sintiencia en las caras,
el pasto que baila,
realmente se siente,
como el verde de su danza.
aspectos normales,
a simple vista no se ve,
la maestría de los ojos,
y de cada uno de los átomos.
nudos,
destapando vinos sin alcohol,
sintéticos en síntomas,
la diéresis de mi ausencia.
gruyas holisticas,
entre dramas poéticos,
fractales sanadores,
esconden los troncos de los arboles.
regocijo en los sueños,
sensaciones que perduran,
abrazos dormidos,
entre un cambio de pantalones,
me esperan y me presionan,
pero hago énfasis en sus cálidos colores.
la impermanencia,
continuamente siendo un punto,
o infinitos,
conformando la rejilla de nuestra percepción.
gozando las palabras,
fotos de sensaciones,
que parecen indescriptibles,
y solo describo sus lógicas caricias.
inmortalizado mi desorden,
mi mente coherente,
capricho caótico,
bondadosa elección.
