Los ojos del zorro (Rukawa x Lectora)

1 er día: Actividades nocturnas

Jin no le había contado a Noa lo que había hablado con Fujima, pero estaba algo pensativo desde su encuentro, la chica también iba algo distraída, ese momento de pasión en el bosque la había dejado aturdida.

Jin - Tú y el super rockie tenéis algo?

Noa - Esto... Bueno... Eh...

Jin - Tranquila, os he visto antes pero he fingido no darme cuenta... No diré nada

Noa - Gracias... Oye, tú estás bien?

Jin - bfff... A ver, en invierno Fujima y yo... Tuvimos algo, y yo me pillé bastante de él, pero él no quería nada serio así que empecé a evitarle...

Noa - Uf pues vaya lío...

Jin - Si, la verdad... Mira ya llegamos!

Llegaron a un claro dónde estaban algunos ya, Akagi y Ayako habían ganado el juego y estaban esperando a que el resto llegase.
Hanamichi estaba por ahí, se acercó a Noa mientras esperaban al resto.

Hana - Oye... Estarás bien durmiendo con Jin hoy?

Noa - Eh? Claro que sí

Hana - Mh, yo te voy a echar de menos...

El chico se sonrojó, a la chica le dió algo de ternura y le pellizcó la mejilla, era muy mono.  De reojo vio como Rukawa y Fujima se acercaban, Noa fue hacia el zorro y le apartó a un lado para poder hablar con él.

Noa - Se puede saber que te ha picado antes?

Rukawa - A mi? No vi que te disgustase

Noa - Dijimos que sólo amigos
Rukawa - Lo dijiste tú...

Noa - Baka...

Volvieron al centro, la actividad nocturna era algo relacionado con la música, pero un trueno hizo que desconfiasen y Ayako decidió que era mejor volver a la casa.

Hana - Nooo yo quería jugar
Ryota - Y que quieres que te caiga un rayo encima?
Mitsui - Mierda empieza a llover!

Fuerin corriendo hacia la casa, una vez dentro fueron a lavarse, Jin entró primero a la ducha mientras Noa preparaba su ropa, cuando salió y la chica entró al baño, al momento se escuchó como se abría la puerta.

Jin - Noa, salgo un momento, voy a hablar con Fujima!

Noa - Vale...

Encendió el grifo, le encantaba el agua bien caliente así que todo se llenó de vapor rápidamente, estuvo regodeandose un rato, hasta que la yema de los dedos se le empezó a arrugar, luego salió a la habitación con una toalla enrollada en el cuerpo.

Rukawa - Eres demasiado confiada

Noa - Ah! Que susto! Pensaba que eras Jin!

Rukawa - Jin y Fujima están encerrados en mi cuarto, por eso he venido aquí... Ibas a salir desnuda delante de él?

La chica hinchó los carrillos, se ponía nerviosa en contacto con ese chico, y más cuando gran parte de su ducha había sido recordando los encuentros que había tenido con el muchacho.

Rukawa la miraba con deseo, ella lo sabía, la estaba poniendo algo nerviosa incluso, tenía la ropa sobre la cama y él estaba sentado al lado, no sabía si acercarse al moreno porque ella seguía convencida de que quería resistirse a sus encantos.

Rukawa - Me tienes miedo?

Noa - No es eso...

Rukawa - No quieres verme?

Noa - Claro que quiero...

Rukawa - Prefieres a Sakuragi no?

Noa - Por supuesto que no

Contestó efusivamente sin pensar, miró al chico, que tenía media sonrisa dibujada en la cara, desviando los ojos avergonzada.
El chico le tendió la ropa a la mujer, ella la cogió y de vistió rápidamente.

Noa - Oye cómo tienes el hombro?

Rukawa - Bien... Tengo un poco engarrotado el otro, de hacerlo todo con la misma mano...

Noa - Yo tengo una crema para las contracturas, ven que te la echo!

La chica fue alegremente a su mochila, cuando se giró vio al joven quitándose la camiseta, de repente sintió la necesidad de acariciar los abdominales del chico, los recordaba tan duros y definidos...

Rukawa - Me echas una mano??

La pelirroja se acercó para ayudarle a acabar de quitarse la camiseta, se quedaron frente a frente y se miraron a los ojos, volvieron a coger aire. Ella se quería resistir a toda costa, por fin estaba todo estable y tranquilo, liarse de nuevo con Rukawa lo iba a complicar todo, y Rukawa no quería perder ni un ápice del terreno conquistado pasándose de la ralla. Incluso notaban el calor de la piel del otro de lo cerca que estaban, la tensión se podía cortar y su respiración iba ligeramente acelerada.

Noa - A la mierda!

La chica se lanzó al cuello del chico, empezaron a besarse con deseo y furia, se dejaron caer sobre la cama de la chica mientras se iban desnudando el uno a otro con rapidez.
Ese sin duda estaba siendo el encuentro más ardiente que habían tenido, Rukawa empezó a morderle el cuello dejando pequeñas marcas y masajeando a la vez sus pechos, los había echado tanto de menos.

Noa - No puedes hacer esfuerzos con el hombro...

Rukawa - Que le den al hombro!

Noa- No seas idiota!

La chica apartó al muchacho hacia un lado, cuando él poco de sangre que le quedaba en la cabeza funcionó, el zorro se tumbó boca arriba y tiró de la profesora, que se subió sobre él hábilmente.
Las manos de la chica sobre el pecho y el abdomen del chico contrastaban, su piel moreno canela enloquecía al ojiazul, se besaban una y otra vez, como si si al separarse se fueran a volatilizar, ella empezó a frotarse con su miembro, haciendo que el deseo se intensificara, él agarró con fuerza sus glúteos y entró en ella ansiosamente, ella lejos de estar incómoda, empezó a gemir cada vez más fuerte, hacía demasiado tiempo que no se tenían, que no se sentían. Unas cuantas embestidas rápidas y llenas de deseo y ambos fueron arrollados por el tren del clímax, que hizo que ella cayera agotada sobre el pecho de él.

Rukawa - Espero que el resto de mis amigos no quieran hacer esto también...

Noa - Bueno eso sería tener un aguante impresionante

Ambos rieron y volvieron a besarse, se habían echado de menos, la amistad era importante pero ellos tenían algo más, aunque ninguno quisiera reconocerlo.