En el olvido de mis letras

Entre la mirada de mi olvido

De nuevo aquí me encuentro, bajo la mirada de la luna, acompañado de las estrellas; Con una mirada vacía y profunda miro al cielo y me pregunto ¿que seria de mí? ¿que seria de mi si ella nunca se hubiera ido? ¿que seria de mí si la tuviera cerca? ¿que le diría? ¿que haría? ¿como actuaria?

Me llena de impotencia saber que se fue y que no volverá, luna mírame aquí, con la mirada entre nublada de lágrimas, luna mírame y que las estrellas acompañen el triste gemir de mi corazón, solo mírame. Porque no se que hacer estando aquí sostenido en la barandilla del undécimo piso de esta obra gris.

Mírame y no apartes tú mirada, que las estrellas sigan acompañando la melodía del ritmo impotente de mi corazón.

No apartes tú mirada no vez que en este olvido solo tú me puedes ver y entender, que las estrellas son las que pueden acompañar está melodía que lleva al olvido, que la soledad aquí me sostiene de la barandilla, que el gris pensamiento solo me hace recordarla.

Luna. Lunita, solo a ti te puedo confiar mi profundo dolor; Estrellas. Estrellitas, solo a ustedes les puedo confiar la melodía de mi corazón; Solo les pido que en el cielo le dan la despedida de las buenas noches con un gran beso en su dulce y suave mejilla. Esta es mi despedida y gracias por el presente.

Hora de tomar los auriculares y poner una melodía de Yiruma, de esas que te ponen a pensar en la vida y te llevan al olvido mientras caminas a casa.

Autor: Daniel Stiven De Arco Mendoza