Tres

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Un poco tarde porque me olvidé, pero oigan, ¡Ya estamos en abril! Lo que significa...

—Creo que éste vine, hará historia en... Bueno, Vine. -dijo Nash mientras entrábamos a mi habitación.

-Es verdad. -dije riendo junto con Nash. Pero luego redordé algo y me puse seria- ¿Cómo demonios le diremos a mamá que perdimos otra niñera?

Nash abrió los ojos y la boca, para luego correr a tocar las puertas de las habitaciónes de Connor (que no entiendo por qué lo hiso, ya que Connor estaba en el cuarto de Hayes), Hayes, Skylynn, y de su propia habitación.

-¿Qué pasa? -preguntaron los gemelos abriendo su puerta.

-Interrumpiste mi sueño de princesa. -dijo Skylynn apoyada en el marco de su puerta.

-Tenemos algo muy importante que charlar.

Ya en éste momento, yo estaba en el pasillo junto a Nash, por lo que él tomó mi mano y la de Skylynn, empujó a los gemelos, y nos metió a los cuatro en la habitación de Hayes.

-¡¿Qué te pasa, tonto?! -exclamó Skylynn soltándose del agarre de Nash.

-¡¿Cómo caracoles le diremos a mamá que perdimos otra niñera?! -preguntó Nash, ignorando olímpicamente a Skylynn.

-¿Perdimos otra niñera? -preguntó Skylynn otra vez.

-Sí, por culpa de Hayes. -dijo Connor.

Todos los presentes permanecimos en silencio.

-Genial. -suspiró Nash.

-Vamos, chicos. -dije yo después de unos segundos de silencio- Somos los Grier, ¡algo se nos va a ocurrir!

-Amy tiene razón. -dijo Connor- Una niñera no nos va a arruinar la vida.

Los cinco sonreímos.

-¡Niños! -gritaron nuestros padres desde el piso de abajo- ¿Están en casa?

Nuestra sonrisa se borró inmediatamente.

-Uy. -dijo Skylynn, y todos la miramos.

Hayes golpeó el hombro de Nash, a lo que éste lo fulminó con la mirada mientras se sobaba el lugar afectado.

Decididos, todos juntos salimos de la habitación, y caminamos escaleras abajo. Cargué a Skylynn sobre mi cintura, Nash tomó mi mano, y los gemelos entrelazaron sus brazos.
Al final de las escaleras, nos encontramos con nuestros padres, quienes estaban viendo algo en sus celulares.

-Hola. -dijimos los cinco, provocando que nuestros padres centraran su atención en nosotros.

-Connor. -susurró mamá frunciendo el ceño, pero luego negó.

-Hola niños. -dijo papá mientras se sacaba el saco negro de trabajo.

-¿Cómo les fue en el trabajo? -preguntó Nash.

-Bien, Nash. -dijo mamá- Gracias por preguntar. -Mamá miró hacia todos lados y volvió a fruncir el ceño.- ¿Y Mandy? -preguntó.

Nash y yo nos miramos, al igual que los gemelos.

-¿Quién es Mandy? -dije fingiendo una cara confundida.

-Sí, -me siguió Hayes- ¿quién es?

-Es su niñera. -mamá nos miró entrecerrando sus ojos.

-¿Nuestra? -preguntó Connor.- ¿Están seguros? ¿Qué no era la niñera personal de Skylynn?

-Sí. -dijo la recién nombrada, levantando su dedo índice- Yo tengo una niñera que se llama Mandy.

-¿Qué no es la que renunció ésta mañana? -preguntó Nash.

-¡¿Renunció?! -exclamó mamá- ¡¿Ésta mañana?!

-Sí. -dijo Skylynn- Renunció porque yo quería jugar a los caballitos, y ella no, pero yo le dije que tenía que jugar porque era mi niñera, y ella se enfadó.

-Sí. -dije yo- Entonces dijo "¡Pues entonces no seré más tu niñera!" -exclamé imitando una voz chillona.

-Pero, ésto no podemos permitirlo. -dijo mi madre enfadada- ¡Nos iremos de viaje en dos semanas!

Mis hermanos y yo abrimos los ojos.

-¡¿Nos vamos de viaje?! -preguntamos todos al mismo tiempo.

-No. -dijo papá- Nosotros nos vamos se viaje. -se apuntó a sí mismo y a mi madre- Ustedes se quedan, porque es un viaje de negocios para comprar terreno en Irlanda.

-¡¿Irlanda?! -exclamó Skylynn emocionada- ¡Pero allí hay muchos duendes y caballitos! ¿En verdad no van a llevarme? -hiso cara de cachorro.

-Si nostros caemos, tú caerás con nosotros. -dijo Hayes dirigiéndole una mirada asesina

Skylynn frunció el ceño y le devolvió la mirada. Hayes dio unos pasos, hasta que quedó al otro lado de Connor, junto a la pared. Skylynn suspiró y apoyó su cabeza en mi hombro.

-Vamos a tener que contratar a una nueva niñera. -dijo mi madre decidida.

Mis hermanos y yo hicimos puchero. Típico de los Grier cuando no conseguimos lo que queremos. Mis padres abandonaron la sala y pasaron junto a nosotros, en dirección a la biblioteca.

Sea quién sea nuestra nueva niñera, harémos que se vaya en cuánto mamá y papá lo hayan hecho. Para ese entonces, tendremos la casa para nosotros cinnco, y podremos hacer lo que queramos.

Amy

Podré invitar a las chicas para ver películas de Zac Efron, ¡Yeeah!

Nash

¡Podré traer chicas sexys a casa sin que mamá intente asesinarme luego! ¡Oh, sí, nena!

Connor

Podré practicar con verdaderas chicas como besar... Oh, sí.

Hayes

¡Podré leer revistas de chicas sexys sin que mamá revise mi habitación! Aquí vamos.

Skylynn

Caballos.

Our FamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora