Raganos palikuonis

Bramble 2

En aquel castillo el primer baile estaba dando inicio. Con un montón de gente, en su mayoría mujeres que buscaban ser las elegidas en esa semana, los príncipes fueron haciendo su aparición junto con algún guardia o consejero que igual llamaban la atención de muchas de las presentes.

El primero en llegar fue el príncipe del primer reino, siendo puntual como habituaba. Estaba siendo acompañado por los otro cuatro con los que llegó en un principio. 

Nada más darse el anuncio de su entrada no se hizo esperar los cuchicheos de las damas sobre su persona, sin duda esa era la mejor forma de ir obteniendo información.

La mayoría de las damas esperaban a que todos hiciesen su entrada antes de acercarse a ninguno por lo que con suerte solo unas pocas se le acercaron a saludarle y gracias a eso se pudo conocer parte de su personalidad.

— ¿Qué es esto? ¿Se supone eso es un saludo? ¡Pon la espalda recta! ¡No bajes tanto! ¡Mirada al frente!

La pobre joven que se había acercado a saludar no sabía muy bien cómo reaccionar. Era cierto no había realizado muy bien el saludo, pero eso fue porque desde el principio quiso impresionarle e intentó usar sus armas de mujer para engatusarlo, sin embargo no contó con lo estricto que era ese príncipe en cuanto a las etiquetas. 

— Riddle, cálmate.

El joven de cabello verde y gafas intentó apaciguar la ira del más bajo.

— No hay caso en enfadarse. Acaba de empezar la fiesta. Vinimos para encontrarte una prometida, no es nuestro país así que aquí las normas no son tan rigurosas.

— Trey... ¿Acaso insinúas que solo por eso debo pasar esta falta?

— No, no es eso..

— Como dices venimos a buscar a una mujer. Es por eso que le estoy haciendo ver su fallo. Si no son capaces de hacer correctamente ni siquiera un saludo entonces no merecen la pena. En Heartslabyul ya se les habría cortado la cabeza.

Ante lo dicho por el príncipe del primer reino muchas se asustaron y pusieron nerviosas. Claro había otras pensaban tenía toda la razón y que la otra se lo merecía por no haber realizado correctamente el saludo.

El otro joven que se encontraba a su lado intentó calmar el ambiente al notar eso. No podían arruinar esa oportunidad así solo porque alguien tuvo un fallo.

— Bueno, tanto como cortar la cabeza es un poquito exagerar. Más bien, sería algo como un pequeño regaño al respecto, ¿no chicos? — pregunta a los que eran los guardias.

— ¿¡Eh!? Ah... Ah... sí. Sí — dice captando.

— ¿"Pequeño regaño"? Bueno si así quieres llamar a tener durante una semana esa cosa en el cuello supongo que tienes razón..

El anterior le pisó el pie al peliazul por lo que acababa de contar.

— ¿¡Por que me pisas!?

— ¿¡Acaso eres tonto!? ¿¡No ves que así todas se asustaran!? 

— ¿¡Hah!? ¿¡Y por eso me tienes que pisar!?

— ¡Si no como esperabas..!

— ¡Vosotros dos! — les grita Riddle.

— ¡Sí, lo sentimos!

— Ah... Ace-chan y Deuce-chan la fastidiaron... ¿Qué hacemos ahora Trey-chan?

El peliverde suspiro sin saber muy bien qué hacer. Más que calmar las cosas parecía que todo iba a peor. Por qué tenía que pasar eso nada más empezaban.