Our Family

Seis

Amy.

Oh... ¡Pero qué bello!

-Amy.

¡Yo lo quiero! ¡Lo he estado observando por semanas!

-¡Amy!

¿Quién me está llaman...? ¡Oh, es que es tan bonito!

Mi cara estaba literalmente pegada contra aquel cristal. Porque, bueno, detrás de él, estaba la razón de mi existir. El póster que yo tanto anhelaba, pero que jamás logré comprar, ya que ni sabía de la existencia de la tarjeta de crédito de emergencia.

-¡Elizabeth Amanda Grier! -gritaron en mi oído, razón por la cuál pegué un brinco que hiso que toda mi cara, y frente se golpee contra el cristal, y yo caiga de culo.

-¡Ay! -exclamé sobando mi cabeza. Levanté mi mirada hasta que se encontró con la de Nash- ¿Cuál es tu maldito problema? -me puse de pie, y lo miré enfadada.

-¿Que cuál es mi problema? -preguntó indignado- ¡Hace una hora que te estoy llamando para que bajes de tu nube! -clavó su dedo en el cristal de la vidriera, justo delante del poster.- ¡Si tanto quieres ése poster, ten! -levantó mi tarjeta- ¡Cómpratelo, y ya no jodas más, Amy!

Arrebaté la tarjeta de crédito de las manos de mi gemelo, y corrí dentro de la tienda de música.

-¡Disculpe, disculpe! -llamé al chico que estaba detrás del mostrador, y éste me miró- ¿Me daría el póster que está en vidriera, por favor? -pregunté mostrando mis dientes en un intento fallido de sonrisa.

-¿El de 5 Seconds Of Summer? -preguntó.

-¡Sí, sí, ése! -exclamé.

El chico asintió divertido, y caminó hacia mí. En su trayecto, le di una rápida mirada: Tenía rasgos asiáticos, pero no parecía ser... Chino. Tenía unos ojos marrones, y llevaba puesta una camiseta de color... Arcoiris... Sí, eso, y unos jeans ajustados de color negro.

-Enseguida te lo saco.

El chico, Carter -así decía su etiqueta-, se colocó detrás de una estantería llena de CD's, y la movió hacia atrás. Se posicionó en la parte trasera de la estantería, y despegó el póster que yo tanto deseaba. Cuando Carter pasó delante de mí, con el póster, sonreí como el gato de Chesire, o aún peor.

Carter se dirigió al mostrador, y le quitó las cintas al póster, -sin dañarlo, por supuesto- lo dobló cuidadosamente, y lo metió dentro de una bolsita.

-Son 20 dólares. -le tendí mi tarjeta de crédito con una sonrisa que él imitó- Woha, chica adinerada, ¿no? -se burló.

-Se podría decir. -dije encogiéndome de hombros- Ésta es la tarjeta de emergencia, pero bueno, he querido éste póster por tanto tiempo, que el simple hecho de que hoy haya descubierto la existencia de una tarjeta, me ha hecho volar desde mi casa hasta el centro comercial, y sólo para comprar ésta belleza. -Palmee la bolsita.

-Genial, -dijo riéndo.- ¿Me enseñarías a volar?

-Claro, sólo debes decirme algo. -él asintió esperando a que yo prosiga- ¿Qué es lo que más te gusta? ya sea una banda musical, o la remera más perfecta según tú.

Carter miró hacia el techo pensativo por unos segundos, y luego me miró con los ojos abiertos.

-¡Las DC de la tienda de enfrente! -dijo emocionado.

-Bueno, ¿cuánto salen?

-Cómo 200 dólares. -dijo con una mueca- Y eso que están en rebaja.

Hice una mueca.

-Bueno, si tu hermano te dice que tienes 200 dólares que se guardan para una emergencia, ¿Tú considerarías el comprar las DC cómo una emergencia?

El asintió frenéticamente.

-¡Por supuesto!

-Bueno, -me encogí de hombros y tomé la bolsita, el recibo que salió sin que él se diera cuenta, y mi tarjeta.- pues ahí lo tienes. -caminé alejándome- ¡Gracias por todo, Carter!

-¡Gracias a ti, Elizabeth Amanda Grier! -exclamó riendo.

Maldito Nash.

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Sí, sí, lo sé... El capítulo más corto de la historia del mundo mundial. Pero buah, quería dedicarle éste capítulo al sexy bombón de Carter, así que... ¡TARÁ!

Bueno, gracias a todas las personitas que quisieron que subiera ésta novela... Pero especialmente a una chica que me estuvo mandando mensajitos... Sé que te prometí tu dedicación, pero desgraciadamente no puedo hacerlas desde el celular, pero sé que en cuanto lo leas sabrás que éste capítulo va para ti☺Besitos! :)