A las penas, puñaladas

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Noa estaba haciendo la cena cuando Hana fue a abrir la puerta, Rukawa se estremeció al escuchar la voz de la morena, la mayor chasqueó la lengua mientras intentaba aparentar normalidad.

Haruko vino amablemente y empezó a poner los platos sobre la mesa, Hana sonreía cuando fue a ayudar a Noa.

Noa - Hana... Tú confías en Rukawa?

Hana - Pues claro, es mi amigo...

Noa - Y en mi?

Hana - Por supuesto

Noa - Vale... Tenlo presente.

Hana - Eh? Pero que?

La chica salió de la cocina y fue a la sala de estar, encontró a Rukawa sentado en un sofá y a Haruko a su lado, era obvio que algo había hecho la muchacha en su ausencia ya que el ojiazul ni le dirigía la mirada.

Noa - Kae-kun, me ayudas en la cocina?

Haruko - Tranquila! Te echo una mano

La morena se levantó con fingida cordialidad, estaba claro que quería alejar a Rukawa de la pelirroja lo máximo posible.

Noa - Vaya muchas gracias!

Haruko fue hacia la cocina y Noa ocupó su lugar en el sofá, la pelirroja sonrío maligna mente retando a la muchacha, la morena manteniendo su papel fue hacia la cocina a ayudar a su novio.

Rukawa - Que haces?

Noa - Calla... Se lo que me hago

La chica apoyó la mano en el muslo del moreno cariñosamente, llevaban semanas sin contacto así que el chico se estremeció ligeramente.

Noa - Voy a ponerla muy nerviosa...

Un vaso se rompió, venían Hana y Haruko cargados de cosas y al ver a la otra pareja, la chica había dejado caer un baso.

Haruko - Ay! Perdona yo lo limpio...

Noa - No tranquila!

Se levantó a por la escoba y el recogedor, sutilmente Haruko volvió al lado del zorro que no acababa de entender lo que pasaba, pusieron las cosas en la mesa y Hanamichi se sentó en un butacón con un bol de palomitas en el regazo, Noa se acercó y se sentó en el brazo del sillón apoyada en Hana y empezó a robarle palomitas.

Haruko - Mh...

La chica tenía las manos apretadas con fuerza sobre el regazo, esos hombres eran su posesión, eran suyos, y esa mujer le molestaba.

Rukawa, que había entendido las intenciones de Noa, empezó a acariciar, sin que se diera cuenta Hana, la espalda de Haruko, la chica de sorprendió al ver que por primera vez él iniciaba el contacto.

Noa - Ah! A esto le falta una birrita

Hana - Siii dame una

Noa - Eres menor no te la voy a dar, si la quieres cógela tu

Hana - aaarg

Ambos se levantaron y fueron hacia la cocina de nuevo, la castaña se giró hacia el moreno sin entender nada, él acarició su muslo y le susurró al oído.

Rukawa - Ahora ves con tu novio, pero por la noche ven a verme

La noche pasó normal, Haruko se sentó con Sakuragi y Noa a un lado, cenaron tranquilos y antes de irse a comer la castaña fue hacia la cocina.

Haruko - Voy a hacer una infusión digestiva, queréis? Os irá bien

Hana - Claro

Noa - Sí

Rukawa - por supuesto

Noa y Rukawa se miraron, estaba claro que sí tenía la oportunidad usaría la droga con los pelirrojos para deshacerse de ellos, y más si Rukawa se había insinuado tan descaradamente.
La dejaron sola en la cocina el tiempo suficiente, Noa se dió cuenta que el bolso de Haruko estaba abierto sobre la encimera y vio la oportunidad.
La castaña se giró buscándolo y no lo encontraba, miró alrededor rápidamente y cuando vio que el trio se acercaba, dejó algo en un cajón.

Todos se sentaron en la mesa de la cocina, y cuando ya estaban a punto de beber sus tazas, la ojiverde empujó a Hana y ambas infusiones salieron volando.

Haruko - PERO QUE HACES?!

Noa - Evitar que nos drogues Piscopata!

Rukawa se levantó y fue hacia el cajón de la cocina, Hana no entendía nada cuando Noa agarró su brazo y tiró de él apartando lo de la castaña.
El moreno sacó un bote de pastillas que no identificó, Hana les miró y luego miró a la chica estupefacto.

Haruko - Eso no es mío Hana!

Empezó a llorar de la nada, el número 10 se giró a mirar a sus amigos que estaban shockeados viendo la escena.

Hana - Pero si he cogido los cubiertos de ahí y no estaban...

Cogió el bote y leyó que era algún tipo de tranquilizante, el chico horrorizado miró a su novia.

Haruko - Vale... Es que me lo tengo que tomar por los nervios...

Noa - Serás mentirosa!

Haruko - Hana cariño es que Rukawa abusó de mí en la fiesta de Kogure y ha seguido abusando de mi...

El pelirrojo miró a su amigo inundado por la rabia, sabía que algo ocultaba el ojiazul por su actitud pero jamás se habría imaginado eso.

Hana - Maldito!!

Se lanzó contra él, el zorro lr esquivó y Noa se metió entre ellos sujetando al pelirrojo.

Noa - Hana no!!! Sabes cómo descubrimos esa medicina? Nos drogó en la fiesta! Créeme quería hacer lo mismo hoy...

Mientras tanto la castaña había buscado su móvil y le enseñó el vídeo a Sakuragi que enloqueció del todo, se tiró sobre Rukawa a darle puñetazos y él apenas lograba taparse la cara con los brazos, Noa tiraba de la espalda del pelirrojo, pero era demasiado grande y fuerte para ella, ya le daba por perdido cuando de repente se quedó quieto.

Hana - Cómo te has hecho eso?

Durante la paliza la camiseta de Rukawa se había subido mostrando unos moratones que Hanamichi reconoció perfectamente, los suyos ya estaban bastante curados pero aún marcaban su piel.

Hana - Tú, vete antes de que llame a la policía...

Haruko - Hana yo...

Hana - Lárgate! Tendría que haberte dejado la primera vez que yo tuve esos moratones, vamos fuera de aquí!

La chica empezó a llorar, se acercó a la cocina y recogió sus cosas, el pelirrojo ayudó a levantarse al moreno y se dieron un golpe en el hombro en señal de reconciliación, ambos miraron a su compañera de piso que sonreía al ver que estaba todo solucionado.

Haruko - Maldita zorra es todo tu culpa!

El gritó les alertó con la velocidad suficiente para ver cómo Haruko se abalanzaba con un enorme cuchillo que había cogido de la cocina, en una fracción de segundo Rukawa agarró a la castaña y Hanamichi a la pelirroja, la castaña se alejó sonriente ya que había llegado a lo que ella creía que era su objetivo.

Noa - Nooooo Rukawa!!!!

El chico tenía el cuchillo clavado a la altura de la clavícula, cayó al suelo.de rodillas mientras le sujetaban sus amigos, la castaña salió corriendo mientras Hanamichi llamaba a la ambulancia.

Noa - No, no... Mirame vale? No te desmayes vamos que viene la ambulancia ya...

El moreno respiraba con dificultad, Noa estaba convencida de que habían perforado el pulmón, el chico alzó el brazo y ella le sujetó la mano.

Noa - No te lo quites, lo tienen que hacer los médicos...

Hanamichi salió corriendo para hacer señas a la ambulancia cuando vino, Rukawa entre la consciencia y la inconsciencia solo atinó a decir unas palabras antes de desfallecer.

Te quiero.

Los ojos del zorro (Rukawa x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora