🌹Cap 9: "Psicológa" Quinn🌹

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-Hola _____ —entra a la casa y mira a su amiga comiendo cereal —creí que irías a trabajar.

-Hola Quinn... Pues me siento enferma de tos y por eso no fui —la mire con "normalidad", no quería ver a Cato después de lo que pasó ayer.

-De acuerdo —se sienta frente a mi en la mesa del comedor —¿te encuentras bien?

-Si, por que no estarlo? —comiendo cereal intentando no ponerme nerviosa ya que mi amiga me miraba intentando analizar me.

-Por que supe que tuviste una discusión con Pequeño Cato —intentando ser suave y amable con respecto al tema.

-(¿¡De dónde carajos se entera de todo lo que me pasa joder!?) Ah eso no importa, estoy bien —dije con una sonrisa y creo que Quinn sospechó que era falsa.

-De acuerdo... Dudo que te encuentres bien —me mira con atención.

-¿Y por qué crees eso? —sin mirarla dirijo un poco de cereal a mi boca con el utensilio mientras en mi mano derecha tenía mi celular picando levemente la pantalla.

-Por que comes cereal —me miro con los ojos entre cerrados.

-¿Y? Mucha gente come cereal todos los días Quinn —la miré con un poco de seriedad.

-¿Con un tenedor? —alzando una ceja señalando mi mano donde tenía el tenedor con cereal al cual se le escurría la leche.

-Esto no significa nada —dejé el tenedor en el plato —apenas desperté.

-Es la 1:15 p.m. —carajo, me da buenos argumentos.

-Pues es que estaba distraída en mi celular —la miré.

-Tu celular está apagado —calmada refutando todo lo que decía.

-E-es que... Eh... —deje el celular —es que estoy enferma del dolor de cabeza y no puedo concentrarme.

-Dijiste que estabas enferma de la tos ______ —mirándome con sospechas.

-¡¡Con un carajo Quinn!! ¡Sabes que estoy mintiendo, deja de contradecir me mija! —alcé los brazos molesta por eso.

-Lo sé pero llevarte la contraria es más divertido —ríe.

-Pues para mi no lo es.

-Bueno hablando con más seriedad... Quería venir a verte para saber cómo te encuentras.

-Bien, no sé por qué te preocupas tanto —la miré con un leve puchero.

-Por que me enteré que quemas te una nave tu sola —me mira con los ojos entre cerrados.

-Qué!? ¡Yo no fui fue KVN! —nerviosa refutando a su comentario.

-Jajajajaja! Ya lo sé tonta, KVN me lo dijo todo —ríe con una sonrisa, odio cuando me hace este tipo de bromas.

-Pues entonces a que vienes? —molesta desvié la mirada.

-A ver como estás... Supe que peleas te con Pequeño Cato ayer —hablando enserio con un semblante compasivo.

-¿Cómo te enteras de todo lo que me pasa Quinn? —la miré alzando la ceja.

-Por que tengo mis medios...

-Ah okey

-Y KVN me lo dijo ya que te estaba viendo a escondidas —ríe.

-Vale, estoy bien Quinn... No tienes por qué preocuparte —fingí una sonrisa, era difícil ya que ella me miraba sospechando y con mucha atención.

-Cuenta me la verdad _____, soy tu amiga ¿no? —me mira con una sonrisa tierna.

-Vale... Nos peleamos.

-¿Pelearse? ¿Como si fueran una pareja? —condundida.

-No!... Te lo contaré mejor.

Empecé a contarle desde la nave incendiada hasta que me fui de donde fue la pelea con Cato, la verdad me sentí de manera melancólica y dolida mientras contaba todo y sin evitarlo se me escaparon algunas lágrimas lo cual hizo que Quinn se sorprendiera bastante, sabe que soy sensible pero que me vea llorar no es muy común que digamos.

-Y eso pasó... —me seque las lágrimas.

-De acuerdo —se levanta de su asiento acercándose a mi y tomando me del brazo haciendo que me confundirla mucho.

-¿A... A donde vamos? —confundida y algo sorprendida por la acción de la contraria.

-¿No es obvio? Vamos con Pequeño Cato a su casa —abre la puerta de mi casa y me saca de ahí a jalones.

-Au! ¿Y por qué vamos a su casa? —la miré algo molesta y confundida, no estaba bien arreglada, tenía una blusa gris de manga larga y unos jeans negros y mi cabello suelto.

-¿No es obvio? Vamos a hacer que ustedes vuelvan maldita sea —jalando el brazo de su mejor amiga por toda la calle.

-¿¡Vo-volver!? ¡Pero si no estamos saliendo! —me moleste, sorprendí y sonroje demasiado ante ese comentario.

-Si ajá —rueda la mirada —no importa que mi amiga sea una tímida sumisa que no es capas de defenderse bien, yo no dejaré que la humillen!

-Gracias —sarcástica, en verdad me ofendió con esas palabras —oye yo si se defenderme.

-Si claro, te defiendes en tu casa comiendo helado —da la vuelta a la cuadra tomando del brazo a su amiga.

-No comí helado.

-¿Entonces por qué habían botes de helado en tu sala? —cuestionando.

-¿Lo viste? —avergonzada y un poco sorprendida.

-Si —se detiene en una casa —llegamos.



Quinn sin soltar me tocó el timbre de la puerta...

























Esperamos a que alguien abriera y...
























Ahí estaba... Pequeño Cato con un gesto de leve sorpresa...


























Joder, esto será incómodo...

☁¿CORAZONES LISTOS?☁  [💘Pequeño Cato Y Tú💘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora