Los ojos del zorro (Rukawa x Lectora)

La vida adulta

Rukawa se iba poniendo el uniforme, no había visto a Noa desde que se encontraron en el parque, la echaba de menos pero quería poner distancia.

Picaron a la puerta y abrió Hanamichi, el engendro de su novia venía a buscarle, esa chica le provocaba escalofríos.
Haruko - Hola Rukawa-kun..
Rukawa - Mh...

Los tres íbamos andando cuando llegamos a la puerta del instituto, estaba el grupo de chicas ese tan pesado que viene a los partidos, de repente un murmullo me hizo mirar hacia atrás, varios chicos hablaban de una profesora.

Chico 1- Habéis visto? Es súper joven
Chico 2 - Madre mía ojalá nos de clases es preciosa

Chico 1 - Saldrá con alumnos?

Hanamichi - Eh imbéciles! De quien estáis hablando?

Hana y yo nos habíamos acercado, los chicos miraban como un par de profesores hablaban en la entrada, y entre ellos estaba Noa.

Rukawa - Joder...

La chica estaba preciosa, llevaba un pantalón negro de pinza, unos tacones cómodos, una camisa azul cielo y el pelo recogido en una coleta alta, estaba mucho más adulta que las otras veces que la había visto, pero al Zorro le parecía super sexy, y por lo visto no era al único.

Haruko - Conocéis a la profesora?
Hana - Eh?? Es amiga de Ayako...

El muchacho estaba rojo, no podía evitar recordar a esa mujer jadeando bajo su cuerpo, su piel sudorosa, sus mejillas encendidas...
Él chico sacudió la cabeza, pasó el brazo por el cuello de su novia y fueron hacia dentro del edificio.

Rukawa se quedó ahí, omnubilado por la chica, de repente ella se sintió observada y cruzaron miradas, la electricidad era palpable. La campana sonó y entraron, ninguno estaba preparado para ese día tan loco que se les avecinaba.

---++++++---punto de vista de Noa--+++

Las dos primeras horas pasaron sin problema, tenía que hacer substitución de matemáticas de primer ciclo, ahora le tocaba dar clases gimnasia a los de ciclo superior, estaba mirando la lista de alumnos y suspiró.

- Rukawa, Kaede-

Tenía que enfrentarse a él de un momento al otro, así que fué hacia el patio decidida, ya se había cambiado y llevaba un chándal rojo.

Noa - Muy bien chicos hoy nos toca hacer las pruebas físicas de inicio de curso, por grupos de 4 mediremos la velocidad de los 100m.

Iban midiendo los segundos de cada tanda, había encargado a una chica que anotase los datos mientras yo vigilaba la técnica, corregí la postura de uno de los chicos, notaba la helada mirada de rukawa mientras lo hacía.

En la siguiente tanda iba él, era con diferencia el más alto de la clase, con razón pensé que era universitario cuando le conocí, superó con creces a sus compañeros, apunté sus datos y alcé la mirada, me miraba fijamente, vi como se relamía los labios mientras estabilizaba su respiración. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal, la clase siguió con normalidad, cuando cerré la puerta tras de mí en el vestuario respiré tranquila.

Noa - Ese idiota...
Rukawa se había rozado un par de veces indecorosamente cuando nadie miraba, la miraba como un animal en celo, como si fuera un chuletón y estuviera muerto de hambre, eso había causado reacciones en el cuerpo de la joven, estaba realmente excitada en ese momento.

Toc, TOC

Alguien había picado a la puerta, abrió pensado que sería alguna otra profesora que se había dejado algo en la taquilla.

Rukawa - Eres muy confiada
Noa - Oye que haces aquí?

El chico entró al vestidor y cerró el pestillo, se encaró a la chica que se había sonrojado, medio de enfado,medio excitada.

Noa- Me oyes? No puedes entrar aquí, es el vestuario de profesoras...

Rukawa - Esa no es la Única norma que pienso saltarme hoy

El chico se iba sacando la chaqueta del uniforme mientras se acercaba, la profesora iba retrocediendo hasta dar de espaldas contra las taquillas.

Noa- Rukawa no...

La chica intentó empujar al moreno, el chico agarró sus muñecas y las inmovilizó sobre la cabeza de la profesora, la miró con deseo haciendo caso omiso a lo que la muchacha decía...
Mordió su cuello, la chica gimió ante el contacto, agarró las dos manos de la chica con su mano izquierda y con la derecha empezó a bajar la cremallera del chándal que llevaba.

Noa - Kaede... No podemos...
Rukawa - No puedo aguantar

Se miraron, el chico aflojó su agarre y la chica volvió a empujarle del pecho para alejarle, él gruñó y le acabó de quitar la chaqueta del chándal dejándola en sujetador.

Noa - Baka! Si no te detienes tendré que gritar

El chico la miró a los ojos, empezó a quitarse su propia camiseta dejando a la vista sus marcados abdominales, la chica tragó saliva, se notaba mojada desde que había abierto la puerta pero sabía que no debía caer.

Rukawa - Eso quiero, hacerte gritar...

El chico terminó de desvestirse, y se acercó de nuevo, agarró con fuerza los glúteos de la chica, ella emitió un pequeño grito ahogado, el ojiazul sonrió sabiéndose victorioso, la chica suspiró, le miró a los ojos, brillaban de lujuria justo antes de besarse apasionadamente.
Cuando se separaron para coger aire el chico le sonrió malignamente, giró a la chica sobre sí misma y la apretó contra las taquillas, rozando si firme erección contra su trasero, ella jadeaba contra el frío metal, aguantando los gemidos mientras el menor había deslizado sus manos a sus pechos y los amasaba placenteramente.
Rukawa bajó con dos dedos el pantalón y la ropa interior de la profesora, dejando su trasero a la vista, sonrió y tapó la boca de Noa con una mano, empezó a acariciar el clítoris de la chica mientras se introducía poco a poco en ella, la chica ahogó un fuerte gemido en la palma de él.
El alumno empezó a embestir a la profesora, la chica jadeaba entrecortadamente e intentaba sujetar las taquillas que se tambaleaban con cada estocada, el muchacho la agarraba de las caderas con guerra mientras arremetía una y otra vez, los jadeos de la chica poco a poco iban subiendo de tono.

Rukawa - Calla, al final nos descubrirán...

Noa - Ba-Baka...

El chico alzó una pierna de la chica, abrazándola contra si pecho, agarró uno de sus brazos y siguío embistiendo, la chica apenas podía aguantarse ante tal invasión, las lagrimas de placer extremo se le escapaban de los ojos, el chico la alzó de las caderas, haciendo que se enredase a sus caderas, se devoraron los labios intensamente, jadeando sin control, haciendo un ruido terrible con la taquilla, se separaron para coger aire mientras seguían con el vaivén,se miraron intensamente a los ojos justo antes de llegar la última oleada de placer que les llevó a las dos a culminár, el chico gritó cuando la mujer hincó sus uñas en su espalda, ahogando el terrible orgasmo al que había llegado.

Se quedaron en silencio vistiéndose, de repente el chico se giró y la miró.

Rukawa - Me gustas Noa...

Noa - Yo Kaede, tu a mi también pero...

Rukawa - Es igual la edad, que seas mi profesora, yo sólo sé que siento cosas y...

Noa - Tengo novio Rukawa, he vuelto con Akira.