercano que tenía a un mejor amigo. Aunque hacía bastante tiempo que no tenía un ataque, por eso me alarme.
Le dije que imitará mi respiración y mientras le hablaba con palabras suaves para que se calmara, y después de unos minutos, largos minutos, lo hizo. Le abracé fuerte cuando me lo permitió y él también se aferró a mí, no me importaba si alguien nos miraba raro, mi amigo me necesitaba.
Cuando pudo me contó lo que había sucedido, él pensó que me molestaría con él, pero ¿cómo? no era su culpa, era mía por dejarle sólo, por dejarle toda la responsabilidad a él.
Volvimos al terminal, ahora el dinero no nos alcanzaba siquiera para pagar un pasaje a donde debíamos ir ahora; Cali. Nos sentamos en uno de los tantos bancos del lugar a pensar qué hacer, tal vez podríamos ir pidiendo cola o quizá caminando, no estábamos seguros. Ya estába cayendo la noche, decidí que lo mejor sería esperar a mañana y que Yoongi durmiera un rato. Me costó un poco, pero después de una hora logré que se durmiera. Yo la verdad no pude dormir ni un poco, la preocupación me ganaba.
A la mañana siguiente decidí que lo mejor sería que consiguieramos trabajo aquí en esta ciudad. Tal vez podríamos seguir nuestro camino a pie, pero era muy arriesgado, sé que hay gente que lo hace, pero yo no quería correr el riesgo de que Yoongi o yo no lo soportemos y que alguno de los dos caiga. Por eso, lo mejor sería ahorrar algo de dinero, solamente un mes y seguiríamos nuestro camino.
Caminamos por las calles de Bogotá, realmente estábamos perdidos, llevábamos horas buscando pero nadie parecía buscar empleados. Rendidos llegamos a una plaza y nos sentamos allí, ya era por la tarde.
Una señora se nos acercó, nos preguntó si éramos extranjeros y le dijimos que sí y le contamos nuestra situación. Entonces sonrió, como si Dios, el destino, la suerte, no sé, estuviera de nuestro lado, la señora nos dijo que su hijo estaba buscando un empleado para su negocio, sobretodo para ayudar a cargar y ordenar algunas cosas. Encantados aceptamos el trabajo, pero sólo había una plaza, por lo que decidí que era mejor que se lo quedara Yoongi, después de todo no era un trabajo complicado, yo podría seguir buscando, seguro pronto encontraría uno.
Hablamos con su hijo esa misma tarde y al igual que su madre, era alguien bastante amable. Nos dejó que nos quedaramos en ese almacén a dormir, pero que no le dijeramos a nadie ni que nadie nos viera porque entonces la policía le multaría, y así lo hicimos.
Días después yo seguía sin trabajo, ya comenzaba a desesperarme, al menos Yoongi mantenía su mente ocupada y así la situación no le agobiaba.
Otra vez fui a aquella plaza donde conocimos a la señora Park, tal vez tendría suerte y conocería a otra señora que me ofreciera trabajo, ojalá, pero en vez de eso vi a alguien que me debía una; Hoseok.
Venía directo a mí, con esa sonrisa típica de él. Nos saludamos, yo aguantando mis ganas de gritarle que me devolviera mi teléfono. Nos contamos sobre nuestros días donde no nos vimos, él ahora trabajaba para una especie de construcción. Le conté de mi desempleo y me dijo que había escuchado que siempre estaban buscando empleados para trabajar en fincas en un lugar llamado Pamplona. Entonces mis ojos brillaron, pero al igual que mi tía, la señora Lalisa y la señora Park me había advertido que tuviera cuidado, pues la gente de aquí aveces acostumbraba a no pagar.
Nos despedimos, decidí dejar lo del celular así, de todas formas ni siquiera estaba seguro de si fue él o no.
Esa noche hablé con Yoongi, estaba dispuesto a ir a trabajar allí, después de todo, si ya nos habíamos resignado a parar el viaje por un mes, ¿por qué no tomar un par más y ahorrar aún más dinero y así podríamos empezar con el pie derecho en Perú? Yoongi pareció dudarlo, incluso sugirió que fuéramos juntos, pero me negué, no me arriesgaría a que perdiera su trabajo y que allá no hubiese nada. Tal vez nos separaríamos, pero sería por poco tiempo.
Ya había pasado una semana que Yoongi empezó a trabajar y recibió su primera paga. Me dijo que tomara el dinero y que con eso pagara el viaje, yo acepté solo para que no se preocupara, pero al día siguiente, a sabiendas de que insistiría a que tomara su dinero, me fui.
Ni siquiera había amanecido, hacía bastante frío y yo solo llevaba un suéter, pero no había más. Me paré en una autopista y alcé mi brazo esperando que alguien se detuviera y aceptará llevarme. Media hora pasó y una volqueta* se detuvo, hablé con el chófer y dije que me dirigía a Pamplona, él pasaría por allí así que aceptó llevarme, pero debido a que podrían multarle si me veían en el asiento del copiloto, tuve que ir sobre la tolva, sobre la carga de arena.
Suspiré, otra vez sería un largo viaje.
Ojalá Yoongi no se moleste conmigo por irme sin despedirme.
🙈
*Volqueta:
Este capítulo se hizo un poco largo, una disculpa. xd
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voy por ti - vmin/taegi leve
FanficDespués de años de relación, Jimin y Tae se ven obligados a separase debido a la situación económica en la que se encuentra su país. Jimin se va buscando un mejor futuro en otro país mientras Taehyung se queda ayudando a su propia familia, pero desp...