Thirteen

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Después de cerrar la puerta, Jungkook dejó al febril omega en la cama, mientras trataba de controlarse a sí mismo. Buscó los supresores de pre-celo de su omega en el cajón de la habitación y encontró algo que no debería haber visto.

Un dildo rosa, con forma de varita mágica y un botón para vibraciones se notaba imponente en aquel cajón, el alfa decidió tomar nota mental y dejarlo pasar por el momento, ya que debían mantener la promesa que le habían hecho a su madre y al padre del omega.

— ¡Hyung! Tome, esto lo calmará.— El menor le entregó la pastilla con un vaso de agua al sumiso y este lo tomó entre jadeos. — Solo esperaré a que haga efecto y si usted quiere, me iré. — Al alfa lo lastimaría si su omega le dijera que se fuera, pero respetaría su decisión, porque cumplía dieciséis al día siguiente y porque sabía que mantenerse cuerdo sería difícil para el mayor con su presencia allí.

Después de unos cuantos minutos, la pastilla hizo efecto, por lo que los síntomas del SPC bajaron y Yoongi ya respiraba con normalidad.

— Gracias Jungkookie, pero necesito que te vayas, ¿Si? Recuerda venir mañana a las seis. — Y con un casto piquito en los labios de su menor se volteó y acurrucó en la amplia cama de su habitación.

— Está bien hyung, volveré mañana, lo quiero.

Con estas palabras, el alfa se fue, cerrando la puerta tras de si, desilusionado por el hecho de que su omega le pidió irse. Llegó a su casa y se tiró en su cama, quedándose inmediatamente dormido hasta el día siguiente.

Yoongi abrió sus ojos lentamente, despertando así del largo sueño al que fue inducido después de tomar la pastilla para aliviar su SPC.

— ¡Mierda! Debo apurarme, joder. — Al ver el reloj en su celular, se percató de la hora, eran las cuatro y media de la tarde, y Jungkook llegaría a las seis, por lo que ni lento ni perezoso, se apresuró en dirigirse a la cocina para preparar la comida para su cena romántica a la luz de las velas.

45 minutos después, una pasta alfredo estaba lista y servida en dos platos, ubicados en una mesa donde se podía apreciar un cubo hielero con una botella de vino adentro, un mantel rojo que cubría la mesa, un candelabro dorado que le daba el toque, y dos copas de vino vacías en el lugar de cada uno, que por supuesto, estaban frente a frente.

Mirando orgulloso su creación, Yoongi se dió cuenta de que debía apresurarse en ponerse lindo y sexy para su alfa, que esperaba esta noche lo tomara y se adentrara hasta lo más profundo de él como siempre lo había deseado desde que lo conoció.

A las 5:45 de la tarde, Yoongi estaba listo, tenía unos pantalones que simulaban el cuero apegados a sus estilizadas piernas, junto a una camisa sin mangas semi transparente negra, que tenía encaje de flores justo en los lugares donde sus pezones se encontraban, y arriba de eso tenía un blazer negro largo que terminaba de resaltar su "outfit". Debajo de toda esa ropa, tenía unas bragas de encaje negras, que estaban conectadas con unas medias largas semi transparentes que cubrían sus piernas y sus pies.

Tan solo faltaban quince minutos para la llegada de su alfa, y Yoongi esperaba ansioso el momento.

Like In Home [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora