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Su mayor error (Libra x Capricornio)

Su mayor error - Parte Única

Libra Mujer y Capricornio Hombre

—Pero mis padres no podrán venir para esa fecha.

—Lo sé.

—¿Y por qué haríamos una fiesta de Navidad sin mis padres?

—¿Por qué no? Mis padres sí pueden venir, mis hermanos y nuestros amigos también, todo lo que necesitamos —agregó Capricornio encogiéndose de hombros sin dejar de mirar su computadora.

—¿Hablas en serio? Seguramente cuando te refieres a nuestros amigos, solo hablas de los tuyos, porque estoy segura de que ni siquiera hablaste con mis amigas para saber si estaban disponibles para la fiesta —habló Libra cruzados de brazos.

—Son tus amigas, no las mías.

—¡Exacto! También son mis padres no los tuyos, y sin embargo, hablas de tener una fiesta de Navidad con todo lo que necesitamos, pero es solo lo que tú necesitas, no yo —gruñó Libra comenzando a dejar entrever su molestia. Capricornio ni siquiera levanto la mirada.

—No seas dramática, no tengo la culpa de que olvidarás invitar a tus amigas —comentó él.

Libra entrecerró los ojos. Respiró hondo y asintió.

—Me acabo de enterar la fecha de la fiesta que estás planeando hacer en nuestro nuevo apartamento —habló como si fuera obvio.

—Hablando del nuevo apartamento, encargué los muebles, vendrán este fin de semana.

Libra parpadeó confundida.

—¿Disculpa?

Capricornio bufó.

—Concéntrate en la conversación, no tengo tiempo de repetirte todo una y otra vez.

Libra cerró los ojos y apretó sus manos en forma de puños. Quería destrozar algo con sus propias manos, pero sabía que si se dejaba llevar por sus emociones, él sólo la miraría mal.

—¿Encargaste los muebles sin siquiera consultarme? —preguntó ella fingiendo estar sorprendida, estaba más indignada que sorprendida.

—No me hagas ver como el villano, te mostré los muebles hace una semana —le recordó él.

—¿Te refieres a los muebles grises y azules?

—Si.

—Nunca dije que quería esos muebles.

—Dijiste que estaban bien.

—¡Sólo lo dije porque estaba ocupada cambiando el pañal de Charlie! Ni siquiera los vi bien como para querer tenerlos en mi casa —se quejó Libra rodando los ojos al cielo. Podía sentir como su brecha pacifista se estaba yendo a la mierda.

—No te preocupes, son perfectos para nosotros —aseguró Capricornio, todavía sin dirigirle la mirada, y tal vez, ese fue su mayor error, porque la expresión que tenía Libra en ese momento le hubiera dado un gran indicio de lo que ocurriría luego.