capítulo 1

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Vesta

Mi nombre es Vesta soy la líder de la mafia más respetada de todo el mundo y la más temida. Soy una adolescente de 16 años con una altura de 1,56 m lose, soy bajita. Con el pelo largo rubio con una ondas al final, los ojos azules como la noche. Con este aspecto nadie creería que esta ablando con una asesina.

Me hago pasar por nerd, para que la policía de todo el mundo no sospeche y me dejen tranquila.

Me levanto con el estridente sonido del despertador. Me doy vuelta en la cama esperando a que por algún milagro se calle, pero después de 10 minutos lo cojo y lo tiro contra la pared. Haciendo que se le salgan varias piezas y las pilas, cuando ya estoy a punto de reconciliar mi preciado y necesario sueño. (Teniendo en cuenta que son las 6:30 de la mañana) Alguien se atreve a llamar a la puerta, me encojo más en la cama con la esperanza de que no vuelva a llamar. Pero me equivoco porque al poco vuelven a llame con más insistencia.

-adelante- le grito ya cansada, a quien esté detrás de la puerta.

Abre la puerta Lucas, (mi asistente personal)-buenos días señorita-me dice inclinando un poco la cabeza a modo de respeto.

Yo solo le hago una seña para que continúe ablando- ya tiene el desayuno servido- dice aun con la cabeza gacha. Yo solo asiento, me levanto de la cama y le digo- recoge lo que queda del despertador y encárgate de que me compren otro-

Sin esperar repuesta me meto a mi baño. Para cuando salgo ya estoy vestida y no queda ni rastro de mi despertador, ni de Lucas. Es un buen chico, entro a servir a los 12 años, porque vio una de las muchos entregas de droga que hacemos en la mafia y yo en un ataque de bondad deje que se quedara con migo, para ser mi asistente. Desde que lo conozco nunca le he oído quejarse, ni siquiera cuando éramos unos niños y yo ero un poco bastante caprichosa. Ahora en un chico alto, con el pelo de color café y los ojos verdes, bastante guapo y mide 1,85m.

El va al mismo instituto que yo. Pero él es ''popular'' a mí nunca me dice nada es más.

Más de una vez a intentado ''protegerme'', pero yo no lo he dejado. Por dos razones: 1º no me pueden descubrir, 2º no me hacen ningún daño, parecen niñas de 6 año pegando.

Cuando ya salgo de mi casa estoy con la ropa de nerd, la cual odio y antes de lo que quería ya estoy enfrente del instituto suspiro. Hora de entrar al infierno pienso y me adentro en la gran mare de gente

Pablo

Me levanto como todas las mañanas para ir al instituto, me visto y me voy abajo para desayunar con mi hermana pequeña. Si digo la verdad ella es la única que me importa, porque mi madre murió cuando yo era pequeño y mi padre se pasa todo el día en el trabajo, en fin, es lo que tiene se hijo del alcalde.

Cuando he terminado llevo a mi hermanita al cole.

-gracia grandullón-dice y me da un beso en la mejilla

-adiós pequeñaja- digo dándole un beso en la frente, para después ver como entra al cole

Cuando ya ha entrado, me dirijo al instituto en mi coche súper moderno y aparco en el parquin privado. La gente me ve y empiezan a caminar más rápido, porque soy el típico chico malo. Si te metes con migo tienes aseguradas bromas y burlas por el resto de tu vida.

Salgo del coche y a pocos metros me encuentro con mis amigos y los saludo.

-que pasa bro- dice chocando el puño con el mío

-lo de siempre- le digo chocando mi puño con el resto de mis amigos.

Son Samuel, Hugo, Carlos y Lucas. Somos los más populares del instituto y todos tenemos una muy buena posición social.

Entramos a clase y vemos a la nerd, con esa ropa tan fea y la cabeza agachada, parece tan débil y asustadiza que decidimos ir a molestarla un poco.

Me acerco a ella y la empujo para que caiga al suelo, como una ramita cae de la copa de un árbol. Haciendo que todos sus libro se esparramen por el suelo.

-¡¿has traído mi tarea?!- digo y ella se echa a temblar desde el suelo

-no- dijo en casi un susurro, pero lo suficiente mente alto como para que lo ollera. A si que la doy una patada y el resto de chicos me sigue, menos Lucas que nunca la hace nada y la verdad no sé por qué.

A sí que le hago un gesto para que paren y le pregunto a Lucas.

-¿Por qué no la pegas?-lo digo casi enfadado por no apoyarme como el resto.

-no sé, solo me da pena- dijo no muy seguro y bastante nervioso.

-ha si solo es eso, puedes darle una patada...o eres un cobarde-digo retándole.

El me mira mi y luego a la nerd tirada en el suelo. Coge un poco de carrerilla y le da una patada en el estomago, que hace que doble de dolor. Yo le pongo una mano a Lucas en el hombro y se lo muevo un poco a modo de felicitación.

Luego nos vamos dejándola hay tirada.

Vesta

Me levanté sin ningún problema, porque no me habían hecho ningún daño a excepción de Lucas. Que su golpe si me aria moratón. Cuando vuelva a casa ya tendré una pequeña charla con él. Pienso en mi cabeza retorcida y entro a clase, con no muy buenos pensamientos 

el ángel de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora