Dos

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Amy

Ahora mismo me encontraba encerrada en mi habitación, viendo los Vines de Nash.

Comencé a reír como loca cuando vi uno en el que yo estaba dormida, y Nash me tiraba un vaso de agua en la cara, recibiendo como premio una buena patada de mi parte.

-¡¿Qué demonios, Nash?! -exclamé antes de que el video acabara.

-¡NASH! –grité.

-¿QUÉ? —Preguntó él.

-¿HACEMOS UN VINE JUNTOS?

-¡DE ACUERDO, PERO VEN A MI CUARTO!

Me vi obligada a dejar mi cómoda cama, y salir de mi cuarto, en dirección al de Nash. Al abrir la puerta, éste estaba acostado en su cama, dándome la espalda, y jugando al Flappy Bird en su celular.

-¿Qué haces? -pregunté mientras me acostaba a su lado.

- Trato de superar mi record en el Flappy Bird. -dijo serio, y sin quitar la mirada de su celular.

-¿Cuál tu record? -pregunté

-Siete.

Quedé inmóvil por unos segundos, y luego estallé en carcajadas.

-¡Tienes 17 años, Nash! ¡No puedo creer que aún no superes ese puntaje! ¡¡Tienes el mismo desde hace un año!!

-Cierra la boca, Amy. -respondió enfadado- Que tú tengas dedos hábiles, no significa que yo también.

-Bueno, bro, -me encogí de hombros- se supone que somos gemelos, ¿No?

-Se supone. -dijo mientras bloqueaba su celular- Tal vez eres adoptada.

Reí otra vez.

-La adoptada de la familia debería ser Skylynn, ya que ella es la única de ojos marrones.

Nash se quedó pensando unos momentos, y luego se encogió de hombros.

-Nosotros estuvimos en el hospital cuando mamá dio a luz.

-Tal vez intercambiaron a Skylynn con otra bebé, que es la que vendría a ser nuestra hermana.

-No lo creo, apenas terminó el parto y sacaron a Skylynn de la habitación, yo la vi y tenía los ojos marrones. -volvió a encogerse de hombros- Para mí, la adoptada eres tú. -dijo mirándome serio.

Lo miré de igual manera, con los labios apretados. Suspiré, y dije:

-Deberíamos preguntarle a Will, ya que él es el may...

-No. -dijo firme- Él ya no es nuestro hermano. No desde lo que pasó.

Silencio otra vez.

-Lo sé, lo siento. -dije con la voz un tanto aguda- Se me pasó.

Ambos miramos a la nada por minutos. Sabía que Nash se sentía mal.

-Bueno, ¿Hacemos el vine? -pregunté tratando de esquivar el tema.

-Mejor lo hacemos más tarde. Acabo de recordar que quedé con Connor para hablarle de chicas.

Fruncí el ceño ligeramente, y dije:

-Tiene 14.

-A los 14 yo di mi primer beso e invité a mi primer novia a salir. -dijo sonriendo.

-¿Y yo recién me entero? -exclamo ofendida- ¿Sabes qué? No me importa. Yo saldré con Hayes.

-Es que yo no te lo había contado porque...

Dejé a mi hermano hablando sólo, y caminé hasta la habitación de Hayes, toqué la puerta, y me abrió Connor.

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