¿De verdad sirvo para algo?
No.
¿Para qué estoy aquí?
Para nada.
¿Me tiro...?
Hazlo.
Si sirvo para algo. ¿Sabéis para qué? Para estorbar. Para hacer daño. Para hacer llorar a los que me quieren.
Y es que, nadie me necesita de verdad. Y sé que, si me voy, al segundo día, como máximo, todos me habrán olvidado.
Basura. Eso es lo que eres. Un trozo de basura. Me alegro de que sufras.