Las tenues luces de los faroles que se encendían automáticamente en la calle al caer la noche rodeaba sus cuerpos, haciéndole posible a Yeonjun delinear con detenimiento los delicados rasgos del menor.
Soobin al notarlo lo miró de reojo, poniendo una suave sonrisa en sus labios. "¿Tan bonito estoy hoy?" habló coqueto, intentando bromear y Yeonjun sonrió de costado
"¿Que tipo de pregunta es esa, Soobin-ah?" frenó su caminar y jaló suavemente al menor de su remera, haciendo que queden enfrentados. Soobin iba a replicar pero se quedó en silencio al notar la intensa mirada del mayor sobre él.
Yeonjun llevó su mano a su mejilla y delineó con su pulgar el labio inferior del menor "Tu siempre estás bonito" murmuró mirándolo sin ningún deje de disimulo.
Soobin agradeció mentalmente a la baja calidad de las bombillas ya que estas no iluminaban lo suficiente como para permitir hacer notorio su sonrojo.
Antes de que el menor pudiera responder o siquiera formular una frase en su cabeza, Yeonjun hizo la mirada a un costado y alejó sus manos de él.
Soobin volvió a sentir la brisa fría que corría esa noche y bajo la mirada al suelo, suspirando por lo bajo.
"Tengo una idea" El menor dirigió su mirada nuevamente al mayor y rodó sus ojos al notar ese brillo característico del peli azul cuando pensaba en alguna travesura.
"Hyung..." intentó negarse al ver lo que estaba mirando el contrario. Pero Yeonjun le agarró la mano para tirar de él hacia la pequeña tienda aún abierta de la esquina.
Y tal vez, solo tal vez, Soobin accedió porque no tenía motivos ni fuerzas suficientes para negarse a agarrar su mano.
Entraron a la tienda por separado, fingiendo no conocerse como siempre hacían. Soobin se dirigió a la parte de las golosinas y comenzó a rebuscar por arriba, tratando de no hacer muy evidente el hecho de que no tenía ni la más mínima intención de comprar algo.
Yeonjun estaba agarrando uno de los casetes de la estantería de arriba, en la otra esquina de la tienda, para así poder guardarlo en su chaqueta y salir como si nada hubiera llamado lo suficiente su atención como para pagar por ello. Pero en cuanto lo alcanzó el cajero adivinó sus intenciones y le agarró el brazo, mirándolo con un enojo que Soobin pensó en ese momento era demasiado siendo que solo intentó robarse un barato casete.
En cuanto los gritos se hicieron presentes y el cajero decidió llamar a su tutor el menor salió de la tienda sin que nadie se diera cuenta y se escondió detrás de la misma, viendo desde lejos cómo aparecía el padre de Yeonjun y entraba furioso a la tienda.
Soobin se sintió culpable por unos segundos al ver como el hombre jalaba a su amigo del brazo y lo metía bruscamente en el auto. Pero, siendo sinceros, no sería la primera vez que atraparan al mayor en algo de ese estilo, y sabía que no podía hacer nada para defenderlo.
Y aunque ninguno de los dos podía saberlo, cuando el auto se puso en marcha y Yeonjun disimuladamente le dedicó un pequeño beso a través del vidrio; fue la última vez que se vieron.
~ • ~
Soobin sacó las manos de sus bolsillos para poder saludar a todos en cuanto entró a la fiesta, recibiendo varios empujones debido a la gran cantidad de gente estaba dentro de la casa.
Agarró una de las botellas de cerveza que estaban arriba de la mesa y se dejó caer en el sofá más cercano, sin intenciones de unirse a la improvisada pista de baile.
Tenía tan poco interés en lo que que lo estaba rodeando que ni logró visualizar al rubio sentado en la otra punta del sofá que estaba hablando animadamente con una pareja.
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Younger | Yeonbin One Shot.
Hayran KurguSolían tener siempre largas caminatas a altas horas de la noche, por eso Soobin no puede evitar preguntarse que fue lo que sucedió entre ellos. También espera poder algún día tener una conversación sobre ello, pero ni siquiera sabe dónde Yeonjun ha...