Parte sin título 14

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Pablo

No puedo dormir, no puedo comer y a veces  dudo que pueda seguir respirando. No sé donde esta mi hermanita he buscado por todas partes, la policía está buscando sin descanso. Quien sería tan idiota de llevarse a la hija del alcalde.

Me siento en mi cama para poder pensar con algo de coherencia, nada estoy demasiado agobiado y no me queda droga, no sé dónde está el hombre que me la vende, ha desparecido. Puede que sea por los pagos retrasados, pero mi padre hace ya tiempo que no me da dinero dice que me ponga a trabajar, me niego a rebajarme a eso.

Cojo el teléfono por decima vez y vuelvo a llamar a mi camello. Pensaba que no iba a pasar nada hasta que una voz suena por el aparato.

No es la de una persona es como un robot, ''en el mismo sitio que la última entrega, trae el dinero que nos debes o tu hermana lo pagara''. No intentes llamara a la policía están comprados.

Se termina la llamada y yo...

Vesta.

Estoy en el despacho acabo de hacer la llamada al aborto de mono y me estoy meando de la risa junto a mi prima, si somos un poco sádicas, solo un poco.

-me encanta la voz del robot parece que te esta extorsionando Darth Vader- dice mi prima provocando que nos riamos aun más fuerte. Habría pagado lo que fuese por ver la cara de Pablo, pero en este caso será él el que me pague

-A sido divertidísimo- digo cuando se nos ha pasado la risa a las dos

-casi tanto como cuando te robe el coche por la noche para irme de fiesta-

-¿que has hecho que? - medio grito provocando que mi prima salga del despacho a toda velocidad dejándome a solas con pablo que está justo a la puerta apunto de irse

-espera, alto hay- le detengo mientras cierro la puerta del despacho- has dejado que mi prima robe MI coche-

-oye me niego a retar a un asesina a sueldo como Paula, me da miedo-

-a entonces prefieres retarme a mí.

le acóralo justo a la derecha de mi escritorio, retrocede haciendo que se tropiece y acabe sentado en mi silla. Cosa que agradezco porque me quedo a mayor altura que él

-yo... em... bueno...- titubea yo me acerco algo más

-vas a tener que hablar más claro-

-mira tú me has puesto con tu prima para que la sirva. Quieres que te diga lo que eso significa para mí. Hacer lo ella diga y no llevarle la contraria. Si querías a alguien para que la controlase haber contratado a... no se... a la CIA. Porque si le llego a decir algo ambos sabemos que en este momento estaría en un callejón con un tiro en la cabeza-

-puede que tengas razón-

Digo mientras me separo del escritorio haciendo que Lucas se relaje algo más.

-El inútil de tu amigo tiene dinero para pagarme ¿verdad?- digo cambiando de tema bruscamente

-Si, por supuesto. Por su hermanita te vende el alma si quieres-

-No gracias de esas ya tengo muchas-

-Como la mía-

-¿Que has dicho?-

-Nada, sabes creo que la señorita Paula me reclama la dejo descansar-

Lucas sale justo antes de que pueda decir algo. Más silencioso, pero rápido como siempre creo que nunca he oído como ciera una puerta.

Me siento en el sillón de cuero negro y me pongo a mirar por la ventana que tengo a la espalda. Mi mente empieza a divagar sobre las palabras de Lucas y las de Paula. Sé que no quiere estar aquí. El es un maldito ángel entre todos estos demonios y yo soy la reina de esas criaturas del infierno, lo peor es que creo que soy la más cobarde de todos porque yo si tengo un ángel y no quiero dejarlo escapar, no puedo.

Sacudo la cabeza para poder despejar esos pensamientos de la mente. La entrega del dinero es dentro de pocas horas y tengo que prepararme. Un par de hombres conmigo otros rodeando el lugar y mi prima en el edificio de alado como francotiradora. Con ella como refuerzo podría prescindir de todo lo anterior pero no hay que confiarse

Aun así Paula es magnífica tiradora ella sola término con una parte de la mafia irlandesa solo por no haber cumplido un trato bastante simple, que ni siquiera conozco. Solo sé que ahora ese territorio es mío y que a ella la apodó el ángel exterminador. Si creo que los que hacen los motes no han cogido cariño y han decidido ponernos nombres de algo que solo se ve en el cielo, ese lugar que ninguna de las dos vamos a pisar nunca. Al menos tengo el consuelo de ver uno de ellos todas las mañanas 

el ángel de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora