TodoDeku week 2020

Day 4: parallets (paralelo)

Frase de Robert M. Drake: "Si viviera un millón de vidas y sintiera un millón de sentimientos, me seguiría enamorando un millón de veces de ti"

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Todoroki Shouto, había huido de su casa a los 15 años, después de años de maltratos por parte de su padre había huido lo más lejos posible de Tokio en ese momento, de estar viviendo en la capital terminó en Wakkanai, la ciudad más al norte de Japón, en la prefectura de Hokkaido.

Al llegar solo llevaba lo que había sacado de la cartera de su padre, todos sus documentos oficiales y dos maletas de ropa. La ciudad era pequeña y acogedora, al ser Todoroki un apellido común no se preocupó en la fama del mismo puesto que su padre y por ende, el apellido, era relacionado con la industria de construcción "Endeavor" en donde su progenitor era el dueño. Siempre lo había presionado para que fuera su sucesor, entrenándolo a más no poder y si no cumplía con sus expectativas le pegaba hasta dejar su cuerpo regado de moretones.

Su vida no había sido fácil, pero esperaba que en esa pequeña ciudad las cosas cambiaran, después de un día entero buscando donde quedarse termino rentando un cuarto en una casa de hospedaje donde había más chicos, todos lo recibieron con una cena llena de delicias orientales hecha por la madre y el padre de Jirou, una de las chicas que ahí vivía.

Los otros inquilinos eran estudiantes de las escuelas de música de la zona, Kaminari Denki, un rubio hiperactivo que tocaba cualquier instrumento que fuera eléctrico, Jirou, una chica de cabello pintado de morado obscuro que tocaba la batería y a veces cantaba, Tokoyami, un chico moreno que se especializaba en guitarras y Momo, una chica de cabello negro que actuaba como manager de varias pequeñas bandas, aun a su corta edad se le daba bien la negociación.

Rápidamente se hizo amigo de Momo, ella no había huido de sus padres, pero su familia si era millonaria, más bien la dejaron hacer lo que quisiera, Shouto habría querido una familia como la de ella.

El semialbino empezó a trabajar en una oficina postal, medio tiempo acomodando las cartas y paquetes y medio tiempo repartiendo en la misma ciudad, regresaba a la casa a las 9 de la noche, totalmente cansado pero feliz, todos cenaban entre risas y comentario de lo que habían hecho en su día, se turnaban el lavado de la vajilla y si no le tocaba a él corría a bañarse para después encerrarse en su cuarto y dormir.

Al tener solo la secundaria le preocupaba un poco su futuro, sabía que en esa ciudad no había muchas opciones por lo que decidió aplicar para un bachillerato en línea, más que realizar todo su bachillerato era un curso intensivo para recibir su certificado, de cualquier manera, trabajaba casi todo el día como para poder acudir a las clases presenciales.

Al obtener su certificado de preparatoria no dudo en anotarse a la carrera en línea de economía en Wakkanai Otani High School, no quedaba lejos de su trabajo y si tenía que ir a realizar exámenes o tramites podía ir con el permiso de sus jefes. Gracias a la obsesión de su padre por ser su sucesor tenía los conocimientos de alguien de nivel universitario por lo que hacer una carrera y trabajar al mismo tiempo no era un problema.

El único problema era su edad, pero por primera vez en su vida, utilizo el prestigio de su apellido hablando con las autoridades de la escuela consiguiendo su ingreso.

Por otro lado esta Midoriya Izuku, él y su madre habían sido abandonados por su padre, pero el destino los llevo a conocer a quien se convertiría en el padrastro de Izuku, Toshinori Yagi, un joven empresario en la industria de la medicina, empezaba a ser reconocido como uno de los mejores neurocirujanos a nivel mundial.

Fue un día en el parque, que un pequeño Izuku de 7 años corría despavorido huyendo de sus agresores, niños de su misma escuela que le quitaban su almuerzo o le pegaban por puro gusto, el nunca había sido violento por lo que no iba a responder sus golpes, el pero de sus agresores era su "mejor amigo" según su madre, Bakugo Katsuki, se burlaba de cualquier cosa sobre su persona, sus pecas, sus mejillas regordetas, su cabello rizado, que su padre los haya dejado.