Castigo - Martalia

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*Natalia*
Escuché la puerta abrirse y enseguida supe que era Marta que había vuelto al pisito.
- Hola Nat - Dijo con una sonrisa en la cara pero con un tono cansado.
- Hola Marta ¿cansada? - 
- Solo un poco - Dijo bromeando me voy a dormir guapa.
- Vale - Dije con una sonrisa tonta en la cara.
- Joder, esta chica me vuelve loca, si tan solo lo supiera.... - Pensé.

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Eran las 8:47, Marta no había dado ninguna señal de vida entonces decidí ir a su cuarto para despertarla ya que habíamos quedado con nuestros compis de OT ir a cenar a las 9:30.

  Entre sigilosamente, fui acercandome a su cama haciendo el menor ruido posible, cuando llegue me tiré sobre su cuerpo y comencé a dejarle besos por toda su cara.
- Te falta un lugar capulla -  Dijo todavía con los ojos cerrados y con la voz ronca.
   Me reí ante su comentario, agarre su cara delicadamente con una sola mano y le dejé un corto beso en sus labios, sonrío, agarró mis caderas para girarme  y para que ella quedé arriba.
- No quiero levantarme - Dijo con su cabeza apoyada en mí hombro.
- Venga va, que siempre llegamos tarde a todos lados porque siempre tardamos en arreglarnos -
  Dejo un beso en mí cuello y me estremecí ante su contacto, pareció darse cuenta porque siguio subiendo con besos hasta mí cara.
- Que no quiero Nat, que estoy cansada - Dijo con cara y voz de niña pequeña.
Me mordí el labio inferior.
- Marta, nos van a matar si llegamos tarde-
- Joder - Dijo Marta alargando la letra O y quitandose de encima mío.
-Me voy a duchar- dijimos al unísono
Nos reímos
- Venga, duchate tú - Le dije a Marta.
- No no, duchate tú, cuando salgas entro yo-
- Vale- Le respondí

*En el baño*

- MARTA YA PUEDES ENTRAR - le grite para que me escuchará y me envolví con una toalla antes de que entrara.
- Que rápido te has duchado- Dijo entrando al baño.
- Es un don - Dije riéndome ya que ella tarda muchísimo en bañarse.
Rodeó los ojos mordiendose el labio.
- Yo me quedo aquí maquillandome para no perder tiempo - Le dije
Comenzó a quitarse la ropa y espere a que se quedará completamente desnuda para decirle.
- Que buenas vistas tengo desde aca - Le dije mirándola a través del espejo.
- Natalia, por dios no seas guarra - Dijo poniendose roja pero riéndose.

*10 minutos después*

- Marta, sal ya que en 20 minutos salimos, yo ya estoy lista-

  Me quedé viendo una película en Netflix  esperando a que Marta se alistara, al cabo de un rato salió de la habitación.
- ¿Vamos? - Me preguntó.
- Vamos - Le respondí levantandome del sillón dándole un gran repaso sin importar que me viera haciendolo.

*En el bar*
  
     Cuando llegamos los pocos que habían se sorprendieron porque estábamos temprano. Nos sentamos esperando a que lleguen los demás.

     Terminamos de comer y nos quedamos un poco más para seguir hablando, sentí una mano posarse en mí muslo, era Marta, comenzó a hacerme caricias de arriba abajo, no le di importancia. Colo su mano bajo de mí falta, acariciándome la parte interna de la pierna rozando mis bragas, solté un jadeo y decidí parar sus movimientos agarrando su mano o me iba a prender muchisimo, se rio.
-Creo que deberíamos irnos- le dije.
 Asintió
   Saludamos a todos y nos subimos a mí auto para volver al pisito. El camino de vuelta fue completo silencio por parte de las dos, pero no era incómodo.

*En el pisito*

- Creo que te has portado un poco mal hoy, eh Martita- Le dije agarrándole la cadera para pegarla en la pared - Creo que debería castigarte guapa- La bese
   Se separó
- Este castigó me gusta - Me dijo y volvió a juntar nuestros labios, pero esta vez agarrando mí cuello para profundizar el beso.

El castigo termino siendo la mejor noche de nuestras vidas.

One Shots / Martia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora