El confinamiento de un héroe. {Birdflash}

5. "Birdflash"

— Últimamente te pasas mucho tiempo en tu habitación, ¿estás bien Dick? — Preguntó el mayor. — ¿Hay algo que deba saber?

— No,ya te lo he dicho, simplemente hablo con Barbara.

— Sabes que confío en ti, espero que no me estés mintiendo...

— Por eso mismo Bruce, no tengo otro contacto u otra red social. — Dice el chico cambiando su voz a una mucho más calmada para luego adentrarse en su habitación.

Aún así, Bruce no se sintió tranquilo ni seguro. Notaba a su hijo raro, estos últimos días no había acompañado a Alfred a la Baticueva cuando él salía a patrullar. ¿Así, tan repentinamente se ha cansado? Aquí debe haber gato encerrado.

Podía tener algo que ver con Barbara, pero también temía a que esta supiera de más. ¿Debería castigarle unos días sin móvil?

Richard nunca se había enganchado a ese aparato, ¿por qué ahora es diferente?

...

— ¡Dile que sí! ¡Dile que sí! — Exclamó emocionada la pelirroja al otro lado de la línea.

—¡No puedo! Tú sabes lo que me juego al enseñar mi verdadera identidad...—Negó Dick.

—Pero él no sabe quien es Dick Grayson. No sospechará nada...

— ¿Cómo puedes estar segura de eso?
A veces en nuestras reuniones no llevamos nuestros trajes, y yo llevo unas simples gafas para proteger mi identidad. ¿Y si en cuánto me vea me reconoce? No creo que sea tan tonto...

— Bueno, muy listo no es... — Dice la otra arrepintiendose al instante tras el  silencio amargo del pelinegro. — Es verdad, que es tu novio, perdón...

—¡No es mi novio! — Gritó Dick en un suspiro molesto.

— Pero lo será... aunque con esa actitud lo único que conseguiras es que  te den calabazas.

—Ni siquiera sé para qué me quiere llamar por videollamada,no sabía que se podía hacer eso por Instagram.

—¿Y...?

—¿Y...qué?

— ¿Qué le vas a contestar? — Habló la chica.

En ese momento Dick se dio cuenta que ya llevaba casi media hora con la propuesta del pelirrojo en la bandeja de mensajes. Este no se había atrevido a abrir el chat todavía. No quería que hubiera malentendidos solo por no saber que responderle.

— Es un no. — Dice esta vez abriendo ya la aplicación. Sin embargo, no contaba con que su móvil se quedara pillado.

—¡Barbara!— Gritó el chico repentinamente nervioso.

—¡Qué!— Exclamó la chica asustandose del grito de su amigo.

— Wally me ha llamado...

—¿Y qué has hecho?— Preguntó Barbara emocionada.

— Pues colgarle, estoy hablando contigo...

— ¿¡Pero tú eres tonto!? Cuelgame a mi... — Habló claramente decepcionada la chica. Esa hubiera sido una oportunidad perfecta para cumplir con su cometido...