Bramble 13

451 47 11
                                    

No te importó ver que se cabreaba. Pensaste en ello como algo bueno. No todo siempre es de color rosa, en los matrimonios también debía haber partes en las que ambos no estuviesen de acuerdo. En una relación ya sea de familia, amigos o parejas, era importante tener de vez en cuando alguna pelea, era una forma de estrechar lazos en cierta forma ya que ambos tendían a sincerarse.

— Tú mismo querías me sienta cómoda, ¿no? Entonces, me siento relajada cuando estoy a tu lado. Seré egoísta y aunque no te agrade haré lo que quiera.

— Veo que no comprende su situación. No tiente la suerte.

— Sí, sé que no soy inmune. Puedo cabrearte tanto que decidas matarme, pero entonces qué sentido tendría todo lo que pasamos. No es mucho tiempo, pero fue suficiente para saber que no dañarías a alguien importante. Tendría que hacer algo realmente malo, como por ejemplo traicionarte o incluso engañarte, para que pasase algo como eso.. No, me confundo, en tu caso dejarías pasar ya que no creerías merece la pena aunque en el fondo te duela. Maldición, si quieres cabrearte tan solo hazlo. El que parece no conocerse eres tú. Mira, me estas dejando decir todo lo que quiera a pesar de que en el fondo seguro estas deseando quemarme viva ¡No te quedes callado! Di lo que piensas, soy tu prometida. Si hay algo que tengas que decir dímelo, te escucharé, por eso estoy aquí.

— Bien, entonces primero ordene sus ideas. Se nota no tenía nada preparado como en otras ocasiones.

— *No sí... Ya lo sé.*

— Si la dejo hablar es por respeto ¿O acaso prefiere sea como esos hombres vulgares que no dejan decir ni una palabra? ¿O incluso como esos que se atreven a levantar un dedo contra una dama?

— N..no...

— Le puedo asegurar que si bien está logrando me cabree más de lo debido, no se me cruzaría por la mente el quemarla viva.

No estabas segura si lo decía porque haría algo peor, o porque realmente era un caballero y no te haría nada. Por si acaso no querías saberlo.

— *Qué debería decir en esta situación... Algo..* ... Solo... No quiero que te sientas culpable por lo que pasó. Quizá le esté dando demasiadas vueltas y no sea así, pero tenía la idea de que quizá pensabas en algo como para evitar lastimarme. Si en realidad es porque no te sientes cómodo y no te agrada tenerme cerca entonces me disculpo. No quiero forzar ningún sentimiento. Sabes leo muchas novelas, así que pensé sería algo por el estilo. Al final solo te hice enfadar comportándome de manera errónea. Debí pensar mejor mis palabras — te sinceras.

Se quedó observándote un momento. Era mejor cuando simplemente eras tú misma y te olvidabas de intentar cualquier cosa ¿Entonces a eso se refería Lilia con que era mejor decir todo? De alguna forma no se sentía tan cabreado, pero igualmente no quería ceder a que te acercases más de lo debido. Quizá debía decírtelo tal cual.

— Anoche...

— ¿Hm?

— ... Anoche intenté comerla.

— ... ¿E..eh?

— Literal — te aclara al ver tu sonrojo.

— A..ah.. literal.. Espera, ¿así como si fuese un plato de comida?

— ... Por eso le digo es mejor que evite volver a dormir en la misma habitación — pasa de tu comparación —. Podría acabar transformándome y devorándola.

— Pero... ¿No controlas eso?

— Teóricamente. Sin embargo ya me ha pasado dos veces que casi pierdo el control cuando se encontraba presente.

Raganos palikuonisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora