abierta recibo la verdad,
la abstracta verdad,
que en tus creaciones encuentro,
y me nutro de tu compañia,
a la distancia.como una rama,
que tiene varias,
y esa tiene varias mas.dispersa en el cielo,
como una nube
movida por el viento,
sube.como un ave,
reposando al borde de alguna pared,
observando,
quienes vuelan,
ligera emprendo vuelo también.a probar las nubes,
que parecen dulces,
y se transforman en rocío,
relajando mi cara.creé unas alas,
en mi dimensión,
las abro,
descubro y traigo,
revelaciones del tercer ojo.valorando al sol,
a la luz reflejada en las nubes,
haciendo equilibrio,
en el borde de la cama.mirando un pájaro,
que se posó donde tenía la vista,
me transformo,
y me reflejo.ramas sin hojas,
más y más,
se extienden,
como antenas,
la información del cielo facilitan.las raíces,
las ramas,
la misma energía absorben,
en distintas densidades,
de distintos sabores.el cuerpo,
como vida,
como el vehículo de la vida,
como lo más preciado.pasos,
ligeros los pies,
como apoyándose en un piso de almohadas.percibo la quietud,
el silencio,
me recuesto,
raíces de mi espalda.recargo la energía,
olvido,
una ola me empapa,
en una playa,
un mar multicolor,
el agua me renueva,
llevándose mis garrapatas.sintiendo la arena,
mis manos se hunden,
placentera la sensación,
estoy vacía otra vez.con las alas abiertas,
sobrevolando las dimensiones,
llegue al paradisiaco lugar,
donde los recuerdos ni las tensiones existen,
donde solo irradiamos.cálido el sol,
del color contrario,
paralela la realidad,
las olas de todos colores,
acarician mis blancos y brillosos pies.piel de gelatina,
me arrastro por el suelo,
disfruto la arena en la cara,
los cachetes movedizos.desnudo,
no hay ropa que tenga sentido,
las sensaciones son lo primordial,
tengo varias naturalezas.la esencia,
viaja por los cuerpos,
por el espacio y el tiempo,
atemporalizando mi realidad en este momento,
sólo descargando y recargandome de colores.solo soy,
solo voy,
aunque no se a donde,
intuyo el camino,
llegando al rosado destino,
lo señalo,
lo reconozco.andando en la bicicleta voladora,
que me quedaba grande,
a toda velocidad,
el viento movía mi cara,
y relajaba mis facciones.la rapidez,
vertigo,
aunque una gran seguridad,
nada me hiere si no lo permito,
confío y el camino se abre a mi paso,
no ando,
la vida anda a través de mi experiencia,
sólo me dejo pedalear,
manteniéndome observando.somos náufragos,
investigando las maravillas,
nutriendonos del panorama,
disfrutando la decoración,
sintiéndonos parte de todo,
y de ningún lugar a la vez.