Y decidió quitarse la vida, pero no sin dar una despedida, entre lágrimas y sollozos, consiguió escribir:
"A cada uno le llega su momento. Y la vida siempre acaba, siempre. Aunque no creas es los siempres. Mi momento ha llegado ya, no merezco vivir. Vive el tuyo, no dejes ni una gota sin beber. Aprovecha, aprovecha como yo no lo hice. Vive la vida por mi.
-Ian."Y cuatro gotas de sangre dejó caer.