Treinta y tres | Goku [2]

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"¡Ay! Yo creí que eso de casarse era algo de comer.", Goku.

Algún lugar de Japón

Domingo 29 de septiembre de 2013, 6:13 p.m.

El hombre golpeó su escritorio con los puños y maldijo en voz alta. Vio cómo Jake se acercaba a Goku, y cómo este último, de pronto, no era capaz de moverse.

–¿Qué le pasa? –Escuchó a Pandora.

–Jake puede paralizar a los demás –explicó Ari–. Al menos, puede hacerlo cuando está en buenas condiciones.

Se levantó de su silla negra y se apartó con brusquedad de las pantallas que emitían la pelea. Se llevó las manos a la cara y después se frotó el pelo con las mismas mientras se paseaba de un lado a otro de aquella habitación a oscuras y repleta de estanterías negras llenas de casetes, CD's y cintas de vídeo colocados en orden cronológico. Tuvo que apoyarse en una de ellas para intentar pensar con mayor claridad: ¿qué estaba ocurriendo en esa pelea?

Repasó lo que había determinado a la hora de decidir qué características tendría Goku para pelear contra los niños elegidos, y no fue capaz de darse cuenta de en qué momento había sobreestimado sus capacidades de lucha. Volvió a repasar las condiciones que él mismo había determinado, pero no encontró la solución a sus dudas. ¿Qué había fallado en su proceso de pensamiento? ¿Qué cálculo había elaborado mal?

Miró la pantalla de nuevo. Jake se encontraba justo delante de Goku y lo observaba con detenimiento. ¿Y si no había sobreestimado las capacidades de Goku, sino que había subestimado las de Jake? Quizás había sido mala idea darle a Jake el poder de utilizar el cien por ciento de sus capacidades. Llevó la mirada a su derecha y dio con la única estantería que tenía carpetas llenas de documentos en lugar de grabaciones. Se acercó. Toqueteó los nombres que había en el extremo de cada una de las carpetas que estaban colocadas por orden alfabético y encontró enseguida la que buscaba: Dagger, JAKE (NILAL). La llevó hasta su escritorio y allí la abrió para leer todos los datos que había recogido de aquel muchacho desde 2005, pero, por mucho que revisaba su información, no había nada que le indicase que, siquiera, pudiera compararse a Goku en un combate cuerpo a cuerpo. Aun cuando sus capacidades estuviesen al completo y las de Goku estuviesen limitadas. Recorrió la mesa con su mano izquierda para arrojar la carpeta al suelo con furia, y algunos papeles salieron repartidos por el suelo de la habitación. Llevó las manos juntas delante de su boca y empezó a golpear el suelo con su pie derecho en un movimiento nervioso de su pierna. Miró a Goku, que seguía sin moverse, y luego devolvió la mirada al Maestro. ¿Hasta qué punto sus propias creaciones podrían estar desobedeciendo sus órdenes? ¿Habrían adquirido conciencia propia en cuanto obtuvieron un cuerpo material en Whisimbell?

Era absurdo. Whisimbell no tenía vida propia; todo nacía de lo que los seres humanos pensaban y deseaban. Pero, ¿los pensamientos y deseos de los niños elegidos estarían volviéndose más fuertes en ese mundo que había parecido incontrolable hasta que él logró dominarlo? ¿Era posible que los elegidos hubieran empezado a controlar el torrente que Whisimbell utilizaba de sus propios pensamientos y deseos? No tenía sentido. Él había necesitado años de estudio, investigación y pruebas fallidas para llegar a hacer lo que ahora podía hacer. Era imposible que un grupo de jóvenes que no conocía de la existencia de Whisimbell lograse dominarlo en tan solo una semana. Es imposible, se repitió.

La China, Whisimbell

Las personas vitorearon con energía tras las rejas cuando Jake volvió a dar un rodillazo en el abdomen de Goku. El personaje de videojuegos no podía moverse ni un solo milímetro, y eso le facilitaba las cosas a Jake. Miró la pantalla: había logrado que la barra de vida de Goku bajase hasta los 49 puntos, pero no estaba seguro de cuánto tiempo podría aguantar paralizándolo. Ese poder le requería mucha energía, y lo notó en los 2 puntos que desaparecieron de su barra de vida con tan solo utilizarlo. Frunció el ceño y se dio prisa: empezó, de nuevo, a propinarle golpes a Goku para bajarle todo lo posible antes de que pudiera moverse de nuevo.

Digimon Adventure: WhisimbellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora