Capitulo XI

164 28 3
                                    


Adrien, Nino y Plagg permanecieron en el departamento durante toda la tarde jugando videojuegos y retandose mutuamente al perder algunos de ellos. Adrien era el que más puntaje obtenía, así que había realizado solo dos retos, los cuales había impuesto Nino, por otro lado Plagg era quien iba segundo, y al parecer no importaba que tan extraño o vergonzoso sea el reto impuesto por los chicos, él cumplía cada uno de ellos como si fuera lo más normal. Pero quién estaba más afectado por el juego en el que se vieron involucrados  fue Nino, quien, al ir perdiendo, debió realizar un mayor número de penitencias, las cuales fueron propuestas por Plagg.

Lo único que sabia Nino era que después de ese dia no volvería a comer queso…¿quién puede comer algo tan apestoso?, se preguntó cuando Plagg lo obligó a comer un queso que mantenía desde que había llegado a París...creo que no debí mencionar que no era fanático del queso, ese fue mi error, se lamentaba Nino, no considerando que el reto del queso no era su mayor problema…

Los chicos, ajenos a la hora, seguían jugando cuando llegaron Marinette y Alya, las cuales al entrar notaron algo raro

-Ejem- Tosió Alya tratando de llamar su atención, mientras que los chicos estaban viendo una carrera de caracoles, a los que habían encontrado en las plantas que Marinette mantenía en su balcón- ¿Que hacen?- dijo alzando una ceja, fijando su mirada en Nino

-Apostamos que si el caracol elegido por Nino gana, le perdonamos la deuda de vida- respondió Plagg sin quitar la mirada de los caracoles, específicamente del que iba perdiendo, que para mala suerte de Nino, era el de él.

-Nos dimos cuenta de los caracoles- respondió Marinette mirando a los chicos, y viendo como Adrien estaba ajeno a la carrera sino que se encontraba leyendo uno de los archivos que le había pasado Tania, dejó pasar ese detalle para concentrarse nuevamente en el otro par de mensos- creo que Alya se refiere a porque estas con mi vestido- Nino y Plagg tragaron grueso al haber olvidado ese pequeño detalle del vestido que Nino usaba.

-Yo...ejem, yo…-Nino no sabía que responder, básicamente él fue la víctima- Plagg me obligó- dijo señalando al culpable. 

-No lo obligue- se defendió- preguntaron por los vestidos de novia que te regalaron mis padres y…

-¿Les contaste sobre aquello? Plagg, prometiste que no volverías a tocar ese tema- dijo enojada, el vestido que usaba Nino era uno de sus favoritos

-No les contaría nada si no los conservaras- dijo Plagg cruzándose de brazos

-Sabes que me gusta la moda, no los arrojaría y...porque diablos te explico- suspiro, si seguía se iba a enfrascar en una discusión sin fin y tenia cosas mas importantes en las cuales pensar- en fin, ¿comieron algo? trajimos pizza

Al momento de escuchar aquello tres pares de ojos se iluminaron al ver las cajas que traían ambas muchachas.

Unos minutos después todos estaban con una rebanada de pizza comiendo en la sala ya que la mesa aún tenía archivos y documentos. Marinette se sentó al lado de Adrien, para desconcierto de este...Plagg le habrá dicho del anillo, pensó, tenía miedo que preguntara por aquello, más que nada por sus propios miedos infantiles, pero aún así temía. Pero contrario a lo que creía, Marinette estaba tratando de buscar las palabras exactas para hablar de cierto tema con el rubio, Plagg le había dicho muchas veces que era demasiado directa en ciertas ocasiones, aunque sabía que para otras...doy muchas vueltas, pensó, intentando organizar sus propias ideas

-Yo…-decidieron hablar al mismo tiempo

-Lo lamento- dijo Adrien -habla tú

-Preferiría que hablaras tú primero- contrarrestó Marinette

Buscadora de oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora