Soledad De Invierno

CAPÍTULO 7:LA ACEPTACION

Pasaron algunos días  y la señora Catalina se dio cuenta que no conseguía nada estando peleada con su hijo así que se ocurrió el plan de ganarse a Sol para que a él se le quite la idea de que ella los quería separar. Fue así que puso en marcha su plan yendo un día por la mañana a ver a su hijo Arán,  sorprendiéndolo con su visita inesperada, él le dijo:

-          ¿Mamá? qué sorpresa… ¿pasó algo?

Ella lo saludó y preguntó si se encontraba Sol, él negándola respondió que no, en eso Sol baja de las escaleras y ve a Sra. Catalina, le saluda dubitativa.

-          Sol vine a saber si te gustaría pasar una tarde de chicas –dijo la señora Catalina.

Arán se acercó a Sol, la tomó del brazo y le dijo en el oído:

-No estas obligada a ir, quédate si quieres…

Es tu mamá y yo seré tu esposa tengo que llevarme bien con ella –dijo Sol.

Después de un incómodo momento y tenso momento, juntas se fueron a su “tarde de chicas”. Arán admiraba ése gran corazón sin rencor qué tenía Sol; cualquier otra persona le hubiera dicho que NO a su mamá, además que la trataba muy mal y la menospreciaba porque pensaba que su hijo merecía algo que este más a su altura. Arán sabia de lo que era capaz de hacer su madre cuando se le propone, pero sabía que también era buena madre, así que le dio el beneficio de la duda.

Ellas se fueron a comer a un reconocido restaurante, una vez allá la señora Catalina hizo el comentario de que en ése restaurante solía venir con Sofí en las tardes de madre e hija que ellas tenían. Sol se sentía un poco nerviosa y con algo de miedo pregunto en realidad para qué le invitó, a lo que le respondió:

-          Sé que empezamos mal nuestra relación, pero ahora que vas  hacer la esposa y madre de mis nietos… creo que nuestra relación debe ser mejor y en muestra de un nuevo cambio, te quiero obsequiar esto.

Ella “saco un bonito collar de gaviotas” y dijo:

-          El original lo tiene mi hija, pero ésta es una réplica de ese collar que ha pasado en cada mujer  que se casó en mi familia. Le perteneció a mi bisabuela, que fue un regalo de mi bisabuelo; ella me contó la bonita historia  que ellos tuvieron diciendo:

-Mi bisabuelo era un Francés que tuvo un viaje a Perú y ahí conoció a mi bisabuela, fue un amor a primera vista; ambos vivieron el mejor verano de sus vidas, pero al final ese verano llegó a su fin y mi bisabuelo tenía que volver a Francia, pero antes de partir le regaló un bonito collar con dos gaviotas y le dijo:

 este collar representará nuestro amor, porque al final aunque las gaviotas vuelen por lugares diferentes, siempre hallarán la forma para volver a verse  en aquel nido donde su amor nació… fue así como mi bisabuela espero con ansias que vuelva mi bisabuelo fiel a la promesa que él le hizo. Pasó un año y al siguiente verano mi bisabuelo volvió, pero esta vez ya para quedarse al lado de su amada; y fue así como esas dos gaviotas volvieron al nido donde nació su amor…

Sol comprendió lo Mucho que simboliza ese Collar de gaviotas para la familia de Arán y contestó:

-          Señora Catalina, es más que un honor para mí y le prometo que cuidaré bastante de este collar.

Ambas se abrazaron fuertemente y luego se fueron a continuar su tarde; primero pasaron por el spa, luego por diferentes galerías, para al final terminar con más compras para el bebé.

Ya por la tarde cada una se fue a su casa mientras que Arán estaba en sí muy preocupado por Sol, tanto que la llamo casi veinte veces al celular, pero ella no contestaba. Sol entra a la casa y Arán le dice:

-          Amor estuve muy preocupado por ti, te he llamado y dejado mensajes, pero nada de ti. ¿Qué ha pasado?

Ella le enseña el collar que su madre le regaló, Arán no lo podía creer; ése collar era muy especial para su familia y principalmente a su mamá, por lo que eso sólo podía significar una cosa: que mi mamá ya había aceptado a Sol o al menos lo estaba intentado, yo simplemente la abracé muy fuerte para luego decirle:

-          Ahora nadie se impone a nuestro amor mi vida, te amo y ya en poco tiempo ya seremos marido y mujer… e hijos jajajajaja

Por la noche llamé a mi mamá para disculparme por como la traté y quedamos en vernos para pasar una tarde de madre e hijo como antes,  no puedo negar que mi mamá era una gran madre a pesar de sus perjuicios  siempre se dedicaba a pasar más tiempo con Sofía y  conmigo su único defecto era el de ser muy prejuiciosa, por lo que ello impedía que viera como era en realidad Sol, pero al parecer ello ya estaba cambiando por iniciativa propia de ella y el regalo que le había dado.

Al siguiente día salí muy temprano para pasar toda una tarde madre e hijo, cuando a eso del mediodía llega Sofía buscándome a casa, pero yo no estaba así que me dejó el recado con Sol, es ahí cuando Sofía se percata del collar que llevaba puesto y la toma del brazo para llevarla y sentarse en el sofá juntas, le dice:

-          Cuéntame como conseguiste ese collar de gaviotas…

 Sol con un poco de miedo le responde a Sofía que no se moleste. Ella le responde con un rostro enojado

-          No te prometo nada, ya que con este embarazo mi humor cambia rápido, es un ascensor de emociones...

Sofía luego se río diciendo que estaba bromeando, pero qué en serio le cuente cómo lo consiguió; en sí tenía dudas, puesto que sabía que el suyo estaba guardado y solo existían 2 collares de gaviotas, por eso le extrañaba que sol llevase uno.

Sol empezó a contarle todo lo que hizo con su mamá el día de anterior por la tarde y su salida de chicas, ahí le regaló una réplica de ese bonito collar.

Sofía se la quedó mirando y le dijo:

-          Mi mama ha hecho contigo lo que hacía conmigo en las tardes de madre e hija que teníamos… me voy a poner celosa.

Sol con un poco de miedo porque Sofía tenía un cárter muy explosivo a veces le tocó el hombro y le dijo:

-          Nadie quitará tu lugar de princesa e hija en tu familia.

Sofía sonrió y le dijo que solo estaba bromeando de nuevo para al final terminar diciéndole:

-          Eres como la hermana que nunca tuve Sol y sinceramente, GRACIAS por todo.

Y se abrazaron fuertemente.